Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 71

De repente, Chase levantó la ceja y preguntó con interés: "Has convivido con ella durante un buen tiempo, pero ¿realmente no sientes nada por Catherine?".

"¿Me estás tomando el pelo?", se burló Shaun. "¿Y qué hay de ti por el ama de llaves que también cocina para tu familia? Solo había estado tolerando su presencia, pero ahora... no la perdonaré tan fácilmente".

Chase puso los ojos en blanco. "¿Qué tal si... te vengas de ella de la misma manera? Enciérrala en la habitación y deja que experimente tu Deseo Difícil de Apagar".

Las comisuras de la boca de Shaun se congelaron. Respondió con mal humor: "Ella me ha querido incluso desde antes. Si hiciera eso, seguramente se pondría loca y podría destruir la puerta de mi casa y al final me devoraría".

"...".

Chase se estremeció al pensar en la escena.

"Cállate. Déjame en paz". Shaun empezó a sentir sed. "Tráeme un vaso de agua".

***

A las cuatro de la madrugada, Shaun terminó con la inyección intravenosa. Volvió a su casa solo cuando el calor en su cuerpo disminuyó.

Cuando entró en la casa, vio a Catherine durmiendo profundamente en el sofá del salón.

Anteriormente, ella había expresado su miedo a tener pesadillas si estaba sola en la habitación. Sin embargo, parecía estar durmiendo bien en ese momento.

Todo había sido una maldita farsa.

¿Quién le daba el derecho a hacerlo sufrir terribles sensaciones incontrolables e incluso recibir una inyección intravenosa en el hospital mientras ella dormía cómodamente en la casa?

En un arrebato de furia, cogió un vaso de agua que había en la mesa y se la echó directamente en la cara.

"¡Despierta!"

Catherine despertó inmediatamente, y descubrió a Shaun sentado en el otro extremo del sofá. Se veía como un demonio.

Temblando, preguntó: "¿Cuándo has vuelto? Y... ¿Cómo estás ahora?".

"Por tu culpa, me han puesto un goteo de intravenosa en el hospital durante toda la noche".

Shaun se puso de pie de pronto. Cuando la miró, la escena de él sufriendo volvió a cruzar su mente. Lo hizo sentirse profundamente humillado.

"Catherine, lo que más lamento en mi vida es haberme casado contigo. No debí haberte salvado cuando estabas encerrada en la vieja mansión".