Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 144

"Salta del coche si quieres". Shaun estiró deliberadamente su corbata mientras le ordenaba a Hadley: "Acelera. Conduce a la velocidad en la que morirá instantáneamente si salta afuera ahora mismo".

"...".

Catherine se quedó sin palabras.

Este hombre era el mismísimo diablo.

Al darse cuenta de que Hadley realmente estaba acelerando, lo miró con rabia, pero su valor para saltar del coche había disminuido al instante.

"Ven aquí". Finalmente, él le hizo un gesto de impaciencia.

"Siempre y cuando no me ates", dijo preocupada.

"¿He dicho que quiero atarte? Eres tú la que tiene esos pensamientos sucios". Él, impaciente, la acercó y la colocó en su regazo.

Había alguien más en el coche. Las mejillas de ella se sonrojaron al instante y no se atrevió a moverse casualmente. Para ir sobre seguro, ella inició un tema de conversación neutral.

"¿Qué te gustaría cenar esta noche? Prepararé lo que me pidas para agradecerte por tu ayuda de hoy".

"Contigo siempre se trata de comida". Le lanzó una mirada burlona antes de reírse sarcásticamente. "¿Qué más sabes aparte de cocinar para mí?".

Ella se quedó sin palabras. Él era el que siempre le ordenaba que cocinara para él.

Él resopló cuando ella no respondió. "¿Por qué estaban aquí hoy?".

"No lo sé". Ella parpadeó inocentemente con sus ojos redondos.

"Tienes prohibido volver a encontrarte con esos dos estúpidos", le advirtió.

"...".

Ella se sonrojó de vergüenza ante su arrogante comentario. Ethan era una cabeza hueca, pero Wesley era un joven empresario exitoso.

Él la miró de reojo. De repente, se masajeó la zona del entrecejo, con aspecto de estar agotado. "Estoy cansado", dijo a través de sus finos labios.

"Deja que te dé un masaje". Ella se sentó rápidamente y empezó a frotarle las sienes.

Él cerró los ojos y disfrutó tranquilamente de ese momento.

Hadley, que estaba sentado delante, movió las comisuras de los labios. Estaba sorprendido por la desvergüenza del Joven Amo Hill.

‘Por favor, todo lo que hiciste fue dar las órdenes. Yo fui el que corrió de un lado a otro incansablemente para obtener la información’.

***

El coche se detuvo lentamente en la villa.

A Catherine le dolían ligeramente las manos por el largo masaje. Shaun abrió los ojos y salió del coche. "Voy a nadar. Deberías empezar a hacer la cena, y hacer más comida de lo habitual".