Casualidad Destinada romance Capítulo 67

Tras colgar, Selena esbozó una sonrisa burlona.

«Esta Elisenda, que no es lo suficientemente buena para lograr nada, ¿realmente quiere esperar que la ayude? ¡Bah! Anoche, fue ella misma quien tomó la iniciativa de trampear a Isaias para mí, y no la obligué a hacerlo. Ahora que las cosas han salido mal, ¿quiere que yo arregle lo todo para ella? ¡Ni pensar!»

Selena tiró el teléfono al lado sin penar más en este asunto.

En ese momento, la entusiasta voz de la criada llegó desde el piso de abajo:

—Sr. Alguacil, está usted aquí.

Al instante, se le iluminaron los ojos a Selena y bajó corriendo las escaleras mientras gritaba de alegría:

—¡¿Thiago?!

Solo vio que Thiago llevaba hoy un traje blanco, y tenía un aspecto caballeroso, cortés y apuesto como si fuera un príncipe azul salido de cuentos infantiles.

Al verla bajar, Thiago mostró una mirada un poco extraña, pero aun así la cogió en sus abrazos como de costumbre, y le dijo mimando:

—¿Cuántas veces te he dicho que camines despacio? ¿Que si te caes?

Selena contestó felizmente en sus brazos:

—Estoy muy contenta de verte. Además, sé que me cogerás aunque me caiga, así que no tengo miedo.

Al verla tan inocente e ingenua, Thiago mostró una mirada llena de emociones complicadas.

Sin embargo, Selena no lo notó, lo cogió de la mano, y preguntó alegremente:

—Thiago, ¿has venido aquí específicamente para buscarme? ¿Dónde me vas a llevar a divertirnos hoy?

El hombre frunció el ceño ligeramente y dijo con voz grave:

—Cariño, hoy es lunes y no tengo tiempo libre para acompañarte.

Selena recordó entonces que hoy era un día laborable, escupió su lengua juguetonamente y dijo:

—Vale, estaba tan feliz que me olvidé de ello.

Tras una pausa, preguntó:

—Entonces, ¿qué haces aquí ahora?

Thiago dijo con seriedad:

—Selena, quiero hablar de algo serio contigo.

Fue entonces cuando Selena presintió que algo iba mal.