Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado romance Capítulo 837

"Hace mucho tiempo, cada vez que cerraba los ojos, solo veía las horribles imágenes de aquella noche. No estaba segura de poder salir realmente de esas sombras, por eso cuando me planteaste la idea de volver al país, no te seguí. No era por mi carrera, sino porque necesitaba tiempo, más tiempo para enfrentar todo..."

Durante esos cuatro años, Jacinta se quedó sola en Nueva York, añorando a Antonio cada día y cada noche, también luchando por no dejar que los fantasmas del pasado la atormentaran. Pero tales heridas, para una mujer, son imposibles de sanar completamente.

Jacinta hizo una pausa larga antes de continuar con voz lenta, "Jason él..."

"Después de volver al país, me di cuenta de que no había vuelta atrás para nosotros. Jason había estado detrás de mí durante años, y cuando me quedé sola en Nueva York, siempre fue cálido y preocupado conmigo. Después de que intenté suicidarme por ti, siguió insistiendo en cuidarme. Quería un nuevo comienzo, por eso acepté su propuesta de matrimonio."

"Antes de decidir casarnos, le dije que no quería tener hijos. Si él aceptaba, nos casaríamos. Aceptó de inmediato, respetando mi elección. Durante la luna de miel en Hawái, descubrió mi secreto. Pensé que, ya estando casados, no debía haber secretos entre nosotros, así que le conté todo, esperando que su amor por mí fuera suficiente..."

Jacinta soltó una risa amarga, secándose sus lágrimas, solo quedaba la humedad en sus ojos, y le dijo con la voz ronca, "Ahora, no culpo a Jason. Tiene razón, fui yo quien le falló. Me siento más culpable con él. Entiendo toda su furia, por eso cuando viniste con Marisol a la casa, no accedí a llamar a la policía."

"Soy una mujer que no puede tener hijos normalmente. No importa cuánto me ame un hombre, el saber que fui violada por otros hombres, que perdí mi útero y no puedo tener hijos, ni siquiera por inseminación artificial, es algo que no pueden soportar, es algo no pueden aceptar."

Tras pronunciar la última palabra, solo quedó el sonido de las gotas cayendo cada pocos segundos del suero en la habitación, era un silencio que parecía eterno.

Antonio tenía los ojos velados de oscuridad, sorprendido hasta el punto de que cada célula de su cuerpo parecía agitarse frenéticamente. Permanecía sentado, rígido como una estatua, sin cambiar de postura.

Finalmente le habló, "Jacinta, ¿por qué nunca me lo contaste? Cuando volviste después de cuatro años, tampoco me dijiste nada."

Incluso el momento en que había pensado en suicidarse, nunca se lo había dicho...

"No quiero que cargues con la culpa," le dijo Jacinta con la cabeza negando firmemente, "Antonio, también tengo mi orgullo. Cuando volví de Nueva York para encontrarte, lo que quería era tu amor, no tu lástima. ¡Preferiría no tener un sentimiento tan impuro!"

Antonio nunca había imaginado que detrás de su venganza de aquellos años había tales implicaciones. Desde que regresó al país hasta muchos años después, siempre había estado en la oscuridad, Jacinta había guardado el secreto, y si no fuera por el incidente de violencia doméstica, probablemente nunca lo habría sabido.

Siempre había pensado que Jacinta no había vuelto con él hace cuatro años simplemente porque no quería renunciar a su carrera como bailarina, pero nunca imaginó que había una razón tan pesada detrás...

Si le hubiera contado sobre esto después de regresar, ¿sería diferente la situación actual?

¿Elegiría comenzar de nuevo con ella?

Después de cuatro años de matrimonio de conveniencia, ¿realmente dejaría ir a Marisol?

La respuesta era negativa.

Antonio era muy consciente de ello. Desde el momento en que decidió volver al país, había dejado en claro todos sus sentimientos. Una vez que se fuera, sería para siempre. Incluso si más tarde conociera la verdad, no podría dejar a Marisol...

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar