Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 302

Corporación Hill.

En la sala de conferencias a primera hora de la mañana.

Shaun miró su teléfono, su expresión fría fue teñida por una sonrisa.

¿Patán?

¿Por qué sonaba tan bien esa palabra viniendo de ella?

Los ejecutivos se sorprendieron cuando lo vieron en su teléfono durante la reunión. El Presidente incluso estaba sonriendo de forma tan cariñosa. Sentían que sus mandíbulas estaban a punto de caer a la mesa por la sorpresa.

En el primer asiento de la fila derecha, los ojos de Liam brillaron profundamente. El Shaun Hill que recordaba era frío y cruel, pero esta persona que tenía delante parecía diferente. ¿Era por una mujer?

Liam sonrió con preocupación. "Hermano, ¿estás charlando con la Señorita Yule? He oído que te vas a casar pronto".

Los ejecutivos se dieron cuenta de la realidad. ¡Así que era eso! No esperaban que la Señorita Yule se ganara tanto cariño por parte de él. Parecía que tendrían que ganarse el favor de ella en el futuro.

"Comienza la reunión". Shaun colgó su teléfono y continuó dirigiendo la reunión con cara seria.

Una hora más tarde, él regresó a la oficina.

Hadley entró y dijo: "Joven Amo, la Señorita Yule está abajo y dice que quiere reunirse con usted. Probablemente sea para hablar del cambio en la tierra de la costa".

"Estoy ocupado. Dile que se vaya", ordenó Shaun sin siquiera levantar la cabeza.

Hadley se quedó sin palabras. Por supuesto, no podía decírselo tan abiertamente. Solo podía decirle con tacto que el Primer Joven Amo Hill estaba ocupado, así que debía irse.

Melanie, que no había conseguido reunirse con Shaun, se sintió desesperada. Nunca pensó que él la dejaría de lado tan repentinamente.

"No es tan malo". El Viejo Amo no estaba de acuerdo. "Él es una persona con afecto duradero".

"Sí, entiendo lo que pasó con Sarah, pero no puede seguir cerrándose así. La familia Yule tampoco está mal".

Después de suspirar, la Vieja Señora Hill le dijo a los cocineros que empezaran con los preparativos.

***

En el otro extremo, Melanie le contó inmediatamente a Nicola sobre la invitación a la cena de los Hill tras volver a casa.

"Parece que Dios nos favorece".

Nicola también estaba muy emocionada, pero no tardó en calmarse. "Llama a Catherine y dile que se una también".