Destino marcado romance Capítulo 71

Tessa se mordió el labio inferior. Por supuesto que no quería pasar la noche en casa de Nicholas. Al fin y al cabo, aquella no era su casa, pero no tenía ningún otro sitio al que ir ni donde pasar la noche, tal y como estaban las cosas.

Por fin, tras un largo debate consigo misma, asintió y dijo:

—Muy bien, entonces. Siento las molestias.

Esa noche, siguió a Nicholas y Gregory a los Jardines de la Dinastía.

Gregory, en particular, estaba tan contento con cómo había resultado su noche que hizo un pequeño baile para celebrarlo. Después de su baño, se aferró a Tessa como un koala bebé y le dijo:

—¿Puedo dormir con usted esta noche, señorita bonita?

Le dedicó una sonrisa maternal y le dijo:

—De acuerdo, entonces dormiré en tu habitación esta noche.

Nicholas no puso fin a esto, lo cual era sorprendente, pero sus labios se curvaron sin darse cuenta en una sonrisa mientras se dirigía a su estudio para continuar con el trabajo.

Al mismo tiempo, hizo que Edward investigara el incidente que culminó con la lesión de Tessa. Ella no había dicho mucho al respecto, pero Nicholas tenía la sensación de que algo la había sacudido.

Edward, por su parte, no presionó más y se puso a trabajar de inmediato. Sin embargo, se preguntó cuáles eran las intenciones de Nicholas con respecto a Tessa.

...

Mientras tanto, en la Residencia Reinhart, los guardaespaldas que habían sido enviados a la Residencia Pináculo para atrapar a Tessa regresaron sin éxito, lo que irritó a Lauren.

Pensó en cómo Tessa había amenazado con llamar a la policía y un escalofrío la recorrió. Con una repentina ferocidad, supo que no podía seguir alargando las cosas.

«¡Si Tessa en verdad llamó a la policía, entonces ese mocoso Timothy escapará delante de nuestras narices! ¡Todo el trabajo duro que hicimos será para nada!» Al pensar en esto, Lauren reveló de inmediato sus preocupaciones a Silas.

Tras escuchar sus razones, él estuvo de acuerdo en que el tiempo era algo que no podían permitirse, así que se levantaron y se fueron a ver a Timothy en la oscuridad de la noche.

Actualmente, Timothy estaba cautivo en la antigua mansión Reinhart, que estaba muy vigilada por los guardaespaldas que patrullaban en la planta baja.

Su barbilla se inclinó hacia arriba en un ángulo altivo mientras cacareaba.

—Oh, supongo que hay algo que te molesta, después de todo. Supongo que te diré que cuando tu querida hermana descubrió que te habían llevado, vino a nuestra casa a buscarte. Por desgracia una chica menuda como ella no era rival para ninguno de mis guardaespaldas, y ahora está encerrada bajo llave. Puede gritar hasta quedarse ronca y nadie vendrá a ayudarla.

—Ustedes dos son... —Timothy apretó la mandíbula, con aspecto beligerante mientras gruñía—: ¡Son despreciables!

—¿Despreciables? —repitió Lauren divertida, como si estuviera considerando la palabra—. Pues supongo que sí, pero ¿qué vas a hacer al respecto? Sé que te preocupas mucho por tu hermana, Timothy, así que no le haré daño todavía. Si entregas ese software tuyo, entonces tal vez considere dejarte ir. Si no lo haces... Supongo que tu hermana tendrá que ser casada para nuestro beneficio.

Se frotó la sien como si la idea de esto la agotara.

—Nuestra familia tiene unos cuantos conocidos de élite, y conocemos a unos cuantos chicos ricos que no dudarían en pagar una bonita pensión nupcial si encontraran una hermosa dama con la que quisieran casarse. ¡Sólo con eso tendríamos suficiente dinero para vivir! Así que te sugiero que lo pienses bien, Timothy. Si no nos das el programa, empeñaré a tu hermana. Los Reinhart están en una posición muy precaria ahora mismo, ¡y estoy lo suficientemente desesperado como para hacer cualquier cosa!

La última parte de su discurso fue una amenaza despiadada y Timothy pudo ver que lo decía en serio. Un fuerte y maníaco rugido se le escapó mientras gritaba:

—¡Bruja malvada, Lauren! Si le pones una mano encima a Tess, les haré pedazos a todos.