Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 358

"Se ha quitado, pero la noticia se ha extendido básicamente por toda la empresa", tartamudeó Kacey. "Presidenta Jones, no se tome demasiado en serio los chismes de los demás".

"No son chismes. Es la verdad". Catherine la miró directamente.

Kacey, "...".

¿Cómo iba a hacer una pregunta así?

En ese momento, la secretaria entró de repente y dijo: "Presidenta Jones, malas noticias. Alguien ha traído gente a la empresa para causar problemas. Cuando entraron por la puerta, empezaron a destrozar objetos y dijeron que querían verla".

"Voy a bajar". Catherine se levantó.

La secretaria estaba confundida. "Presidenta Jones, no es una buena idea. Creo que han traído una cámara. Deben querer grabarlo y publicarlo en Internet".

"No importa". Catherine bajó las escaleras.

En el camino, recibió una llamada de Shaun. "No bajes. Ya le he avisado a Elle. Ella traerá a alguien para que se encargue".

"No es necesario. Me encargaré yo misma".

"Cathy, no seas impulsiva. Fergus Wicks es una de las personas que ha venido. No son personas con las que puedas razonar".

Catherine se rio burlonamente. "Desde que quede atada a ti, sólo tengo la opción de aprender a enfrentarme a esas cosas. Después de todo... no puedes protegerme todo el tiempo".

"...".

Ella colgó el teléfono y salió del ascensor.

Inmediatamente, un huevo podrido se estrelló contra su frente, manchando al instante la gasa de su cara. Era un espectáculo espantoso.

Fergus la apartó de una patada y Catherine sacó un cuchillo de fruta para presionarlo en la cara de Melanie. Sus ojos eran despiadados. "Si te atreves a moverte, le destrozaré la cara".

"Tío, no te muevas. No puedo quedar desfigurada". Melanie estaba tan asustada que casi lloraba.

"¡Catherine Jones, si te atreves a tocarla, te quitaré la vida!". Fergus gritó furiosamente. Él había venido aquí para saldar cuentas con ella, pero no esperaba ser amenazado en su lugar.

"¿Mi vida? Siéntete libre de tomarla. Si le tuviera miedo a la muerte, no estaría aquí". Catherine se burló: "Pero Melanie es diferente. Sigues confiando en su cara para ascender en la familia Hill. ¿Quién la podría amar si estuviese desfigurada?".

"¿Qué quieres?". Dijo Fergus con molestia.

"Entrega las cámaras". Catherine le lanzó una mirada.

Fergus no tuvo más remedio que agitar la mano, y varias cámaras fueron entregadas a los empleados de su empresa.