Lorenzo
No quise decir eso, no quise tirarle el vaso y podría haber jurado que morí en el acto mientras miraba el vaso medio lleno ir por un estómago, me sentí aliviado cuando no la vio.
Me quedé sin palabras cuando ella miró el vidrio y luego me miró a mí, se dio la vuelta y salió corriendo de la casa, cuando corrí tras ella, todo lo que vi fue un automóvil que se alejaba.
Estaba enojado conmigo mismo y me odiaba por casi lastimarla, esperé durante horas con la esperanza de que volviera para poder disculparme con ella, pero no vi a Laura, no ese día, no al día siguiente Emilio vino.
"¿Dónde está ella?" Le pregunté a Emilio mirando detrás de él.
"¿Dónde está Laura?" Pregunté y él frunció el ceño.
"No sé, se ha ido", dijo y parpadeé repetidamente confundido.
"¿A qué te refieres con ido?" Pregunté sosteniendo una de sus manos.
"Quiero decir que ya se fue."
"Dios mío, ¿cómo es que? ¡No pude disculparme!" Dije pasándome una mano por el cabello.
"¿Discúlpate? ¿Por qué?"
"Cometí un gran error ayer, estaba enojado y le tiré un vaso de vidrio, casi le da en el estómago, te juro que no fue en serio."
"¿Hiciste qué?" Preguntó y me senté en el sofá porque mis piernas comenzaban a temblar.
"Fue un error, traté de seguirla pero se fue en un auto, no sabía que no iba a volver", dije sintiendo ya un dolor de cabeza.
"Bueno, ella se ha ido."
"¿Dónde está ella? Iré allí, al menos para disculparme con ella", dije y él negó con la cabeza.
"Lo siento, Lorenzo, no lo sé", dijo y sacudí la cabeza con incredulidad.
"Pero... Pero ella dijo que tenía algo importante que decirme, aún no me lo ha dicho."
“Te equivocas Lorenzo, ella lo dijo, lo dijo pero no la escuchaste, lo escribió pero no lo leíste, incluso lo cantó como una canción pero Lorenzo no lo escuchaste”, dijo pero realmente no estaba escuchando, podía sentir que me escapaba.
Así me perdí, volví a ser como era cuando Laura se fue la primera vez esta vez no había un gran proyecto apremiante que me distrajera.
Durante días no pude salir, no tenía energía para hacer nada, me sentía más miserable de lo que me sentí la primera vez que Laura se fue, apenas notaba nada a mi alrededor, todo se sentía negro, como si Laura se hubiera llevado la luz en mi vida y me dejé en total oscuridad.
"No puedes seguir así, han pasado dos semanas y te ves miserable", dijo Emilio y yo asentí.
"A ella nunca le interesó tu dinero, lo planeamos para que ella y los bebés estuvieran a salvo, y tú tuvieras la oportunidad de trabajar con Don Pablo, te íbamos a contar todo el asunto después de que saliera el resultado, eso era lo que te iba a decir esa noche en la sala de conferencias, pero me llamaron y tuviste un accidente".
"Laura se negó a decirte la verdad porque cree que está maldita y no te ha traído más que mala suerte, estaba en el hospital porque quería quedarse contigo para asegurarse de que te encuentras mejor antes de irse".
"Hicimos todo lo posible por convencerla de que no está maldita, pero se negó. Nos hizo prometer que no te contaría nada, pero Lorenzo, no puedo soportarlo más".
"Muchas veces quise darte un puñetazo por ser malo con ella, pero no fue posible, está muy cansada, Lorenzo, casi siempre cansada, pero se negó a irse de tu lado, los bebés, tus bebés le están quitando tantas fuerzas que hasta temo por su salud".
"Cuando me dijo que encontraría algo que hacer para ganar dinero una vez que se establecieran, me sentí mal así que le ofrecí darle 500 mil euros, adivina qué, dijo que no".
"El anillo, Lorenzo el anillo por el que preguntabas y que te hizo decirle esas duras palabras lo tenía ella, no lo vendió, lo llevaba como collar porque los bebés la engordaron tanto que no podía tenerlo en el dedo", me explicó y yo negué con la cabeza, arrepentido.
"Emilio, creo que voy a morir", dije y se me acercó.
"Me porté mal con ella, me porté muy mal, le dije cosas duras, le dije muchas cosas, la insulté, pero lo único que ella intentaba era protegerme", dije incapaz de ponerme en pie ni de hacer nada.
"Me hubiera gustado decírtelo antes, pero no pude, lo siento".
"Emilio, no lo entiendes, la mujer que amo, la mujer por la que estoy loco intentaba protegerme, pero fui malo con ella, la llamé puta, la llamé fraude", dije y por primera vez en mucho tiempo, lloré como un bebé.
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