Desde un matrimonio falso romance Capítulo 21

Al día siguiente, esta noticia bomba se hizo viral en las redes sociales.

Andrea se sentó en su despacho, temblando mientras leía todos los comentarios.

Ella quería deliberadamente llamar la atención de todo el mundo, por eso mandó a su agente que hiciera un mosaico en la foto de Mariana, e incluso gastó mucho dinero para bloquear la noticia de la aparición de Leopoldo la noche anterior, así ella seguiría siendo la bella más deslumbrante en la pasarela.

Pero el resultado no le satisfizo.

Los comentarios de los internautas apenas la mencionaron, y la mayoría de ellos admiró la elegancia y la belleza de Mariana, a quien habían puesto un mosaico.

Todo el mundo decía:

—Esta misteriosa modelo es tan perfecta.

—Ella y la ropa que lleva son deslumbrantes.

—¿Quién es esta chica? Es tan bella como una hada en los cuentos infantiles.

***

«¿Por qué es así? ¡¿Por qué?!»

Era obvio que ella misma, Andrea Solís, era la persona más sobresaliente, la más perfecta. ¿Por qué todo el mundo estaba elogiando a esa Mariana? Y lo más odioso para Andrea era: ¿Quién demonios era esta Mariana para Leopoldo?

Anoche, Andrea vio claramente en la cara de Leopoldoel pánico que nunca había visto antes. A Leopoldo no le gustaba que le tocaran, pero él tomó la iniciativa de llevar a Mariana en sus abrazos al hospital, ¿qué significaba esto?

Por fin Andrea entendió por qué Leopoldo se impacientó con ella todos estos días, ¡todo era por culpa de esta zorra Mariana!

Este hombre tan indiferente, este hombre tranquilo y calmado, para una mujer incluso...

Andrea no se atrevió a pensar más en ello, porque el resultado sería insoportable para ella.

***

—¡Mari, te has hecho famosa!

Ana corrió hasta llegar al lado de Mariana con su teléfono móvil y le mostró la pantalla del mismo frente a ella.

—¿Qué pasa?

Al ver a su amiga tan emocionada, Mariana sintió mucha curiosidad, por eso tomó su teléfono y, con un solo vistazo, vio el llamativo titular:

La reina más brillante en la pasarela: Una misteriosa modelo impresionó a todos presentes.

Había algunas fotos adjuntas bajo este titular.

En las fotos Andrea sonreía con un vestido dorado, mientras que la mujer que estaba a su lado fue puesta en mosaico, sólo se veía vagamente su figura hermosa y delgada.

Mariana se sentía un poco sorprendida, pensando:

«¿Quién ha hecho este titular, tan exagerado? Y estos mosaicos...»

—Mira esta belleza a su lado, ¿no eres tú?

Ana estaba tan emocionada que naturalmente no se fijó en esos mosaicos. En su mente, esos mosaicos no podían cubrir la belleza de Mariana en absoluto.

Mariana no se lo pensó mucho, quizá la revista de moda tenía sus propias ideas. Ella deslizó ligeramente la pantalla con su delicado dedos hasta la sección de comentarios.

Tenía bastante interés por los comentarios.

—Pero... —Ana aún quería expresar su descontento, pero Mariana le metió un pequeño trozo de pastel en la boca, impidiéndole seguir hablando más.

—Basta ya, no pasa nada, estarás de mejor humor después de comer algo, no vale la pena enfadarse por una cosa tan trivial.

Mariana era una adicta al trabajo y no quería molestarse por estos asuntos insignificantes.

La persona en cuestión está tranquila y relajada, mientras que la que no tiene nada que ver con el asunto se preocupa mucho.

El proyecto por fin había terminado y los resultados no eran malos, así que Mariana podía relajarse por fin un poco.

Por la tarde, Mariana terminó todo su trabajo y regresó a casa. Leopoldo no había vuelto a casa en los últimos días, así que Mariana se alegró de poder estar sola.

Para evitar la vergüenza, no quería toparse con Leopoldo , pero ese hombre le había hecho un favor esa noche y Mariana sentía que ella debía darle las gracias.

«Voy a darle las gracias cuando vuelva.»

Después de aparcar bien el coche, Mariana cogió las llaves y se dirigió a la puerta, pensando en qué cenaría por la noche, pero al segundo siguiente, la exquisita puerta se abrió de repente ante sus ojos.

—¡Ay!

Inconscientemente dejó escapar un grito bajo y retrocedió un poco.

El apuesto rostro de Leopoldo se reflejó en los ojos de Mariana sin previo aviso.

Ella se puso tan nerviosa que su corazón palpitó fuertemente al ver al hombre.

El hombre la miró y se volvió para entrar. Mariana recobró el sentido y le siguió.

«¿Por qué ha vuelto de repente? ¿Ahora no debería estar con Andrea?»