Déjeme ir, Sr. Hill romance Capítulo 98

Acaso, ¿el Cupido Amor les estaba apuntando con su flecha?

Al tío de Ethan le gustaba ella, ¡pero ella ya se había casado con una persona equivocada!

Ella ya estaba llena de heridas sentimentales. ¿Cómo iba a estar de buen humor para pasar de inmediato a otra relación?

"Yo... lo siento, Señor Lyons. Yo... solo te tomo como un amigo".

"Jaja menos mal". Ethan estaba un poco desanimado, pero siguió sonriendo. "No pasa nada. No te voy a obligar a contestarme ahorita. Solo quiero que sepas que quiero protegerte y además te admiro mucho por tu carácter, tu talento..."

Catherine sintió que su corazón palpitaba muy fuerte. "Pero ahora no tengo intención de salir con nadie. Sólo quiero concentrarme en mi trabajo en este momento".

"Te puedo esperar... Bueno, vamos a sentarnos y pedir algo de comer. ¿Qué te parece?" Wesley le acercó caballerosamente una silla.

Catherine no sabía qué más podía decir y solo quería bajar la cabeza y mirar el menú.

***

En el cruce que había frente a la ventana del restaurante, un Ferrari estaba esperando el semáforo rojo.

En el asiento del copiloto estaba Shaun Hill, cuyos ojos oscuros se volvieron envidiosos de repente cuando echó un vistazo afuera.

"Gira a la izquierda. Comeremos en ese restaurante del estilo occidental. Ése, ése...al lado de la carretera".

"Oh, no podemos hacer eso. Tenemos una cita con el Señor Jackson para hablar del caso". Chase siguió la mirada de Shaun y se asomó. Comprendió al instante por qué la temperatura en el coche había bajado de repente. Shaun estaba celoso.

"Cancélalo", los ojos de Shaun eran fríos como el hielo mientras le ordenaba.

A Chase no le quedó más remedio que seguir su orden y detener el coche después de dar la vuelta después del semáforo.

Cuando los dos aparecieron en la puerta del restaurante, la recepcionista no sabía qué debía decir por un momento.

Era la primera vez que veía a dos hombres tan jóvenes y guapos venir juntos a comer en su restaurante, conocido por el romanticismo... ¿Podrían tener... una relación amorosa?

La recepcionista puso una cara de adulación, y dijo amablemente: "¿Quieren un cuarto privado para los dos?".

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