Después de Traicionado romance Capítulo 41

Mirella

No puedo creer lo que está pasando, mi pecho se siente como si fuera a explotar, lo miro sonriendo y llorando al mismo tiempo y me doy cuenta de que está tan emocionado como yo.

— Bebé, se que hace poco tiempo que estamos juntos, tengo mucho que superar aún para poder darte la vida y ser el hombre que te mereces, pero estoy segura que eres tú, lo que siento por por ti nunca sentí por nadie, creí saber lo que era el amor, pero como me equivoqué, me enseñaste lo que es amar, ahora sé que amar es entregarse por la otra persona, es estar satisfecho solo si el otro es feliz, es desistir, es querer cuidar. Es querer el bien... Estoy completamente enamorado de ti, habitas mis pensamientos, mis sueños y mi corazón, contigo no le tengo miedo al futuro, porque sé que siempre llevarás mi mano, y Te prometo que haré lo mismo, siempre estaré aquí para ti, tomándote de la mano, así que Mirella, mi amor, ¿te convertirás oficialmente en mi esposa? Porque para mí ya lo eres, eres mi esposa, mi amiga, mi compañera, mi cómplice, mi amante, mi alegría, mi vida, en fin, eres mi amor. —

Los dos estamos llorando y riendo al mismo tiempo.

— Por supuesto, acepto oficializar lo que ya hemos vivido en la práctica, y prometo amarte siempre y seguir tomándote de la mano. —

Me acerco a él y junto nuestros labios, su lengua invade mi boca, nuestras lenguas se encuentran en una danza tranquila que expresa todo nuestro amor.

Mateus

Termino el beso con unos besos.

— Dame tu mano. —

Tomo su anillo y lo deslizo en su dedo, coloco uno en su regazo.

Mateus

— Te mereces esto y más, además quería hacer algo especial hoy. —

La beso con urgencia, expresando toda mi pasión y deseo, una mano mía recorre su espalda y la otra sube por su muslo, llegando a sus bragas que están completamente empapadas, la acaricio tirando de sus bragas hacia un lado, empiezo a masajearla. intimidad, siento tu clítoris hincharse.

— Um... estás lista para mí amor, te deseo tanto, quiero entrar en ti..."

Hablo y le meto un dedo, iniciando un ligero vaivén, pero sin penetrarla demasiado con mis dedos.

— ¿Dejas amor? ¿Déjame hacerte completamente mía? —

Sigo yendo y viniendo, acelerando un poco, gime Mirella.

— Es todo lo que más quiero, mi amor". —

Ella responde gimiendo y siento que está cerca de correrse, así que retiro la mano.

— No amor, no te detengas. —

Beso a mi bastante apressurado.

— Aún no vida, te correrás primero en mi boca, ven vamos a la cama. —

Hablo moviendo la silla, Mirella comienza a quitarse el vestido y la interrompo.

— Déjalo ahí, hoy te lo quito". —

Me subo a la cama, me siento en el borde y ella deja de arrodillarse frente a mí.

— Solo si puedo quitarte la ropa también". —

Ella habla y ya lleva su mano a mi cinturón para quitarme los pantalones, le sonrío, como puede encontrar esto sexy, si tantas veces ya ha hecho esto para cuidarme, pero estoy de acuerdo con ella, en De hecho, hago lo que ella quiere que me pida.

— Hurum Hu ron… —

Respondo acercándola más, beso su boca y nos desnudamos con calma, admirándonos, cuando terminamos atraigo a Mirella hacia mi regazo, y mis labios encuentran sus pechos perfectos y

redondo, aprovecho para chupar un pezón y jugar con otro, los gemidos de Mirella casi me llevan al límite.

— Oh amor, no puedo soportarlo, por favor, necesito..."

— Cálmate, cariño, te vas...—

Hablo y la doy Vuelta en la cama.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Después de Traicionado