(COMPLETO) El Loco De Mi Prometido romance Capítulo 45

Al despertar de ese extraño sueño, ya era tarde en la noche, el sol ya había caído y no habían rastros de luz pero eso no era lo más desconcertante, si no el hecho de que a mi lado estaba Rosalie y para mi pesadilla estaba igualmente desnuda que yo.

 

—¿Que carajos...?— aún no asimilaba la situación  y esta loca se giró para abrazarme, yo retrocedí lo que me hizo caer bruscamente en el piso, tomé unas sabanas y me cubrí —¿Por qué estás en mi habitación? Explicate ahora mismo.

 

—Por favor, Nicky, no te hagas el tontito que no sabe nada o ¿Me vas a decir que no te acuerdas lo que sucedió?— sus caras al hablar me estaban molestando más de lo normal, no quería un show de expresiones, quiero que me respondas —tu me pediste que me quedara, fuiste muy salvaje, ¿Sabes?

 

—No sé de qué estás hablando, déjate de andar inventando cuentos,  por favor, sal de mi habitación o llamaré a alguien para que te saque si no colaboras— te conviene tratar conmigo

 

mientras te lo pudo de las buenas.

 

—Nicky, ¿Por qué te comportas así después de lo que ha pasado entre nosotros?— esto ya estaba colmando mi inexistente paciencia.

 

—¿¡Nosotros!? No bromees, entre nosotros no pasó nada, estoy muy seguro de que me diste algo con esa bebida y aún más de que no te he tocado ni un solo pelo así que sal de mi habitación, esta es mi última advertencia— no bromea cuando dije que llamaría a alguien para que la sacara, si se negaba iba a salir afuera así como se encuentra adentro.

 

Dada mi suerte, sin decir ni exigir más, se levantó hecha una furia, recolectando y tomando sus cosas, se marchó para dejarme solo en la habitación tras un gran puertazo.

 

—No sé que está tramando pero no debe ser bueno— esto se estaba poniendo cada vez peor, ¿Qué es lo que pasó verdaderamente? Lo único que quería era dormir, despertar y ver que todo era un mal sueño.

 

 

Y así lo intenté, no era momento de estar durmiendo siestas pero necesitaba un pequeño descanso consciente para poder poner mi máximo en la búsqueda de Alice, se cerré los ojos con la esperanza de cuando los volviera abrir todo haya sido una ilusión.

 

Ya no podía seguir luchando con este animal, no he comido nada desde ayer, menos he echado un ojo, estoy muy intranquila e incómoda aquí en no sé dónde esté, ya estaba en mi límite.

 

—David, por favor, ya no aguanto más, déjame ir, prometo no decir nada— ya no tenía más recursos para tratar de persuadirlo de que me liberara.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: (COMPLETO) El Loco De Mi Prometido