Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 132

Entonces Carina parece pensar en algo. Se vuelve hacia Luna y le dice con saña:

¿Llamaste a Emilio ?

Luna se pone de pie. Ella mira fríamente a Carina en el suelo sin decir una palabra. La sonrisa en la comisura de su boca delata su buen humor.

Sí, lo hizo a propósito.

Porque Emilio viene a verla a esta hora del día. Luna cuenta el tiempo y le pide a Carina que la golpee. Le cuesta un poco castigar sola a Carina, la mujer asquerosa. Pero Emilio puede hacerlo por ella.

Carina también ve la sonrisa de Luna en la comisura de su boca. Su rostro es feroz y está tratando de decir algo desagradable para regañarla. Emilio de repente patea su pie.

—Te respeto como la madrastra de Luna, así que te trato educadamente. Ahora te atreves a golpear a Luna. ¡Te estás muriendo!

—No, yo no lo hice —Está avergonzada después de que la patearan al suelo.

Carina se levanta del suelo y sacude la cabeza hacia Emilio con horror.

—¡No lo hice! ¡Sólo bromeo! Estoy bromeando, Luna.

Ella descaradamente engaña a Emilio con mentiras tan absurdas, que cuando Carina termina, Emilio señala la puerta y ruge:

—¿Crees que soy un tonto? ¡Fuera de aquí ahora! ¡No quiero golpear a las mujeres!

Emilio es terrible en este momento.

Carina está muerta de miedo. No puede ofender a Emilio, un hombre rico. Ella asiente rápidamente.

—Está bien, me iré ahora.

Carina se gira para irse, y Luna, que ha estado observando en silencio, dice en voz baja:

espera un minuto.

Luna termina y Carina se detiene. Quiere salir, pero cuando piensa en Emilio, no se atreve a salir.

Entonces Carina se da la vuelta un poco vacilante. Frente a Emilio, pacientemente le pregunta a Luna:

—¿Hay algo más?

Luna no mira a Carina. En cambio, se enfrenta a Emilio y levanta la barbilla para mostrarle su rostro.

—Ella me golpeó. ¿Simplemente la dejas ir?

Emilio mira las huellas dactilares en el rostro de Luna. Está angustiado pero dice vacilante:

Ella es tu madrastra. Yo no golpeo a las mujeres.

—¡Ella es mi madrastra! Entonces, ¿por qué me golpeó? ¿Por qué te vendió ella sin mi consentimiento? No necesito sentir pena por una madrastra así. ¿Estás pensando en el trato para no lastimarla? Luna presiona a Emilio. Sus ojos son fríos y parecen verlo a través.

Luna recuerda que cuando Silvana abofeteó a Anita, él abofeteó a Silvana ya ella. Ahora, ¿por qué no quiere hacer eso?

¿Emilio le está mintiendo?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje