(COMPLETO) Mi Maldita Obsesión romance Capítulo 48

Cristóbal Manckenzie

Han pasado varios meses y efectivamente estamos viviendo en México, las personas aquí son maravillosas, el clima, todo es hermoso. Las primeras semanas fueron un poco difícil al tener que acostumbrarnos a una pueblo muy diferente bien tranquilo todo lo contrario a la ciudad. Las cosas con Bárbara van súper bien, estamos felices disfrutando uno del otro.

Y más feliz porque solo faltan días para casarnos y así ser marido y mujer. La ceremonia será privada y con pocas personas que apenas conocemos aquí pero no dejará de ser especial y perfecta. La verdad es que desde que llegamos la hemos pospuesto porque pensamos en hacerla en grande y que todos nuestros amigos y familiares cerca asistieran pero la situación con mi padre no ha dado resultado de tiempo y la mejor decisión es casarnos en privado algo más íntimo.

Mi situación con la policía respecto a que confesé todo sobre los delitos y crímenes de mi padre y que sé que en gran parte soy cómplice de eso, me puso en una situación favorable para mí y para mis abogados ya que confesé todo lo que sabía y también pague una cantidad de dinero y estoy oficialmente libre aunque el caso no está cerrado.

Me encuentro en la terraza respirando el aire puro de estos cafetales con un poco de café ya se me hizo costumbre cada mañana.

--Mi amor...-comentó Bárbara llegando al lado mío.

--¿Sí?-susurré mirándola fijamente con una sonrisa.

--Te había comentado que Estela envío una carta a la empresa y ya Fernanda me la envió por Gmail. Quiero leerla y saber que dice pero necesito que me acompañes por favor ¿Puedes antes de irte?-pregunta en un abrazo y un beso.

--Claro linda, siempre voy a estar-expresé.

Entramos al interior de la finca y nos sentamos en el mueble. Bárbara busca su computadora y empieza a leer lo redactado.

Hija. Antes de todo quiero pedirte una disculpa y necesito que de todo corazón me perdones por todo lo que te hice yo sé que no soy nadie para merecer tu perdón. Fui egoísta contigo y conmigo misma la ambición me gano y destruyó todo lo lindo y hermosa que he amado en mi vida, y esa persona eres tú.

Bárbara respira profundo y leyendo con un hilo de voz. Se ve que le está afectando mucho todo esto pero sobre todo el arrepentimiento en esa carta.

--Si quieres puedo continuar yo leyendo mi cielo-murmuré abrazándola.

--No... Es algo que tengo que hacer yo-responde limpiando sus hermosos ojos que están llenos de lágrimas-. ¡Pero es que es mi mamá! Y yo sé que no soy una buena hija, y no sabes cuánto lo lamento-agregó respirando profundo para luego continuar leyendo.

Yo sé que todo lo que te hice no tiene ninguna justificación pero permite explicarte nunca quise ser mejor que tú y mucho menos quitarte todo lo que has trabajado por años. Y algo que aprendí en todo este proceso y es que si te juntas con personas que no les importa nada, no les importa destruir y herir a los demás con acciones descabelladas pues eso es lo que cosecharás. Y eso me pasó con Daniel, él me orillo a eso, a ganarme tú odio, tu desprecio. Y eso no me lo perdonaré nunca.

Bárbara está cada vez más afectada y comprendo todo, sé que le duele.

Por eso decidí alejarme un tiempo de ti, para que comprendas y me puedas entender pero también para ayudarme a mí misma a combatir con esta culpabilidad y este deseo de no existir. Te pido una vez más que me perdones.