COMPRADA POR EL JEQUE (COMPLETA) romance Capítulo 16

Rajj

Siempre he sido un hombre centrado, tengo muchos negocios y tengo mi parte del mundo para gobernar como heredero de Shariff, no tengo tiempo para el romance, y las mujeres que quiero las tengo, y son siempre interesado en mi dinero, y cuanto más tienes, más te quieren.

Entonces, ¿por qué tener uno cuando puedo tener varios de ellos?

Hace poco compré un ingenio de caña de azúcar con mi amigo Miller en Brasil, en un pueblito del fin del mundo, él quería invertir y me llamó para ser socio, e invertí.

Fui a Brasil, una parte de la familia de mi madre es de Brasil y sé que le gustaría poder ayudar a tantos desempleados en su país.

Papá era un jeque, demasiado tirano para todos nosotros, no quiero ser como él, quiero tener mi negocio, como siempre lo tuve y gobernar mi pedazo de desierto, con un agarre firme sí pero no como lo hizo él. con la tiranía, quiero ser diferente.

Papá era posesivo con mi madre, el pobre no podía hacer nada y mamá aceptó vivir todo esto con él por amor, ni siquiera podía visitar a su familia, porque decía que no era un país para mujeres decentes, que las mujeres son demasiado vulgares, andar sin ropa y eso era absurdo, al final mamá dejó de ver a su familia, por culpa de papá.

De todos modos, decidí comprar la planta, Miller era un amigo de mucho tiempo, ya hacía negocios con papá en Europa desde hace mucho tiempo y yo, como heredera, vivía mucho con él y Sophie, que para mí era una hermana mayor.

Porque no tenía hermanas, solo éramos yo y Mohamed, mi hermano menor que me ayudaba en el palacio y gobernaba cuando no estaba en Shariff, donde está mi reino.

Mohamed es una buena persona, un mujeriego, no puede ver una cola de una falda, pero yo le encomiendo mi reino o mejor dicho nuestro reino, siempre le hago saber todo, para que pueda ayudar, después de todo somos hermanos y nos deben gobernar juntos.

Siempre viajo y él se ocupa de las cosas cuando yo no estoy.

Fui a Brasil a ver la planta, junto con Sophie y Miller, nos quedamos en Río de Janeiro y luego en São Paulo, tenemos una cadena de hoteles y fuimos para allá a ver cómo estaban, luego tomamos un jet a Paraná para ver y evaluar la situación desde la planta.

En el aeropuerto privado donde aterrizamos, fuimos en helicóptero a la planta, pero Sophie quería ir en auto, tomó un Lamborghini que ya la estaba esperando y desapareció en ese camino, las mujeres y sus planes locos.

Entramos al helicóptero y desde arriba vimos una gran cantidad de tierra verde, muy linda de ver desde allá arriba.

Llegamos a la sede de la planta y Miller estaba preocupado por Sophie.

- Se va a perder, Rajj.

¿Cómo va a conducir ese coche?

- Ella sabrá dar la vuelta, Sophie es inteligente.

Cuando entramos a la sede, siempre estaba con mis guardias de seguridad y algunos de mis asesores que habían venido antes para ver la situación administrativa y la situación financiera para la inyección de dinero.

Una mujer caliente nos mostró todo, hablaba inglés con fluidez y era una de las gerentes de planta.

Siempre me miraba pero no me gusta acostarme con los empleados.

Visitamos las instalaciones de la planta, era muy diferente a nuestra producción de aceite, pero era muy interesante, la maquinaria y la cantidad de empleo que se podía generar allí, era la principal fuente de ingresos de esa región, y haría un buen beneficio, podríamos implementar muchas ideas y aún así ayudar a los empleados.

Después de todo, un empleado feliz trabaja feliz y no hay problema.

Sophie y una chica rubia entran a un cuarto y las puedo ver desde ahí Miller va hacia ellas pero observo a la rubia que habla con la secretaria y con Miller, no era como las mujeres que salían altas y delgadas, ella era bajito, hablador, gesticulaba mucho.

Lo que más me llamó la atención fueron sus pechos llenos y su trasero cuando se volteaba a mirar algo.

Por eso me encantan las brasileñas, los glúteos redondeados, la impertinente y su fuego mundialmente conocido.

- Matthew ven aquí, por favor – se acercó a mí – quiero saber todo sobre la chica que está con Sophie, enterarme de todo – y entré al salón donde se llevaría a cabo una de las reuniones.

- Sí, lo arreglaré - y se va a mover los hilos y encontrar todo sobre la chica.

Entro a la sala y la escucho reír junto con Shopie, hablan fuerte y Miller también la alaba, en este momento uno de mis asesores me está diciendo algo a lo que no le presto atención, tengo muchas ganas de salir a tomar la rubia a alguna habitacion y deleitarnos con ese cuerpo.

Sonrío ante el pensamiento y mi miembro da una señal de vida en mis pantalones.

Miller regresa y dice que Shopie va a dar un paseo con su amiga y se produce la reunión.

- Sheik esta es tu habitación - me dijo dándome una sonrisa traviesa y entramos a la habitación que parece una de mis otras oficinas.

- Mi habitación está muy bien, ¿no crees? – acercándose detrás de ella.

Estaba de espaldas a mí con un vestido negro ceñido a su cuerpo hasta las rodillas que marcaba su cuerpo, no era como la amiga rubia de Sophie pero me sentaría bien.

Conoces la historia de no conseguir empleados, necesito hacer mis necesidades después de unos días sin sexo y el bombón me vendría bien.

Ella lo quería y yo estaba cachondo, ¿por qué no?

Le levanté el vestido, la puse de espaldas a mí, aparté sus bragas, no podía tardar mucho.

- No quites las manos de la mesa es una orden - y así lo hizo.

Yo siempre llevaba un preservativo en el bolsillo para esas casualidades que me lo ponía, ella no estaba muy mojada pero me gusta verlas sufrir, mi miembro es grande y grueso y se que les gusta.

Entré en ella, querías ahora tienes lo que buscabas sexo duro y fuerte, ella quería quitar la mano de la mesa y lo hizo.

Volví a poner su mano sobre la mesa, me quité el cinturón y golpeé tres veces a cada lado de ese culo moreno, ella gritaba con cada latido, luego de ser marcada por mi sentir, volví a poner mi miembro cerré los ojos y pensé en el rubia Disfruté de la morena.