Dulce Juguetito romance Capítulo 22

Las manos del practicante rodean mi torso delgado para pegarme a su cuerpo.

Su otra mano esta sobre mi carita forzándome a que lo bese.

Y no ha parado a intensidad de sus embestidas dentro de mi.

Yo solo cierro los ojos e intento irme a otro lado.

Pero no puedo evitar que mi cuerpo sienta placer, aunque mi mente grite que no debería de sentir nada.

"Tan jodidamente perfecta Rey!"

"Eres un puto afortunado!"

El practicante redobla sus embestidas y me aprieta con fuerza enterrando sus dedos en mi piel delicada.

Seguramente me dejará marcas rojas que tardarán días en sanar.

Marcas que Rey tal vez quiera extender a todo mi cuerpo.

"Ah si, maldición, carajo...estoy por...aahhhhh...!"

Mi boca jadea y deja salir unos pequeños gemiditos.

De pronto grito porque siento que el practicante hunde sus dientes en mi espalda.

"Oye, no la marques viejo!"

Rey, que estaba acariciando el cuerpo de fresita deja de hacerlo.

Se levanta y empuja a su amigo quien sale fuera de mi.

"Relajate Rey, solo le dejé un pequeño recuerdo mío."

"Un regalito de mi parte para ella por haber sido tan complaciente y buena..."

El practicante se ríe de forma horrible mientras que choca la mano con Rey.

Jadeando por aire le dice.

"Es la mejor cogida que he tenido con un juguetito."

"Ni siquiera los dulces juguetitos del psicópata del Chef son tan deliciosos para poseer!"

"Ahora veo porque está tan desesperado por comprarte a tu bella princesita Rey!"

Rey golpea con su puño la cara del practicante, quien cae al suelo escupiendo sangre.

Sigue desnudo y la escena es bastante retorcida.

Yo me puse apresuradamente mi sudadera para tapar mi cuerpecito magullado.

Fresita me extiende sus manos y ambas nos abrazamos mirando consternadas lo que pasa con los hombres.

"Pero que carajos te pasa Rey?"

"Como te atreves a golpearme cabrón?"

"Esto lo sabrán los demás integrantes!"

El Practicante se levanta y escupe hacia los pies de Rey la sangre que todavía brota de su boca.

"Solo dije la verdad!"

"El Chef se enamoró de tu pequeño juguetito y lo quiere solo para Él..."

"Y ahora comprendo porque."

"Princesita, tu lo vales!"

Eso me lo dijo mirando a los ojos directamente.

Tanto fresita como yo nos hacemos ovillo contra la cabecera de la cama abrazandonos fuertemente.

"Vístete y lárgate ya de mi casa!"

"Esta es la última vez que te dejo entrar o que mencionas a ese bastardo en presencia de mi Princesa!"

El practicante recoge su ropa y entra sin prisa al baño para cambiarse.

"Princesa, lamento lo que escuchaste, no le hagas caso."

"No dejaré que ese maldito hijo de puta del Cheff te aparte de mi nunca."

"Tu eres mía y de nadie más, comprendes?"

"Si Rey."

A pesar de todo el odio y todo el mal que le deseo a este imbécil hombre mi mente condicionada siempre está lista para responderle.

Cuanto odio eso!

Fresita me toma de las manos y susurra en mis oídos un "gracias" aliviado.

La miro, pero ahora no puedo volver a sentir la misma pena por ella que me impulsó a defenderla en primer lugar.

Ahora solo veo a un futura rival más que una complice para escapar de este lugar.

O tal vez...

Si, tal vez sea mi repuesto!

Si...ya besó a Rey, no es así?

Ahora solo tengo que lograr que ellos tengan sexo para que yo pueda tener libertad en la casa mientras ellos dos cogen.

Y es que a Rey le gusta tenerte por horas.

No se como lo logre, pero de verdad te coge por horas enteras.

