Dulce Juguetito romance Capítulo 38

Me abalanzo para intentar quitarle el arma de la mano.

"Vainilla, por favor, no le creas nada a esa maldita de la doctora!"

"Ella es una mentirosa sádica!"

"Ella tiene a mi Rey secuestrado!"

"Por favor, ayudanos a vengarnos de todos los que nos hicieron daño!"

"Ellos son el enemigo, yo soy una como ustedes!"

"Pero si nos unimos, tal vez podamos..."

Vainilla me da la vuelta y hace que me estrelle contra la pared.

La pistola me apunta directamente en mi frente y puedo ver la mirada llena de ira y desesperanza de la chica.

"Es que no comprendes que no podemos hacer nada contra ellos?"

"Llevo mas de quince años en este lugar y he visto muchas como tu que han intentado escapar para regresar con sus familias..."

"Y todas ellas han terminado en las cacerolas del chef desmembradas!"

"Ese bastardo las "cocinaba" allá abajo, lo ví muchas veces..."

Las chicas se acercan hasta vainilla.

"Vainilla, tu sabes como podemos escapar de aquí."

Dice una de ellas.

"Por favor, intentemoslo solo una vez más..."

La mano de la más pequeña de las chicas se posa en la mano de vainilla y con su voz de niña dice.

"Vainilla, quiero regresar a mi casa."

"Tu me lo prometiste una vez..."

La mano de vainilla tiembla mientras ella cierra los ojos cuando escucha esas palabras.

"PRINCESA!"

"FRUTAS!"

"Quedense donde están y no se muevan!"

"Nadie puede salir del ático del chef!"

La puta doctora grita desde afuera con ese altavoz.

Vainilla presiona un botón a mi lado y habla con aplomo.

"Donde está mi hijo, doctora?"

Volteó hacía la pequeña pantalla que se iluminó a mi lado y puedo ver hacia la calle.

De pie, podemos ver a la maldita doctora con el megáfono en la mano.

No puedo ver a Rey, pero se que ella lo tiene.

Después de escapar de aquí lo rescataré!

Así tenga que asesinar a esa maldita bruja con mis propias manos!

"Está aquí en el auto, vainilla!"

"Entraré en este momento y quiero que tengas a todas las frutas en sus respectivos estantes!"

"No le hagas daño a Princesa."

"Me encargaré personalmente de su castigo."

Algunos hombres entran en la cocina y las chicas comienzan a sollozar.

"No podremos salir, ya no quiero ser violada!"

"Quiero a mi mamá y mi papá!"

"Ya no quiero estar aquí!"

Todas sollozan a mi lado.

La más pequeña me abraza y creo que esta pequeña no debe de tener más de doce años...

"Vainilla, disparame..."

"Ya no quiero vivir más tiempo si esos bastardos tienen sexo conmigo!"

"Ya no quiero morirme de hambre, frío, sueño en esa maldita despensa!"

La pequeña toma con sus manos la pistola para colocarla en su frente ante la mirada de terror de la chica.

"Alejate pequeña cereza, no sabes lo que estás diciendo."

"Lo sé, vainilla, ya no quiero que me violen más hombres!"

"Ya no quiero vivir si tengo que soportar más!"

Abajo se escuchan pasos y gritos que repiten que aseguren todo el lugar.

"Debemos escondernos en algún lugar!"

"No podemos permitir que nos atrapen!"

"Alguna sabe donde podemos..."

La mano de vainilla me tapa la boca y volteo a verla asustada.

"Para ser de la casa real eres demasiado ruidosa, lo sabías?"

"Síganme, se donde el chef tiene un pasadizo secreto."

Vainilla da la vuelta a su llave y sus cadenas caen en el suelo.

"Los activos están arriba!"

"Capturenlos sin un solo rasguño!"

"Ellas son requeridas por clientes VIP!"

La voz de esa maldita de la doctora resuena en el piso de abajo mientras que nosotras nos dirigimos hacia la habitación del chef.

Vainilla entra en el armario, se coloca de cuclillas y desmonta una pequeña puerta en la pared.

"Todas cabemos por este pequeño agujero."

"Dense prisa!"

Una a una, todas las chicas se aventuran hacia lo desconocido, pero lo hacemos con tal de escapar de este lugar.

Deslizo mi mochila con mis cosas para que alguien más la reciba cuando siento que vainilla me derriba en el suelo.

"Todavía puedo entregarte y ganarme el perdón de la doctora."

"Hay algo en ti que me parece fingido..."

Puedo escuchar que se acercan los pasos y voces de los hombres.

"Revisen a conciencia todo el lugar!"

"Vainilla, teníamos un trato!"

"Me llevaré de vuelta a Valiant con la niñera!"

La expresión de dolor en el rostro de vainilla es enorme.

"Mi hijo...mi Valiant...mi primer hijo..."

No puedo decir que comparto su dolor, porque nunca he tenido hijos, pero...

"Vainilla, lo siento mucho."

Rodeo con mis manos a la chica quien se queda inmóvil en mis brazos.

"Podemos hacerle pagar a quien te alejó de tu hijo cuando nacio."

"El doctor ya murió, si podemos matar a la doctora, te prometo que..."

Guardo silencio porque podemos escuchar que los hombres ya están afuera de la habitacion.

"Vete, estoy detrás de ti."

Me deslizo por el agujero y entonces puedo ver que la puerta de nuevo es colocada en su lugar.

"Vainilla, pero que haces?"

Puedo ver que las chicas deslizan sus dedos por los muebles.

"Esto es tan cómodo!"

"Es tan suave y hermoso!"

Opulencia.

Esa es la palabra que describiría mejor esta habitación.

Me acerco a una pared y puedo ver que hay un mapa, parecido al de la niñera en la guardería.

Con una caligrafía sumamente elegante y con letras doradas, esta casa tiene la leyenda de "Casa Real."

"Llegamos a tus dominios, princesa!"

"Muestranos el lugar!"

Muevo la cabeza negando hacia la chica que esta a mi lado.

"Yo jamás he vivido aquí!"

"Yo vivía en una casa con Rey..."

"No conozco este lugar."

Las chicas se muestran desconcertadas.

"Pero, dijiste que eras la única de la casa Real..."

No entiendo que está pasando en este momento, pero tenemos que salir de aquí.

"No podemos quedarnos, debemos salir de este lugar antes de que alguien..."

La puerta se abre y una pequeña nena vestida con un elegante vestido largo  entra.

"Quienes son ustedes?"

"Porque están en la casa de mi padre?"

"Han venido a entretenerlo?"

Caigo de rodillas ante la niña.

Puedo distinguir los rasgos de Rey en ella.

"Tu padre está en casa, pequeña?"

Me acerco a ella arrastrándome.

La niña se mantiene inmóvil  observándome.

"No, mi padre está de viaje en estos instantes."

"Solo estamos mi madre, mis abuelos y yo en esta casa."

"Y mi tío, quien ahora vendrá."

Me asomo por la puerta y lo que veo me deja sin aliento.

Primero, al casa es enorme...

Enorme y suntuosa!

Tan lujosa, como si estuviéramos en una casa de la antigüedad.

Me siento como si hubiera viajado en el tiempo hacía alguna mansión de un lord adinerado de los mil ochocientos.

Y ahora puedo ver a un hombre joven que camina hacia aquí...

Viste con un traje antiguo, pero se ve tan apuesto y gallardo que siento que estoy teniendo una visión.

Me levanto y tengo que sostenerme de la puerta porque esa cara...

"Quien eres tu y que haces en la casa de mi hermano?"

No puedo creerlo!

Dios, que maldito sádico y perverso chiste es este?

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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