Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 46

De repente, las luces se atenúan y Luna se asusta. Rápidamente se agarra al brazo de Emilio junto a ella.

Emilio frunce el ceño en la oscuridad pero no la aparta.

—¿Qué pasa? ¿Es un apagón? —pregunta Luna sorprendida, lo que hace que Emilio se sienta impotente.

Emilio dice fríamente:

—Aunque yo soy el anfitrión, la fiesta de hoy la organiza la familia Espiga. El líder de la familia Espiga es ya muy mayor. Ya es hora de que elija herederos. No han dicho nada al respecto. Me temo que esta noche anunciará a su sucesor.

Emilio acaba de terminar de hablar cuando se enciende una luz en el andén. Luna ve a un anciano de pie en medio del andén. Aunque parece viejo, goza de buena salud.

Está de pie en la plataforma y comienza a hablar al micrófono.

—En primer lugar, muchas gracias por venir al banquete de hoy. En nombre del Grupo Espiga, les agradezco su apoyo y cariño. En segundo lugar, el objetivo principal del banquete de hoy es anunciar al próximo sucesor del Grupo Espiga, ¡el señor Macos Espiga!

Apenas ha terminado el anciano sus palabras cuando un joven sube al andén. Luna se sorprende al escuchar su nombre. Cuando ve su cara, se queda helada.

¡El joven de la plataforma es Macos que crece con Luna!

Luna vuelve a frotarse los ojos. No puede creer que Macos sea el heredero del Grupo Espiga.

En este momento, tras el anuncio del sucesor, toda la escena está iluminada. Emilio la mira y descubre la anomalía de Luna. Frunce el ceño y con algunas dudas abre la boca y pregunta:

—¿Qué te pasa? ¿Qué pasa?

—Nada...— Luna está sorprendida y sacude la cabeza con violencia. Su corazón late rápido y mira fijamente a Macos en la plataforma.

Macos, en el andén, también ve por casualidad a Luna. Se miran y Luna agacha la cabeza apresuradamente, sin atreverse a mirarle de nuevo.

Luna recuerda su pasado con Macos...

Recuerda que cuando eran niños, siempre jugaban de la mano. Los adultos se burlaban de ellos cuando lo veían.

Una vez la tía de Luna le preguntó a Macos:

—Macos, tú y Luna siempre jugáis juntos. Si crecierais y Luna se casara con otro hombre, ¿cómo jugaríais juntos?

En ese momento, Macos dijo sin dudar:

—Luna es mía. No dejaré que se case con otro hombre.

Luna recuerda la promesa que le hizo Macos.

—Luna, lo digo en serio. Cuando sea mayor, me casaré contigo. Seré bueno contigo toda mi vida.

Entonces Macos desapareció y Luna recibió la noticia de que se había visto obligado a irse al extranjero.

De hecho, Luna no estaba tan triste tras la marcha de Macos ese año porque siempre pensó que volverían a encontrarse aunque le dijeran que Macos ya no la quería. No fue hasta que Carina le pidió que se casara con Emilio que Luna finalmente se rindió.

Pero ella no espera que vuelva. Él aparece de nuevo...

Macos...

Luna está un poco alterada. Emilio observa sus reacciones con frialdad, pensando que no está contenta porque piensa que el heredero del Grupo Espiga es guapo.

Emilio dice sarcásticamente:

—¿Qué pasa? ¿Acabas de mirar a Macos para seducirlo?

Luna sacude la cabeza violentamente, ignorando el rostro sombrío de Emilio. Está pálida.

—No me encuentro bien. Voy al baño —Cuando termina, se apresura a ir al baño.

Emilio mira la figura ansiosa de Luna, confundido y ligeramente preocupado.

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