HELENA
Ver a Alex en la tienda de campaña donde estuve hace unos meses me dejó con sentimientos encontrados que no podría describir.
Durante algún tiempo había estado olvidado en ese lugar, sin noticias, sin siquiera saber qué sería de mi vida.
Los bebés estaban creciendo y su padre, a quien alguna vez odié pero también amé con locura, se había ido, nos lo habían quitado, como nos habían quitado a nosotros de nuestra propia vida.
- Alex, me alegro de verte - las lágrimas corrían por mi rostro - ¿Lograste escapar?
Vino a buscarme para sacarme de este lugar, necesitamos encontrar a Vanessa se la llevo, no se que le hizo Alex, mi amiga desaparecio, temo por ella - en ese momento la crisis de panico habia ya fijado en todo mi cuerpo.
- Cálmate Helena, todo este estrés dañará a los niños, no puedes quedarte así - Alex me abrazó como un hermano, y pasó su mano por mi cabello para calmarme - Necesito que respires e inhales, y cálmate, Vanessa está en la carpa de al lado, necesito que te calmes porque vamos para allá.
Además del nudo atascado en mi garganta, el aumento de la respiración, los latidos del corazón, la sensación de que la muerte se acercaba.
Estaba teniendo un ataque de pánico, lo he tenido un par de veces desde que llegué a este campamento infernal.
Los atravesé solo, solo quien lo ha tenido sabe la sensación de la muerte pasando cerca de ti como si te soplara en la cara.
Y allí en ese momento era tan grande el temor de que me llevaran a la muerte junto con mis hijos.
- Helena estoy contigo respira conmigo luego inhala - tomó mi rostro con ambas manos y yo estaba haciendo lo que Alex me decía - y esa sensación de miedo se fue disipando de mi ser - Estás teniendo una crisis te necesito que te quedes conmigo y me mires a la cara, nos sacaré de aquí, te lo prometo.
- No me dejes solo, por favor, tengo miedo de que me dejes también, por favor - el pánico que se arremolinaba en mi mente me angustiaba, sin razón - Por favor Alex, no me dejes, tengo miedo de siendo olvidado en este lugar, miedo déjame
- Voy a la puerta a pedirle al guardia que me ayude a llamar a Vanessa, está bien no te dejaré - dice mirándome a los ojos.
Y se fue y yo estaba ansiosa mirando a donde iría mi amigo, mi salvador.
No lo perdí de vista, puede sonar loco, pero si perdía la figura de Alex de mi campo de visión me volvería loco.
Y no me dejó.
Después de hablar con el guardia que me estaba vigilando, vino y se sentó conmigo en la cama y me susurró un "va a estar bien".
Los gritos se escuchan a lo lejos, sabía que mi amiga Vanessa era un pozo de bondad pero su boca se sentía más sucia que una alcantarilla después de un día lluvioso lleno de caca.
Poco sabía el guardia por qué elogió tanto a su madre.
Si estos hombres malos valoran a sus madres.
Vanessa fue tirada al suelo y salió tambaleándose, queriendo patear al hombre de seis pies de altura que la había escoltado a mi tienda.
- Ya basta Vanessa – fue el turno de Alex de decirle.
- Está bien, bruto la próxima vez te patearé la espinilla - le dijo al hombre y él le frunció el ceño y ella vio que era hora de dejar pasar la discusión porque su cara estaba tan roja al punto de estallar de rabia si volteó y vino a mí - Helena mi amiga, no vine antes porque ese idiota de Rahiej me dejó encerrado, lo siento por haberte dejado.
- No hay problema, sé cómo es Rahiej, pero estás bien, ¿te hizo algún daño?
- No estoy bien, estaba preocupada por ti y los bebés, ¿cómo estás?
- dijo poniendo su mano en mi estomago.
- Estamos bien, pero necesito un seguimiento médico, creo que se acerca el momento - dije con un suspiro - Quería estar en el palacio para ser atendido por el doctor y recuperar mi Rajj.
- Alex ¿vamos a salir corriendo?
- preguntó Vanessa - Rahiej me dejó en la tienda, era tan extraño, no se parecía a ese hombre fuerte, masculino, caliente - la miramos con una expresión de asombro - En fin, parecía otro hombre.
- Prepárate, vamos a palacio - Alex se mantuvo firme en su decisión.
Estaba atrapado en la habitación en la que estaba con Rajj, durante unos días todos en esa casa me mantuvieron allí, y siempre había alguien conmigo con los ojos rojos.
Sabía que algo estaba pasando, y nadie me lo decía.
Me privaron de la televisión, solo podía ver series con Vanessa, ya no me dieron mi celular, solo me dijeron que me iban a comprar uno nuevo que el otro estaba dañado pero no vino otro celular.
Sé que me están ocultando algo, espero que no sea nada malo con Rajj.
Esa tarde, como ya estaba pasando, Vanessa estaba en mi habitación viendo series y se quedó dormida, ya se estaba volviendo algo común que ella durmiera y siempre con hambre, aproveché y salí de la habitación, el palacio estaba sin movimiento en la parte de arriba, Bajé las escaleras y me dirigí a la oficina de Rajj, quería ver si su olor aún estaba allí, pero las voces se mezclaban dentro de esa habitación.
Me quedé allí escuchando detrás de la puerta.
- Hice todo lo que pude, las búsquedas tardaron días, pero no hay señales de él, realmente desearía haberlo encontrado con vida - sonaba como la voz de Rahiej - Lo sé, pero solo hablé de quererlo muerto, yo' Estoy muy triste por todo, no quería un final así, Vanessa me hizo ver la vida de otra manera y estoy tratando de ser una mejor persona.
- Sabes que es tu culpa - respondió Matt - ¿Y ahora cómo lo vamos a hacer?
Pobre Helena, parecía decepcionado.
- No sirve de nada culpar a Rahiej, él ya sabe su parte de culpa y veo en sus ojos que lo siente - fue Mohamed quien habló _ Rahiej es la única familia que tengo ahora - mi corazón se detuvo - Tenemos que votar de confianza para él, pero no quiero que nos decepciones Rahiej, ahora que mi hermano ya no está con nosotros, quiero y necesito que seas un hombre honorable para ayudar a cuidar a los hijos de Rajj y Helena.
¿Puedes ser ese hombre honorable?
- Sí, le prometo a Mohamed que los cuidaré como si fueran mis hijos ahora que Rajj está muerto - fueron las últimas cosas que escuché.
Esa conversación, y mi desesperación, abrí la puerta de la oficina y vi sus rostros de todos mirándome, vi a Matt levantarse y venir hacia mí, Rahiej corrió hacia mí, había borrones de rostros familiares y entré en un mundo de oscuridad. .
Rajj estaba muerto.
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