CUATRO ALFAS PARA LAS MAFIOSAS romance Capítulo 6

Rafaela

me quedé dormida después de la intensa entrega que tuvimos ese ardiente desconocido y yo, me levanto de la cama con cuidado, no pienso quedarme a verle la cara después de lo que pasó, me comporté como una verdadera zorra, tanto guardarme para perder así mi primera vez! muevo la cabeza en señal de negación, no dejo de cometer estupidez trás estupidez! ¿qué te sucede Rafaela? nunca me habían pasado tantos sucesos inesperados juntos, yo siempre soy muy calculadora y controladora en todos los aspectos de mi vida a excepción de ésta vez que no me di cuenta que mi prometido me aborrecía y el darle mi virtud a un completo extraño, casi nada verdad?

Salgo en ésta ligera pijama de la cabaña y subo a mi coche apresurada, debo salir de aquí cuánto antes, el hombre aunque muy apuesto no traía ropa encima, tal vez sea un vagabundo, un vagabundo que me hizo pasar la mejor noche de mi vida, aunque no tengo experiencia sexual puedo jurar que lo que pasó en esa cabaña fue una entrega con una conexión muy profunda!

Sacudo la cabeza para espantar esos pensamientos que estoy segura que si él lo supiera se reiría de mí, seguro para el fue solo sexo casual, una buena oportunidad que se le presentó y que por supuesto no iba a dejar ir

Tomo mi celular para llamarle a la única persona que le llamaría en estos casos extremos, mi hermano Venus me responde en el tercer timbrar

—Rafaela! qué bueno que me llamas! ¿estás bien? te a sucedido algo? no e tenido un solo momento de tranquilidad desde que te fuiste ayer! los invitados se fueron muy confundidos y murmurando sabrá Dios que tantas cosas, nuestras hermanas estaban al borde de la histeria y nuestro padre, él... dejé escapar un largo suspiro, a él si me tomó más tiempo tranquilizarlo, le conté todo lo que hablaste con el cretino de Santiago, para papá fue como una puñalada por la espalda, dije a mi hermana con un dejo de tristeza

—Mmm... es bueno que papá ya éste más tranquilo, ahora necesito pedirte otro favor Venus, necesito que me lleves una muda de ropa al hotel Nueva York, el que está en la avenida cinco, te veo allí en un par de horas exactamente y Venus! no te olvides de devolver todos los regalos, no quiero que nadie esté hablando de la familia Almanza

—No te parece que es un poquito tarde para eso Rafaela? ya estamos en boca de todo Nueva York y alrededor del mundo, no te olvides de quién eres y quienes somos, la familia Almanza

—Ya pues discúlpame por no haberme dado cuenta del desgraciado miserable que tenía de prometido, estaba tan ciega por amor! no sabes la furia tan grande que llevo dentro por haber sido tan imbécil!

—Está bien Rafaela, tampoco te crucifiques por algo que estuvo fuera de tus manos, tienes sentimientos por Santiago y eso nubló tu buen juicio, es normal sabes? eres un ser humano que tiene derecho a sentir con el corazón