Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 147

Shaun estaba tan enfadado que la llamó inmediatamente. "¡Catherine Jones, trae tu c*lo aquí ahora mismo! ¿Necesitas que te recuerde el contenido del contrato? ¿Crees que dirijo una organización benéfica y que voy a trabajar gratis sólo porque veo una injusticia? ¿O crees que tus habilidades culinarias valen un par de cientos de millones de dólares?".

"Además, no es tu primera vez. ¿Por qué sigues fingiendo delante de mí?".

Todo lo que dijo fue como un latigazo en el corazón de Catherine mientras escuchaba al otro lado del teléfono.

Al principio, se había sentido muy arrepentida, pero ahora, también estaba enfadada. "¿Cómo sabes que no es mi primera vez?".

"Ethan Lowe y tú empezaron a salir en secundaria. ¿Cómo podría ser tu primera vez?". Shaun no creía en absoluto que los adolescentes de hoy en día pudieran mantener una relación pura.

"Nunca lo había hecho con él". Catherine se sintió muy agraviada. "Todavía tengo mi primera vez. Que me creas o no es asunto tuyo".

Shaun estaba aturdido, con el corazón un poco frustrado. "Te doy diez minutos. Vuelve aquí ahora o sufre las consecuencias".

Al otro lado del teléfono, Catherine se quedó un rato junto a la piscina antes de volver finalmente a la villa.

Al fin y al cabo, estaba en deuda con él. No quería ser una desagradecida.

Shaun estaba en la puerta esperándola. La tenue luz caía sobre su apuesto rostro, parpadeando.

"Lo siento, no era mi intención. Sólo estaba asustada...". Catherine fue obedientemente a su lado y se disculpó. "Si todavía quieres, te acompañaré de vuelta a la habitación".

Shaun apretó los dientes. "¿Por qué no te vi tener miedo cuando me sedujiste antes?".

"En ese momento... ¡Puede ser porque el amor es temerario, así que te perseguí sin pensarlo dos veces!". Catherine mintió, queriendo llorar, pero sin poder hacerlo. "Después de ser rechazada, me acobardé y desarrollé un trauma".

Shaun, "...".

La dignidad que él había perdido parecía volver a ser recuperada lentamente por ella, y su humor no era tan irritable como antes.

"Bien. No te tocaré por ahora. Entra y come".

Se dio la vuelta y volvió al salón con el rostro frío.