Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 178

Bueno, Luna sólo quiere alejarse de Macos, así que le da las gracias.

Para que el ambiente sea menos incómodo, Luna cambia de tema. Dice en un tono ligeramente reprobatorio:

—Comparado con esto, fingiste estar muerto y no me lo dijiste. Esto es lo peor.

Macos sonríe y dice torpemente:

—Fue mi culpa no haberte informado con antelación. Era una emergencia en ese momento. Me disculpo aquí.

—¿Crees que te dejaré ir? —Luna le mira fijamente y golpea a Macos en el hombro con rabia. Dice enfadada:

—¡Fue un accidente de coche! Fue la muerte y el cuerpo. ¡Haces que me preocupe en vano! Me siento culpable por seis años!

Macos quiere reírse pero se contiene. Dice solemnemente:

—Vale, es mi culpa. Merezco morir. Dime cómo quieres castigarme. No me arrepiento.

Cuando termina, Luna no puede seguir regañándole. Macos es muy amable con ella. Si le pide algo más, es demasiado.

Sólo puede fingir que dice con rabia:

—¡Comparado con esto, que vivas bien es la mejor compensación para mí!

No hay nada más importante que la vida.

Al sentir la preocupación en las palabras de Luna, Macos deja de sonreír. De repente dice con seriedad:

—Viviré para ti.

Luna sabe que es la promesa de Macos, pero finge que no lo soporta y se estremece.

Ella está pensando, tonto, hay muchas mujeres buenas en el mundo. No tienes que amarme todo el tiempo.

¡No valgo la pena!

Macos sonríe. No quiere seguir discutiendo el tema, así que cambia de tema:

—Por cierto, ¿por qué has vuelto a casa esta vez? ¿Por qué sigues con Emilio? Recuerdo que te fuiste hace seis años para escapar de él.

Luna piensa un rato y vuelve a decir la verdad. Se lo ha dicho a varias personas estos días.

Luna le cuenta a Macos que Conan le preguntó por su padre y que volvió a buscar a su padre sin permiso y por qué quería volver con él.

Macos escucha y piensa un rato antes de entender las palabras de Luna:

—¿Quieres decir que estás aquí con Emilio porque sospechas que esconde a tu hijo y vas a encontrar pistas de él?

Es el único que no alaba la inteligencia y la audacia de su hijo después de escucharlo.

Luna asiente y responde:

—Sí, o no quiero estar cerca de ese bastardo. Lo odio mucho.

Luna no se entera de que cuando habla, le da asco pero un poco de duplicidad.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje