Dulce Juguetito romance Capítulo 85

Su cuerpo...

El cuerpo de Reynard está lleno de cicatrices que lo recorren completamente!

"Oh si princesita mía."

"Tuve que reemplazar piel que estaba dañada."

"Y tuve que reemplazar órganos que no estaban funcionando."

Es como ver un mapa de profundas y terribles cicatrices en el viejo cuerpo de Reynard, el malvado.

"Pero sigo teniendo dureza en mi miembro..."

Es verdad.

El maldito hombre tiene una erección impresionante!

Ahora veo de dónde sacaron los Reyes sus miembros tan duros, grandes y complacientemente gordos.

Reynard se acaricia su miembro con su mano sin dejar de mirarme perversamente.

Huelo el peligro en el aire.

"Oh no, princesita."

"No te penetraré en este momento."

Me indica que me acerque y lo hago.

Porque no puedo rebelarme y mandarlo a la mierda directamente?

"Pero pronto lo haré."

Sus espantosos labios me besan.

Su lengua aprisiona la mía.

Cierro los ojos pensando que tengo que seguirle la corriente.

"No vomites..."

"No se te ocurra vomitarle encima!"

Me ordeno a mi misma porque en verdad que tiene un aliento apestosamente podrido.

"Regresaré enseguida, princesita mía."

Iris abre la puerta, pero de nuevo está en estado zombie.

"Tú, ayúdala a vestirse para la ocasión."

Mi amiga porta en su brazo un vestido largo de color rosa pálido.

Ahora sé que puedo hacer, por lo que espero a que Reynard desaparezca en su maldito baño para correr a la habitación.

Tomo una de las capsulas y forzo la boca de mi amiga para que entre la pequeña pastilla morada.

Iris parpadea, su mirada vuelve a estar enfocada cuando las nubes que cubren sus ojos se desvanecen.

"Rápido, ponte esto."

Iris me entrega el vestido, el cual coloco me enfundo con mucha rapidez mientras miro a mi amiga buscando algo entre este revoltijo de libros.

"Este es el que necesito."

Iris lo abre y dentro se encuentra una pequeña llave la cual mi amiga esconde en un pliegue de su vestido negro deslavado.

"Debo actuar como si todavía estuviera bajo el influjo de la droga por ahora."

Iris de nuevo parece zombie cuando Reynard aparece en la habitación.

"Largo de aquí."

Le indica a mi amiga y ella obedece en el acto.

"Antes de que vayamos al laboratorio, princesita mía, quiero presentarte a alguien."

No veo a Mi Rey por ningun lado...

Donde podrá estar?

"Si papi."

Respondo con rapidez antes de que este malnacido imbécil se de cuenta que estoy buscando a Mi Rey.

"Oh pequeña mía Regina."

"Estoy tan feliz de tenerte de nuevo a mi lado."

El anciano enlaza su manos con las mías antes de que salgamos del maldito "santuario."

Afuera, la actividad es frenética en el laboratorio!

Los Aarons y Bens trabajan sin descanso.

Esta vez, hay más replicas mías y Reyes vestidos con trajes de cuerpo entero color blanco y zapatos especiales bancos.

Es tan raro verme vestida de esa forma cuando observo a la réplicas.

"La producción está a su máxima capacidad."

"Todo está saliendo a la perfección."

Y puedo notarlo.

Caminamos hacia la casa.

El ruido ensordecedor de las obras de reconstrucción es impresionante!

Como si supiera que es demasiado ruido, el anciano me coloca unos protectores de diadema en mis oídos para que el ruido se minimice lo más posible.

Sin hablar, el anciano me dirige hacia la puerta.

La luz del sol me ciega por un momento, pero después, cuando mis ojos se acostumbran al brillo, puedo ver los avances de la reconstrucción.

En verdad que este maldito hombre es adinerado!

Por todos lados hay obreros con cascos, camiones con materiales, grúas y maquinaria pesada trabajando incesantemente.

El anciano me permite admirar esto por un segundo hasta que lo veo.

