Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 259

"Te maldigo para que seas una tortuga cubierta de musgo en tu próxima vida".

Chase se quejó. "Freya Lynch, mira bien. Soy Chase Harrison".

"¿Quién es Chase Harrison?". Freya inclinó su cabeza. "Nunca he escuchado hablar de él. ¿Estás intentando secuestrarme porque soy muy hermosa?".

Chase se quedó sin palabras y señaló al frente. "¿Conoces a Shaun Hill? Es el novio de tu mejor amiga, Catherine Jones".

Freya lo miró aturdida y sus ojos se iluminaron de repente. "Oh, es el tío. Hola, tío".

Shaun se frotó sus cejas. Freya volvió a llamarlo tonterías estando borracha.

Sin embargo, Chase se rio. "Lo tienes mal. No es tu tío".

"No me equivoco. Él es el tío". Freya agitó la mano. "Nunca me equivoco. Él es el tío de esa basura de Ethan Lowe. Cathy y yo le echamos el ojo desde que lo vimos en el bar".

Shaun frunció el ceño y preguntó en voz baja: "¿Por qué tenían los ojos puestos en mí?".

"Para ligar contigo, por supuesto. Si Cathy se convirtiera en la tía de Ethan, ¿no se enfadaría mucho? También podría causar una conmoción en la familia Lowe, jaja". Freya estaba completamente borracha. "Oh, espera, tú no eres el tío. Me he equivocado. Le he causado problemas a Cathy".

Los ojos de Shaun se oscurecieron mientras escuchaba, y Chase tragó saliva, sintiendo que había descubierto un gran secreto.

"¿Cómo terminaron confundiéndome?". Shaun trató de suavizar su voz. "¿Me parezco a tu tío?".

"No tengo tío". Freya puso cara de tonta. Después de un momento, volvió a murmurar: "Tío, deberías ser amable con Cathy. No te enfades con ella. Fui yo quien la animó a drogarte. Realmente no tuvo nada que ver con Cathy...".

Luego, ella se apoyó contra la puerta aturdida y se quedó dormida.

En el coche, tanto Hadley, quien conducía, como Chase, quien estaba sentado en la parte trasera, ambos sintieron que la temperatura del interior había bajado hasta el punto de congelación.

¿Había vuelto a beber demasiado afuera?

Ella realmente no quería preocuparse por él y quería simplemente ignorarlo, pero no podía controlar su corazón.

Sin él, ella no podía dormir en absoluto.

De repente, el sonido de la puerta abriéndose llegó desde el piso de abajo.

Ella se acostó a toda prisa y fingió que estaba durmiendo.

Unos minutos después, la puerta se abrió y unos pasos se acercaron a la cama. Ella se dio cuenta de que él se detuvo justo al lado de ella.

Su corazón se tensó.