Di adiós a mi amante romance Capítulo 17

Antes de que Ayla pudiera colgar la llamada, Brian se levantó rápidamente, tomó su teléfono y lo tiró al suelo, debido a lo cual el teléfono se partió por la mitad al instante.

"¡Mi teléfono!", gritó la chica. Observó con horror el teléfono roto en el piso. Ayla había comprado ese teléfono celular con el dinero que había ahorrado durante varios meses. Y aunque lo había usado por muchos años, no podía comprarse otro aparato en ese momento.

"¿Qué? ¿Estás angustiada por ese teléfono roto? Perteneces a la familia Woodsen, por lo que ese celular tan económico no debe ser demasiado para ti. Y si quieres hablar con ese tal Toby, puedo darte mi celular", expresó Brian. Le enfurecía saber que Arlene no había tomado en serio la orden de no comunicarse más con ese hombre.

Brian se dirigió hacia el teléfono roto de su esposa y lo miró con el ceño fruncido para decirle: "Ese modelo tan antiguo de tu celular me hace dudar si realmente eres de la familia Woodsen".

Ayla tembló ante aquellas palabras, puesto que eso quería decir que él había sospechado de ella. ¿Qué pasaría si él descubría la verdad? Si de alguna manera su esposo se enteraba de que ella no era Arlene, toda la familia Woodsen sufriría las consecuencias.

Ayla intentó sonar firme al contéstale: "Por supuesto que pertenezco a la familia Woodsen. Hagamos un trato. De ahora en adelante, yo escucharé todas sus instrucciones y, a su vez, usted no lastimará ni a mi padre ni a Toby, ¿le parece?".

Brian se giró y la observó. "Tú no eres quién para hacer un trato conmigo. Yo ni siquiera confío en ti. Solo mantón la boca cerrada y no salgas de la casa", agregó el hombre.

La chica no tenía más opción que aceptar y obedecer todas sus órdenes.

Mientras tanto, Toby se sintió confundido al darse cuenta de que la llamada se cortó abruptamente. Así que volvió a marcar el número de Ayla, pero la línea no se conectó. Ansioso, le pidió la dirección de la chica a sus compañeros de clase, pero nadie sabía dónde vivía.

Toby se quedó en la puerta de la escuela casi todo el día esperando a Ayla, sin embargo, ella no apareció.

Ya casi era de noche cuando las clases terminaron. Verónica y Lisa salieron juntas y vieron a Toby frente a la puerta de la escuela. "¿ Ese no es el amigo de Ayla? ¿Qué hace aquí?", le peguntó Lisa a Verónica.

"Debe estar buscando a Ayla, aunque ella no vino hoy. Quizás esté enferma", dijo Verónica preocupada.

"¿Cómo se va a enfermar Ayla? ¿No está ahora con un hombre millonario? ¿Acaso no la cuida como a una princesa? ¡Ella ni siquiera necesita venir a la escuela!", dijo Lisa en voz alta intencionalmente para que Toby la escuchara.

Y funcionó, porque Toby escuchó el nombre de Ayla y se giró hacia ellas. Sus facciones se endurecieron al acercarse a las dos chicas. "¿Qué es lo que acabas de decir?", preguntó él, tomando a Lisa por el brazo repentinamente.

"¡Ay! Me estás lastimando. ¡Suéltame!", expresó Lisa, quién no esperaba que él tirara de su brazo con tanta fuerza. Lucía como un caballero apuesto, pero no sabía cómo comportarse.

Toby frunció el ceño al soltarle el brazo a la chica, y le dijo: "Tú eres compañera de clases de Lala. Entonces, debes saber lo que le pasó, ¿cierto?".

Lisa rodó los ojos y le respondió: "Ayla era nuestra compañera de habitación, no obstante, se mudó hace poco y renunció a su empleo de medio tiempo. Hace unos días llegó a la escuela en un auto lujoso. Aunque no estamos seguras, todo el mundo ha estado diciendo que ella está saliendo con un hombre millonario". Al escuchar aquello, el rostro de Toby se ensombreció.

"Eso es todo lo que sé", agregó Lisa, encogiéndose de hombros y alejándose de él. Ese hombre también parecía pertenecer a la clase alta, pero, ¿también era un admirador de Ayla?

Verónica se acercó a Toby y le dijo: "Señor, eso es solo una suposición incierta de nuestros compañeros de clase, por favor, no se preocupe. ¿Qué le parece si me deja su número de teléfono? Si ella viene a la escuela, se lo haré saber".

Toby estuvo de acuerdo con eso, así que sacó una tarjeta de presentación y se la entregó a la chica. "Muchísimas gracias, mañana vengo nuevamente", respondió él.

Se despidieron formalmente antes de que él subiera a su BMW y se marchara.

Por otra parte, Molly apareció sin avisar en la oficina de Toby. Llevaba un vestido de gasa rosa claro que le quedaba bonito, con el fin de impresionar a Toby. Tomó asiento en el sofá, y el guardaespaldas se quedó junto a ella. El asistente de Toby le ofreció un vaso de jugo fresco a la mujer: "Aquí está su jugo Señorita Smith".

"¿Dónde está Toby? ¿A dónde fue?", interrogó ella mirando al asistente de su prometido. Molly era una mujer extremadamente dominante que nunca había permitido que ninguna otra mujer se acercara a Toby. E Incluso, ella misma había escogido a sus asistentes personales para que todos sean hombres.

Capítulo 17 Ella se doblegó una vez más 1

Capítulo 17 Ella se doblegó una vez más 2

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