Le sonrío candorosamente a la niña pensando que debo de volverla mi "doble" en la casa.

El practicante, vestido sale del baño y se acerca a nosotras.

Intenta tocarme pero Rey se lo impide.

"Esto va contra nuestros acuerdos Rey..."

"Habra consecuencias inmediatas."

"Y cuando lleguen..."

"Estaré aquí junto con el Chef para pelear por el honor de tenerla en mi harem."

El practicante sonríe perversamente.

"Tu puedes quedarte con la frígida, no me interesa ahora que ya probé a tu princesa."

"Princesa, es una delicia poseerte."

Y con estas últimas palabras el practicante sube los escalones de madera para regresar a la casa.

Rey lo sigue y las dos nos podemos relajar en la cama.

"Princesa, gracias, gracias por salvarme..."

"Lamento que ese maldito hombre te lastimara..."

"En verdad, te debo mucho, nunca antes nadie me defendió."

Unas lágrimas salen de los ojos de la niña, pero me cuesta creer que sean verdaderas.

"No te preocupes fresita, estamos juntas en esto."

"Rey no es malo, tu ya lo viste."

"Si logras hacer que Rey te quiera, ya no dejará que nadie te aparte de su lado."

"Asi que te ayudaré para que Rey te desee y puedas quedarte con nosotros."

"Te parece buena idea?"

La niña me mira asombrada y solo espero que crea mi mentira.

"Lo dices en serio princesa?"

"Tu, compartirias a Rey conmigo?"

Escuchamos cuando las puertas de la salida se abren y cierran.

Un auto arranca y acelera.

Después escuchamos como la puerta principal se cierra y resuenan las fuertes pisadas de Rey resuenan arriba de nosotros.

"Entonces tenemos un trato fresita?"

Que demonios estará planeando?

No creo que pueda ser nada bueno.

Muy a mi pesar, termino el baño en la tina y salgo para poder enfrentar la "sorpresa" de Rey.

Camino descalza, como siempre, hasta llegar al comedor donde Rey tiene preparada la mesa.

Y hay tres puestos en ella.

Osea que comeremos los tres juntos.

Vaya! mi plan va más avanzado de lo que esperaba!

"Princesa, fresita ha mejorado su comportamiento."

"Y cuando estábamos abajo, pues ella..."

Si Rey, no tienes que decir nada más.

Te vi besándola.

Te vi acariciarle los pequeños senos.

Vi como le metías un dedo en su pequeño canal.

Se que estabas excitado porque conozco tus gemidos mejor que nadie, no lo olvides.

Los he escuchado demasiado en mis oídos como para no reconocerlos.

"Quiero ofrecerles esta comida en son de paz."

"Princesita, no volveré a prestarte a nadie."

Rey me dice terminantemente.

Pero ya no creo nada de lo que me diga.

Si alguien le da buen dinero, se que me "prestará" de nuevo para complacer sexualmente a alguien más...

"Antes de comer, Princesa lleva a la niña a que se lave las manos la baño."

"Y dale una camiseta mía para que se quite la sucia que trae puesta."

"Si Rey."

"Vamos fresita."

Tomo de la mano a la niña para que vayamos al baño y se pueda asear.

La niña se entristece al ver su reflejo en el espejo.

"No se que hiciste para convencerlo."

"Pero sigue así fresita, todo está saliendo muy bien."

Le digo mirando su tobillo en carne viva.

"Si todo sigue así podras vivir con nosotros."

"Podras vivir con Rey."

"Eso te gustaría fresita?"

Le pregunto a la niña a quien le quité la roída prenda que trae y...

Oh dios mio!

Todas esas marcas en su cuerpo.

Todas esas dolorosas marcas cruzando su cuerpo entero...

"Ya no duelen princesa, solo son un recordatorio..."

"Un recordatorio de que debo escapar de aquí para torturar al Chef con mis propias manos."

"Y después matarlo de la forma más sádica y dolorosa posible."

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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