Dulce Juguetito romance Capítulo 75

No recuerdo hace cuanto mi cuerpo se sentía de esta manera.

Tan vivo...

Tan caliente...

Tan deseoso del toque de las expertas manos de Mi sádico pervertido favorito!

Es como si estando al lado de Mi Rey, mi cuerpo se iluminara por miles de fuegos artificiales que arrasan con mis entrañas, mi corazón, mi mente, mi piel...

Rey consume todo de mi.

Y ahora estoy decidida a consumir todo de él.

"Te extrañé tanto en todo este maldito tiempo, princesita mía."

"Tanto tanto..."

Y yo te he extrañado tanto Rey mío.

Soñé tanto este momento en el que Rey me carga para arrastrarme a un lugar apartado y oscuro.

No importa a donde me lleve.

Incluso en el infierno mismo me quemaría con gusto si fuera al lado de Mi Rey.

"ELIZABETH!"

"PRINCESA ELIZABETH!"

"MUÑEQUITA ELIZABETH!"

Escuchamos ambos los gritos distantes.

La puerta se cierra detrás de Rey quien me azota contra la pared en este escondite secreto.

"Es así como ahora te llaman?"

"Elizabeth?"

Mi maldito Rey me cuestiona con una cara de verdadero enfado.

Una cara que ahora amo ver y que antes tanto temía.

"Si."

Respondo apresuradamente.

"Princesa..."

El musculoso, caliente, duro cuerpo de Rey me aplasta, sacandome el aire por completo mientras que sus manos sostienen mi trasero con mucha fuerza.

La cara de mi Rey se entierra en mi cuello respirando pesadamente.

"No puedo creer que te tenga en mis brazos de nuevo..."

"Sufrí tanto sin ti a mi lado..."

"Todas esas noches y días en los que estuviste separada de mi."

Rey me concede la gracia de que el aire de nuevo llegue a mis pulmones cuando retira su fuerte torso para mirarme a los ojos.

"Estás más hermosa que nunca..."

"Miranda te ha tratado bien."

"Al igual que ese par de ancianos gays."

Y es entonces cuando de nuevo toco el cielo con ambas manos.

Rey estrella de forma posesiva, dominante y demandante sus rojos, carnosos labios contra los mios.

Quiero que me coma por completo.

Quiero fusionarme con Rey!

"MMMMMHHHH!"

Gemimos mientras el delicioso sabor metálico inunda nuestras bocas.

Mi lengua se rinde ante los embistes de Rey por lo que se contorsiona extasiada por completo en mi boca.

Toda...

Toda soy de Rey.

Pero...

"Si tanto me extrañaste, porque tenías replicas mias en la Casa Real?"

"Porque todas las putas mujeres de este lugar te desean?"

"Porque todas ellas te aman, Rey Mío?"

Las manos de Rey no se apartan de mi trasero.

Su mirada se vuelve peligrosa, fiera, diabólica.

Un delgado hilo rojo de sangre desciende de su cuello mientras que acerca su piel a mi afilado escalpelo.

"No sabes cuanto me excita que estés celosa, princesita mía."

"Y más, ahora que se de lo que eres capaz."

Sigo presionando con firmeza el escalpelo contra la piel delicada de Rey quien se relame los labios haciendome suspirar.

Incluso siendo amenazado de muerte, Rey no deja de ser un bastardo hermoso y guapo!

Tan suculentamente depravado!

De nuevo su beso me quema por dentro.

Retiro mi mano para tomar su cabeza con mis manos y besarlo más profundo, más deliciosamente.

"Te deseo tanto princesita..."

Y lo demuestra cuando sus manos me recorren por completo, apretando mi piel, mi carne, hasta que descubre el arma.

"Quieres asesinarme?"

No sabes cuanto lo deseo, bastardo Rey Mío...

Pero no con la pistola, sino de placer.

Quisiera que murieras de extenuante placer.

"No."

Respondo con firmeza.

"Bien."

Sus expertos dedos ya están intentando penetrarme cuando dos golpes secos se escuchan en esta puerta.

