Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 329

“Sí, soy básicamente un demonio. Ahora te daré una última oportunidad. Depende de tí si la aceptas”, se burló Shaun. Se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta.

Catherine forzó una sonrisa. Ella realmente no quería dejar que él se saliera con la suya.

En comparación con el hombre gordo que bien podría ser su papá por su edad, ella preferiría acostarse con Shaun.

“...Yo...yo no quiero quedarme con él”. Catherine fue tras Shaun y le rodeó la cintura con los brazos sin vergüenza.

Shaun miró hacia atrás con indiferencia y le lanzó una mirada. Le apartó los brazos y le ordenó: “Ven a Oasis Internacional conmigo”.

Catherine lo siguió en silencio.

Una vez que Shaun entró a la habitación, se sentó en la cama. Las luces sobre él resaltaban sus rasgos perfectos.

“¿Qué? ¿Esperas que te diga qué hacer?”. Él levantó las cejas y curvó la boca en una sonrisa malvada.

Catherine se le acercó con el rostro sonrojado. Temblando, le besó los labios.

Después de que ella se quedó dormida en la madrugada, Shaun tomó su teléfono, le tomó una foto y se la envió a Wesley.

...

Al día siguiente.

Catherine se despertó solo para ver a Shaun sentado a su lado mientras fumaba. Él estaba vestido perezosamente en pijama.

Al pensar en el incidente de anoche, parecía un poco incómoda.

En el momento en que movió su cuerpo, Shaun se dio la vuelta y la miró.

Sus ojos se encontraron. Shaun dejó el cigarrillo y se inclinó para tocar su largo cabello negro. “¿También eres tímida cuando estás con Wesley?”.

“...”.

Su rostro perdió por completo todo el color en un instante.

Catherine levantó la cabeza y lo miró fijamente. La ira se apoderó de ella en ese momento. “¡Wesley y yo nunca lo hemos hecho!”.

Shaun arqueó las cejas. “¿De verdad? No te creo”.

Cuando terminó de hablar, se puso de pie y caminó hacia el closet.

Catherine deseaba poder usar la almohada para romperle la cabeza. ¡Era un b*stardo!

Cinco minutos después, Shaun salió luciendo presentable como un elegante caballero. Dejó a Catherine suspirando y preguntándose si lo que había vivido anoche era una ilusión.

“¿Dónde está mi desayuno? Ve y prepáralo”, ordenó de una manera creida.

Catherine se quedó quieta. “¿No deberías dejar ir a Wesley primero? Supongo que eres un hombre de palabra y no romperás tu promesa, ¿verdad?”.

Shaun curvó su boca con una sonrisa sombría. “Realmente amas a Wesley, ¿ah? De verdad puedes llegar tan lejos como para sacrificar tu cuerpo por él”.

“Como sea”. Catherine era demasiado perezosa para dar más explicaciones, de todos modos él no creería lo que ella le dijera.

Su indiferencia arruinó el buen humor que Shaun había estado teniendo desde anoche. Abrió la puerta de la habitación de golpe y dijo con indiferencia: “No te preocupes, haré lo que te prometí, pero ya no puedes estar con él. Tienes que ser obediente y ser mi mujer de ahora en adelante, o la próxima vez él estará en la ruina”.

Después de eso, bajó las escaleras.

Una sonrisa amarga apareció en el rostro de Catherine. Incluso sin que él le advirtiera, estaría demasiado avergonzada para estar con Wesley de nuevo.

Wesley no resultó herido. Simplemente se veía demacrado ya que no había descansado lo suficiente debido a la preocupación excesiva.

“Lo siento, Cathy. Hice que te preocuparas por mí”. Wesley se acercó a ella y la abrazó con fuerza.

“Me alegra que estés bien”. Catherine permaneció inmovil mientras se sentía amargada en el fondo. Realmente no tenía idea de cómo empezar para romper con él.

“Cathy, no me dejes, ¿de acuerdo?”. Wesley le dijo de repente al oído.

A Catherine le dolía un poco la garganta. Con su inteligencia, Wesley se había dado cuenta de que el incidente tenía que ver con Shaun.

“Vamos a casa”. Wesley le tomó la mano mientras salía.

“Señor Lyons, se olvidó de tomar sus pertenencias personales”. Un policía lo siguió para devolverle sus cosas.

Esas cosas incluían su teléfono, billetera y reloj.

Después de subir al coche, Wesley encendió su teléfono. Aparecieron muchas notificaciones de mensajes y llamadas perdidas.

Los revisó uno por uno. En el momento en que vio una foto específica, su rostro se puso blanco.

Cubriéndose el pecho, de repente se inclinó de dolor. El teléfono también se le cayó de las manos.

“¿Qué te pasa, Wesley?”. Catherine se sorprendió. Ella rápidamente lo levantó, y se dió cuenta de que sus extremidades estaban temblando. Parecía como si él fuera a desmayarse.

Ella apretó sus manos, preguntándose por qué estaba en este estado después de que miró su teléfono.

De repente, desvió la mirada hacia el suelo, solo para ver la foto en la pantalla. En la foto, se veía ella durmiendo profundamente en los brazos de Shaun. Tenía los ojos cerrados y su rostro sonrojado parecía decirlo todo.

Lo que la molestó aún más fue que la fecha en que fue tomada se mostraba en la parte inferior. La marca de tiempo decía las 3:00 a.m. de ese día.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Déjeme ir, Sr. Hill