Desde un matrimonio falso romance Capítulo 129

—También es bastante sabroso.

Le entregó Mariana una manzana pelada. Xavier lo cogió y le dio un mordisco. Era muy dulce.

—¿Qué pasa fuera?

Se dio cuenta cuando el agente entró y se fue de nuevo.

—No. Son sólo algunas nimiedades del set. Sólo ponte bien. Diana también está herida, así que es inútil que el director se apure ahora.

Xavier continuó comiendo la manzana y no dijo nada. Estaba conmovido por el cuidado de Mariana.

***

Diana tomó elegantemente una uva y se la llevó a la boca.

La mujer del teléfono dijo con voz estridente:

—Diana, tú fuiste la que quiso cooperar conmigo en primer lugar. Ahora me han tendido una trampa y no te ha pasado nada. ¿No debes ayudarme?

Era Susana.

—Susana, ¿cómo puedo ayudarte? ¿No hiciste todas esas cosas? Ahora la evidencia es abrumadora. Si te ayudo entonces incluso yo seré derribado también.

Diana frunció el ceño con impaciencia.

—Diana, ese incidente de Mariana no fue sólo cosa mía. Si ahora lo expongo a un periodista, ¿qué harás?

Susana ya estaba muy desesperada, por eso optó por amenazarla.

Diana se detuvo y dijo fríamente:

—Mientras me des cinco millones, a partir de ahora, todo lo que pase entre nosotros mantendré la boca cerrada. ¿Qué te parece?

Diana dijo sarcásticamente:

—¿Por qué debo creerte?

Susana se burló:

—Rafael no volverá a quererme, así que sólo te pido cinco millones. Además, parece que no puedes hacer otra cosa que confiar en mí, ¿verdad?

Tras una pausa, Susana continuó diciendo:

—Diana, sé que eres la hija de la familia Solís, ¡así que cinco millones no son nada para ti!

Estas palabras estaban llenas de furia y desesperanza.

Diana dijo con frialdad:

—Te lo daré...

Susana sonrió satisfecha y dijo:

—Después de todo, lo que hago es bueno para ti también.

Tras decir esto, ella colgó el teléfono.

Mirando el teléfono móvil, Diana tuvo algunos pensamientos peligrosos, pero luego dudó un poco.

Esa noche, Mariana estaba acostada en la cama. La villa seguía vacía.