Desde un matrimonio falso romance Capítulo 304

Nina se acercó a Mariana y le preguntó:

—¿Qué pasa?

—Ahora la situación está mal. Las telas que necesito han sido tomadas por otra persona y las telas que quedan aquí son tan suaves que probablemente no soportarán la forma de mi diseño.

Después de decir esas palabras, Mariana frunció el ceño viendo las telas restantes.

Al escuchar esto, la expresión alegre de Nina se entristeció.

¿Cómo pudo ocurrirle algo así cuando finalmente fue elegida?

Agachó la cabeza y dio un suspiro con la expresión frustrada:

—¿Y qué debemos hacer ahora?

Mariana le dirigió una mirada y le dijo:

—Ahora sólo puedo elegir las telas suaves.

Mariana miraba el dibujo y la sección de las telas, mientras pensaba y buscaba las telas.

Sólo pudo tomar las telas suaves y escogió algunas que apenas podía usar.

Con las telas que quería en las manos, se dirigió a su mesa de diseño.

Colocó las telas sobre la mesa y recogió el diseño original, que ya no era utilizable, y lo tiró a la basura.

No dudó ni un segundo en tirarlo.

Cogió un lápiz y empezó a dibujar un nuevo diseño.

Nina estaba a su lado, con la mirada llena de preocupación.

Pero Mariana estaba dibujando tranquilamente.

Esta escena se transmitió en directo y todos los que veían la emisión se quedaron atónitos al ver el increíble movimiento de Mariana.

La acción de Mariana de tirar su diseño fue tan decisiva que nadie pudo ignorarla y la cámara se dirigió a ella, ya que nadie tomaba la decisión de redibujar un diseño en el concurso. Además, un diseño que se acababa tan rápido podría no ser calificado ni destacado, y esta decisión también podría causar que no quedara tiempo para hacer la ropa.

Debido a este comportamiento, algunos internautas empezaron a hacer comentarios malos sobre Mariana.

—¿En serio? ¿Mariana es realmente tan atrevida?

—¿Está tratando de mostrar que es más excelente que las demás haciendo un diseño en el acto? Creo que es algo exagerado.

—Sí, estoy de acuerdo con esta opinión. Personalmente, creo que ella está puramente mostrando su capacidad a propósito y de manera muy exagerada. Probablemente quiere hacerse famosa siendo regañada.

Los internautas no veían todo el proceso, por eso no entendían por qué Mariana redibujaba su diseño. Además, algunos internautas intentaban deliberadamente dejar a la gente tener una mala impresión sobre Mariana.

Por eso, pronto mucha gente empezó a mofarse de Mariana en Internet y no estaba de acuerdo con su decisión de rediseñar.

Mariana no sabía lo que ocurría en el Internet y estaba dibujando con mucha atención.

Su movimiento al dibujar era cada vez más fluido.

Como no entendía las cosas del diseño, Nina no pudo hacer nada útil y sólo se quedó a su lado.

A Mariana no le importaba, pero a otra persona sí.

En el otro lado.

La ropa de Ana estaba a medio hacer, y cuando levantó la vista, vio que Mariana estaba redibujando su diseño y el diseño original estaba en la basura.

Se quedó paralizada un momento e inmediatamente tomó una decisión muy audaz.

Ana pensó un poco y pronto supo lo que había pasado. Seguramente alguien había tendido una trampa a Mariana.

Ana se acercó a Mariana y le preguntó:

—¿Qué pasó?

Mariana no levantó la cabeza y respondió en voz baja:

—Todas las telas que quiero me las ha quitado Selena, así que tengo que rediseñar según los materiales que tengo.

Tan pronto como Ana escuchó esto, no pudo evitar enfadarse. Era obvio que alguien trataba de poner obstaculizar a Mariana.

Ana recogió el diseño original de Mariana y le dijo:

—Es demasiado tarde para que rediseñes ahora. He visto tu diseño y mis materiales son adecuados para ti, así que puedo compartir algunos de ellos.

En ese momento, Mariana dejó de dibujar y la miró.

Los ojos de Nina brillaron de esperanza cuando escuchó esto. ¿Ahora había ayuda?

Sin embargo, antes de que Mariana pudiera decir algo, Selena se les acercó.

Selena estaba junto a las dos con elegancia y los brazos cruzados, y dijo:

—¿Qué queréis hacer?

Ana, cuyo temperamento era diferente a la capacidad de aguante de Mariana, se enfureció de inmediato.

—Soy yo quien debería preguntarte eso. Has tomado todas las telas de Mariana. ¡Esta coincidencia es muy rara!

Selena se sentía enfadada, pero al mismo tiempo, quería reír.

—¿Qué quieres decir con que me he llevado todas las telas? Precisamente necesito esas telas —Selena miró de reojo a Mariana—. Obviamente ella ha tardado en tomarlas.

Nina, que estaba al lado, también estaba enfadada. Se mordió el labio y quería refutar a Selena, pero no se atrevía a hacerlo.

Porque sentía que podría meterse en algún problema ofendiendo a Selena.

—¡Creo que lo has hecho a propósito!

Ana se enojó más al instante.

Selena se encogió de hombros indiferentemente y dijo:

—Acabo de escucharos hablar sobre el diseño de una y las telas de otra, creo que sois vosotras quienes quieren hacer trampa deliberadamente.

—Eres buena en calumniar a otros. Si Mariana quisiera hacer trampa, ¿estaría aquí rediseñando el diseño?

Ana replicó y apretó los dientes con rabia.

—¿Quién sabe si queréis hacer trampa o no? Hay tanta gente aquí y también es posible que podáis hacerlo —respondió Selena con incredulidad.

Ana estaba tan enfadada por la expresión de Selena que quería maldecir, y cuando se arremangó para pegarla, Mariana la detuvo.

Nina estaba observando y no le era apropiado decir algo, así que no dijo nada.

Al ver esto, Selena le dirigió a Mariana una mirada indiferente.

—¿Tienes algo que decir? Las telas son limitadas, y si se comparte así, no habría equidad y no se necesitaría competir.

Mariana escuchó sus palabras con una expresión calmada.

Era evidente que Selena estaba aquí para crear problemas, pero las palabras que acababa de decir también era correctas.

Dados los limitados recursos disponibles, sería un engaño usar las telas de Ana.

Mariana tranquilizó a Ana.

—No pasa nada. Las telas que tengo no son malas y tengo una idea para solucionar el problema, así que vuelve primero. Sería malo que alguien te haga daño intencionadamente por este asunto.

Ana no tenía miedo a los rumores, pero no quería meter a su mejor amiga en problemas, así que sólo podía volver a su lugar de diseño mientras maldecía en su corazón.

Mariana también ignoró a Selena. Terminó de dibujar y ya podía empezar a confeccionar el vestido.

Selena, que no había podido provocar una pelea, hizo una mueca de aburrimiento y volvió a confeccionar también el vestido.

Mariana miró el borrador, tocó las telas y cogió una regla.

Mariana, que ya estaba tranquila, se dirigió con la regla hacia Nina.

—¿Has dibujado el diseño? —Nina preguntó mirándola con preocupación.

Mariana sonrió levemente.

—Sí, no te preocupes, sólo necesito tu cooperación.

El consuelo de Mariana funcionó, y Nina sonrió, asintió con la cabeza y dijo:

—¡Bien!

Después, Mariana comenzó a medir a Nina.

La discusión entre las tres había atraído la atención de las demás participantes.

Malinterpretaban a Mariana cuando escucharon las palabras «hacer trampa», y ahora veían que Mariana, que acababa de dibujar, ya estaba tomando medidas a su modelo con una regla. No podían creer que Mariana pudiera crear un diseño tan rápido.

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