Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 404

Tanto el Director Irvine como el Presidente Thompson sintieron que no tenían fuerzas en las rodillas al recordar que ambos habían humillado a Shaun antes. Ahora no tenía sentido llorar por el pasado.

“Primer…Primer Joven Amo Hill, me equivoqué al no pensar bien las cosas. ¿Por qué no me rompe el brazo?”. El Director Irvine estaba a punto de llorar. “¿O tal vez le gustaría darme una bofetada?”.

Shaun extendió la mano para pellizcar la mejilla grasienta del hombre. “Sonabas bastante arrogante hace un momento, ¿eh? ¿Dijiste que mi esposa te tocó?”.

“Primer Joven Amo Hill, lo siento mucho”. El hombre se arrodilló en el suelo.

“Mejor, ve a suplicarle a Liam. Ve si él puede desarrollar un nuevo microchip en una semana para ayudarte”.

Él frunció los labios en una sonrisa antes de caminar de la mano con Catherine hacia la puerta.

En ese momento, nadie se atrevió a detenerlos. Incluso Charlie y Melanie estaban inquietos y preocupados.

Justo cuando estaban a punto de llegar a la puerta, se dio la vuelta para mirar a la multitud con frialdad antes de finalmente posar su mirada en Charlie. “Joven Amo Campos, siempre recordaré este incidente que planeó para mí”.

Los labios de Charlie temblaron instintivamente. El resultado estuvo completamente fuera de sus expectativas.

“Además, nadie puede humillar a mi esposa, Catherine Jones. Cualquiera que se atreva a decir que no es hermosa me está provocando abiertamente”.

Luego, colocó su brazo alrededor de la cintura de su esposa y se fue de la escena.

Melanie casi perdía la cabeza al mirar la silueta del hombre que se alejaba.

Ella solo había elegido a Charlie porque pensaba que Shaun nunca volvería a estar en la cima. Inesperadamente, este último todavía brillaba intensamente. Además, sin tener que rendirle cuentas a la Corporación Hill, definitivamente expandirá aún más su imperio.

“Abuelo...Abuelo, ¿qué pasa…?”.

De repente alguien gritó en el fondo. La ceremonia de compromiso era un completo caos.

El Viejo Amo Hill sintió que se le apretaba el corazón debido a la rabia extrema.

Los miembros de la familia Hill llevaron inmediatamente al anciano a la sala de descanso.

Los ojos de Valerie destellaron con un brillo. “Papá, podemos exigirle a Shaun que entregue los datos del microchip o haremos una publicación sobre su enfermedad mental y cuando casi mata a alguien. Nadie se atrevería a colaborar con un Presidente que tiene una enfermedad mental”.

“¿Cómo puedes decir eso?”. La Vieja Señora Hill le gritó: “¡Él sigue siendo tu sobrino!”.

“Mamá, casi me desfigura. Ni una sola vez me ha tratado como a su Tía”. Ella resopló antes de ver a su hermana. “Lea, ¿qué opinas de mi idea? Como se preocupa tanto por Catherine, le haremos saber sobre su enfermedad y estoy segura de que no querrá estar con él de nuevo después de saberlo”.

Un sentimiento complicado se materializó en el corazón de Lea. Aunque había amenazado a Shaun con eso antes, aún así…

Se volteó para mirar hacia el otro lado. “Shaun es descendiente de la familia Hill, después de todo. No podemos cruzar la línea. Además, todos somos responsables de su enfermedad”.

“¿En serio? No entiendo. Es un hombre tan despreciable, pero tú sigues poniéndote de su lado...”.

“¡Cállate!”. El Viejo Amo Hill finalmente perdió la razón. “¡Qué idea tan estúpida! Regresa a la oficina de inmediato para encontrar una solución”.

Valerie hizo un puchero, evidentemente se veía disgustada.