Ahí, en medio de toda la febril actividad está Mi Rey.

Guapo como el infierno, vestido con su ropa de trabajo de mezclilla oscura, portando un casco en su cabeza y lentes de protección en sus bellos ojos.

Creo que acabo de suspirar al verlo.

No...que?

Pero porque están a su lado Miranda, Sofía y Lorraine?

Algunos hombres que estaban consultando algo con Mi Rey se apartan antes de que mi jodido hombre les de una sonrisa radiante y gigante a las mujeres.

Aprieto sin querer la mano del anciano cuando observo que las tres lo besan en la cara y la boca!

Sin importarles si se besan entre ellas, todos revuelven sus lenguas y labios.

DEBO IR Y RECLAMAR LO QUE ES MIO!

Esas malditas lo están devorando!

Pero no puedo hacer nada porque un auto me corta el paso, el anciano me empuja dentro y partimos sin que deje de mirar hacia la maldita escena frente a mi.

Hare pagar con sangre las infidelidades de Mi Rey.

Cuando estamos un poco alejados del ruido, el anciano me quita los protectores para preguntarme, el muy desgraciado.

"Estás bien, princesita?"

Hijo de puta.

Solo para eso me sacó de su maldito lugar?

Para que siga defraudándome de Mi Rey infiel y promiscuo?

"Cuando yo habite en la mente de Rey Séptimo..."

Su voz susurrada en mi oído me provoca escalofríos terribles.

"Te seré fiel solo a ti, princesita mía."

Ah que alivio, maldito bastardo de mierda.

El camino es largo, pero hermoso.

Ojala no estuviera tan enfadada recordando la maldita escena de Mi Rey besuqueándose con esas putas para que pudiera disfrutar este viaje.

"Hemos llegado, princesita mía."

Una elegante casa se erige frente a nosotros.

Me acerco a ella, sentándome en el borde de la cama con cuidado de no lastimarla.

"No permitas que ese idiota te llene la cabeza de ideas..."

"Todo es una mentira."

"Todos son una mentira!"

La mano de la mujer toma mi mano antes de decirme.

"Creí que sería feliz a su lado, pero me equivoque."

"Dijo que me amaba y no fue verdad..."

"Solo me hizo daño."

"Solo me tuvo pariendo hijos sin descanso!"

La mujer cierra los ojos dejando escapar una exhalación adolorida.

"Cuantas niñas mías terminaron violadas por los malditos Reyes abominables!"

"Todas ellas..."

"Tan inocentes, tan niñas, tan destrozadas!"

"Mi niña, yo, en verdad soy tu madre biológica."

"Yo, alguna vez fui como tú."

"Soy la generación de Reginas inseminadas número seis y tu mi querida niña..."

Soy el clon de Regina número siete.

Siete...

Como Rey Séptimo.

"Eres la exitosa generación número siete."

"La más parecida a la niña original."

"Mi hija número doce..."

"La única que sobrevivió a los experimentos y castigos que los malditos Reyes te inflingieron."

Estará mal que ya nada me sorprenda?

Toda esta situación es una completa abominación increible.

La mujer tose sangre contra un pañuelo blanco, se contorsiona, respira muy trabajosamente.

Tanto que sus ojos parecen salírsele porque no puede respirar ni con la mascarilla de oxígeno puesta en su boca!

"Déjame abrazarte una vez más, mi niña!"

"Ellos te apartaron de mi como todas mis demás niñas."

"A los diez años..."

"Solo tu regresaste..."

Esta mujer me recuerda a la juguetito de la cueva que suplicó por la eutanasia.

Me acerco hasta ella para abrazarla.

"Asesina a Reynard."

"Y no creas las dulces palabras de tu Rey."

La mujer me susurra cuando me abraza con suma debilidad.

"Así terminé yo en este lugar."

"Y solo tengo cincuenta años."

COMO PUEDE SER POSIBLE!

La mujer se ve como de ochenta años!

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión y voto.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Dulce Juguetito