Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje romance Capítulo 88

Luna se sorprende, pero no puede evitar hacer una mueca.

—¿Vivo bien? Después de casarme contigo, me arruinas cada día y me utilizas como esclava. Quiero morir. Ahora me ordenas que viva. También podrías torturarme. Al menos no me preocuparé.

—Tú...

Emilio quiere enfadarse, pero de repente no sabe qué decir. Porque Luna tiene razón. Realmente la está arruinando y torturando.

—Ahora es diferente —Emilio gira la cabeza y mira por la ventana. Está de espaldas a Luna.

—¿Por qué?

—Porque ahora no estás sola. El médico dice que estás embarazada —Emilio se gira de repente y mira fijamente a Luna.

Luna parece escuchar algo increíble. Sus ojos son tan grandes como campanas de bronce.

¿Está embarazada?

Es muy joven y no espera estar embarazada.

¿Las náuseas, los vómitos, la debilidad y la fatiga anteriores se deben al embarazo?

Luna no puede creer que algo tan lejano llegue de repente a ella. Siente que está soñando. Y es una pesadilla.

—Así que tienes que vivir bien. Después de todo, eres mi esposa y estás embarazada de mi bebé. No dejaré que nadie te haga daño —Dice Emilio con una rara voz suave.

Se acerca a Luna. Le acaricia la herida vendada con la mano. Le dice con delicadeza:

—Ahora no eres sólo tú. Tienes que tener cuidado. El médico dice que no sólo te has roto la cabeza, sino que también has estado a punto de abortar.

Luna está aturdida. Casi vuelve a caer en los ojos oscuros de Emilio. Una vez que se vuelven tiernos, parece que pueden ahogarla.

De repente, Anita llega a la puerta y se queda atónita. Se entera de la aterradora noticia.

Anita se sorprende, pero pronto se tranquiliza. Sale del hospital en silencio y llama a Juan rápidamente.

—¿Qué pasa? Dilo directamente —La voz de Juan al teléfono es grave, pero evidentemente impaciente. Parece que no quiere recibir la llamada de Anita.

—Ha pasado algo muy grave. Tengo que verte de inmediato —Anita dice fríamente—. es grave. Luna está embarazada.

—¿Qué? —Juan al teléfono está sorprendido y aturdido. Gruñe:

—¿Luna está embarazada? ¿Es eso cierto?

Está embarazada de Emilio.

Anita frunce el ceño.

—Lo he oído. Es verdad. Ayúdame a pensar en una solución.

Juan está en silencio. Su mente está llena de Luna. Piensa durante un largo rato y dice:

—A Luna le acaban de diagnosticar un embarazo. Ahora puedes sobornar al médico del hospital y hacerle decir que está mal diagnosticada.

—¿Diagnóstico erróneo? —Anita exclama— eso es imposible. Aunque sea un diagnóstico erróneo, está realmente embarazada y su abdomen será cada vez más grande.

Juan aprieta los dientes y el puño.

—Luna sólo lleva más de un mes casada con Emilio. Puede sobornar al médico y hacerle decir que está embarazada desde hace un mes. ¿Qué hará Emilio? Se divorciará.

Anita se queda atónita. Se ríe a carcajadas:

—¡Dios mío! Este es un buen plan. ¡Es genial! Eres demasiado inteligente.

Luego cuelgan y Anita se burla:

—Luna, esta vez vas a morir.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Conquista Dominante: Mi Esposo Salvaje