Mientras tanto en la oficina el Alfa Adriano el menor de los hermanos Ferragamo repasaba los correos entre Cristian Almanza y él una y otra vez, debía darle una buena explicación a su hermano Bruno que ya venía en camino del por qué no cerró el contrato con la familia de mafiosos cómo se lo había pedido.
—Buenos días Cristian, estaba revisando su propuesta y me parece que el costo al que nos ofrece su mercancía es un poco alto, ¿que puede hacer al respecto? — dijo Adriano Ferragamo, quien había tenido una larga noche con dos humanas que se folló hasta el amanecer, estaba muy desvelado y de mal humor.
—Ese fue el precio acordado, no estamos para regateos, nuestra mercancía es de la mejor, la más pura del mercado, si no tiene para pagarla puede decirlo con franqueza y podemos tal vez abrirle un crédito con el treinta por ciento de interés. —dijo Cristian.
La hermosa Cristian, la hermana de Rafaela. es una despampanante rubia de hermosos ojos azul turqueza, de cabellera platinada y uno setenta de estatura .
《estaba furiosa, ¿quién demonios se creía ese idiota de Adriano Ferragamo para regatearles una mercancía que sin duda era la mejor del mercado, debimos haber hecho negocios con los malditos rusos y no éstos Italianos miserables!》
—Estás demente amigo? jamás pediríamos un préstamo tan desfavorable, me pregunto si no le pierdes al trato qué me ofreces? si quieres también te doy mi casa y mi auto también, necesito que mejores el precio para comprarte tu producto, después de todo la parte más riesgosa la corremos nosotros al transportarla y colocarla en el mercado— dijo Adriano
—Qué pena pero eso no va a pasar, si los Ferragamo no tiene el dinero suficiente para comprar una mercancía de primera calidad entonces que vayan a comprarle a los revendedores que cruzan la droga diluida de México a los Estados Unidos, menos calidad pero menos costo, dicho ésto quedan canceladas las negociaciones con ustedes, dirigiremos nuestro mercado a los rusos, que tenga un buen día Adriano Ferragamo...—dijo Cristian.
《Por dios! Rafaela va a matarme cuándo se entere que arruine las negociaciones con los estúpidos italianos! ella está pasando por mucho y yo no soy capaz de quitarle preocupaciones de encima, le mentí a Adriano, no tenemos a ningún ruso para la compra de nuestra mercancía, esas ratas les están comprando a los colombianos solo por qué nos rehusamos a entrar en el negocio de trata de blancas y tráfico de órganos, esos desgraciados son unos malditos sin corazón!》
Mientras el hermano de Bruno, Adriano penso:
《Bruno va a asesinarme! no tenemos a ningún otro vendedor que tenga la calidad de mercancía que buscamos, los malditos colombianos les están vendiendo a otros compradores, no supimos a quién pero me supongo que son las bestias de los rusos, tan sanguinarios e inhumanos que da asco negociar con ellos, estoy jodido, Cristian Almanza me mandó a la m****a!》
Adriano no tenía idea que esa no sería la primera vez que se enfrentaría a la hermosa Cristian y que ella sería su talón de Aquiles....
***
después de dos horas Rafaela llego al hotel Nueva York, Venus ya la estaba esperando.
—Vas a recuperarte de ésta Rafi, yo voy a ayudarte y a estar contigo, vamos a registrarte en la mejor habitación, me supongo que todavía no quieres llegar a casa a dar explicaciones, te acompañaré a la habitación y te dejaré descansar, espero que aquí no haya asesinos rondando, es un hotel cinco estrellas joder! tienen que asegurarme mínimo qué estarás sana y salva!
—Eres un exagerado hermano y muy exigente, pero necesito efectivamente que muevas tu lindo trasero a la mansión Almanza y vigiles que nuestras hermanas estén haciendo bien su trabajo, si una de ellas equivoca todo lo demás se nos cae y a decir verdad no confío cien por ciento en ellas cuándo no estoy allí para vigilarlas
—Dejo escapar un suspiro, Rafaela! ¿me pregunto por qué carajos eres tan controladora? ni siquiera en el que a sido un día tan jodido como el que acabas de pasar, te olvidas un poco del trabajo, deberías irte del país de vacaciones un par de meses a relajarte, yo puedo encargarme perfectamente del negocio, ¿o es que no confías en mí?
—Yo confío en ti hasta mi vida Venus, pero en mis hermanas Roberta y Cristian no! a pesar de que tienen mucha experiencia sus carácter despreocupado no me ayuda mucho, además papá ya está grande, debemos aligerar su carga, ¿no lo creés?.
*
Venus levantó las manos en señal de rendición, él sabía que su hermana Rafaela era adicta al trabajo, a ella le gustaba que todo marchara a la perfección, si algo salía mal no le temblaba la mano para matar al culpable, en su organización no se perdonaban los errores y de las traiciones ni hablamos, mataban al traidor, a la familia del traidor y si la abuelita del traidor estaba muerta la sacaban de la tumba para matarla de nuevo, no les sobrevivía ni las mascotas, eso era sabido en todo el mundo de los capos, con la familia Almanza no se jugaba.
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