"Rey Séptimo, juguetito Elizabeth, salgan de ahí de inmediato."

La masculina y grave voz ordena con demasiada autoridad.

Algo cambia en mi Rey de inmediato.

Adopta una expresion seria mientras que aprieta la mandíbula con fuerza.

"No hables."

"Quedate detrás de mi."

"No volverán a separarte de mi, comprendes?"

Por supuesto.

Pasé por tanto sufrimiento, lágrimas, dolor y celos como para que ahora alejen de mi lado a mi amado Rey cruel e despiadado.

Rey abre la puerta despues de dejarme de nuevo en el suelo.

Intento ignorar el dolor que me invade cuando mi Rey aparta sus manos de mi piel.

"Jefe Reynard Royale."

Observo que mi Rey hace una ligera reverencia con su cabeza hacia un hombre.

No puedo ver nada porque permanezco detrás de Mi Rey todo el tiempo.

"Muestrate, Elizabeth."

No me muevo.

No quiero hacerlo, pero Rey extiende su mano hacia la mia para colocarme a su lado.

"DIOS MÍO!"

Exclamo cuando veo a Reynard por primera vez!

El naciente sol rojo lo ilumina por detrás haciéndolo ver más imponente e inhumano.

Es unos centímetros más alto que mi Rey.

Su cabello entrecano, bien peinado, abundante y lustroso le da ese aire sensual y deseado de zorro plateado.

Sus poderosos ojos verdes son tan fríos como las esmeraldas mismas.

Y estan llenos de maldad, ira, indignacion y repudio.

Su cara, dios santo!

"Y por lo que veo, también es el futuro de los Reyes."

Reynard entrega su saco a Miranda quien lo toma en sus manos para aspirar su olor con absoluta devoción.

"Sabes que tu pequeña revolución me ha dejado perdidas por miles de dolares, princesa Elizabeth?"

Me cuestiona Reynard.

"No."

Contesto conforme a mi acondicionamiento.

Y siempre con la verdad.

El bastardo Reynard sonríe de la misma forma malvada que mi Rey.

"Comencemos con la reconstrucción del club."

"Rey Séptimo, estarás a cargo de todo."

La voz y expresión de la cara de este maldito médico es casi militar y aterradora.

Pero excitante y caliente a la vez.

Ahora veo porque adoro tanto cuando Rey es agresivo, mandon, cruel e inhumano conmigo.

"Iremos al complejo base para continuar con el perfeccionamiento."

Esta vez, Reynard extiende su mano hacia mi, ligeramente.

Rey no relaja su abrazo de mi cuerpo.

Es como una boa constrictor rodeando a su indefensa presa.

"Rey Séptimo."

Un auto se estaciona detrás de Reynard cuando él dice estas palabras.

"Vaya!"

"Hola activo fugitivo!"

La maldita puta doctora!

Ahi, frente a mi, sonriendo burlonamente, yace la bastarda doctora.

Mi enfado se enciende de nuevo, por lo que apartando los brazos de Rey, corro hasta derribar a esa maldita mujer.

"Tu me separaste de MI REY!"

"TU LO APARTASTE DE MI!"

Mis rodillas aplastan su pecho y garganta con fuerza.

Ella no hace ningún intento por levantarse porque mi arma le apunta directamente en medio de los ojos.

"Rey..."

"Reynard..."

Esa puta aún puede hablar!

Aprieto mas mis rodillas contra ella mientras que una mano sostiene el arma.

Y la otra sostiene el escalpelo con precisión quirúrgica en la yugular del cuello de esta maldita mujer.

No importa quien se me acerque.

De todas formas, matare a esta puta hoy!

"Hazlo."

La voz de Reynard me anima!

"Ella te separó de tu Rey."

"Ella te persiguió por todos lados incansablemente."

"Toma su vida ahora mismo."

Veo por primera vez el terror y angustia reflejados en su pálido rostro.

Reynard coloca su mano sobre mi arma, estabilizandola.

"Demuestrame de que eres capaz."

El sonido de la detonación nos hace ensordecer a todos!

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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