Dulce Juguetito romance Capítulo 90

"No me toquen malditos clonados y engendros podridos!"

"NO!"

"Déjenme en paz!"

"Haré lo que ustedes quieran, pero dejenme en paz!"

"COLEGA, AYUDEME POR FAVOR!"

La puta doctora no deja de gritar en vano mientras Reginald y Hendrick la amarran a una de las sillas donde antes ellos estuvieron amarrados.

"Grita..."

"Me gusta cuando gritas debido a tu miedo."

Le susurro de la forma más terrible que puedo porque en verdad me voy a divertirme despues que ella transfiera la mente de los niños a los clones.

Iris localizó la caja fuerte que estaba bien escondida detrás de unos anaqueles que parecían en desuso...

Pero Roger indicó donde debíamos empujar todos y lo hicimos.

Dentro, tal como dijeron los niños encontramos monedas y lingotes de oro.

Joyas valiosas, unos cuantos diamantes de buen tamaño.

Dinero, mucho dinero!

Y cuatro frasquitos llenos de una sustancia azúl verdosa que son el maravilloso extracto del cambio de mente.

Un Rey random entra en el laboratorio seguido de una princesa.

Ambos miran a su alrededor sin comprender que es lo que sucede.

"Estamos listos."

Indican los niños quienes me piden que le de un poco de supresor de la conciencia a la puta doctora para que deje de moverse y gritar.

"Por fin cerró la puta boca esta zorra."

La niña Raina patea a la mujer en la pantorrilla con fuerza.

La mujer no emite ningún sonido de protesta, cosa que nos agrada a todos.

Antes de que un Ben cargue al pequeño Roger con mente de anciano para sujetarlo a la silla, los niños se toman de las manos...

Se miran a los ojos un momento y despues...

Ellos se besan!

"Te veré en otro cuerpo crecido mi preciosa Raina."

La niña mueve la cabeza antes de soltar la mano del niño.

"Tú, tonto musculoso, trae tu trasero a esa silla."

Ordena con malos modales el niño señalando con sus deditos infantiles al Rey que acaba de llegar.

"Haz lo que se te pide, por favor Rey."

Pido al Rey quien se ve completamente confundido.

"Esto es parte del gran plan de Reynard?"

Podría decirse que si...

"Si, lo es, ahora, recuestate."

"No se si esto dolerá pero puedo prometerte que despertarás en un lugar mejor."

Reginald y Hendrick sujetan a los dos sujetos con firmeza para que de comienzo "la mudanza" como la llamó la puta doctora.

Volteo a ver la habitación de Reynard quien esta muy tranquilo.

Y la única razón que ese puto cabrón cobarde de mierda esté de esa forma es que le dí un poco de supresor de conciencia.

Así que ahora, en santa paz y tranquilidad podemos proceder con el cambio de cuerpos.

"Es irreal verlo de esa forma."

Iris me señala a Mi Rey quien está sentadito, tan hermosamente sumiso y calladito en esa silla.

Con sus enormes manos sobre sus rodillas y su mirada perdida.

Luce como un niño gigante de esa manera.

"Si, me encanta el efecto de esta maravilla!"

Dos Ben entran en el laboratorio para terminar de llevarse arrastrando los cuerpos de los siete médicos que fueron tan hermosamente asesinados por mi escalpelo.

"Cuando terminen, regresen al laboratorio central para que terminen sus labores."

La niña da sus ordenes.

Los Ben obedecen después de hacerle una pequeña reverencia a la niña.

"Comienza ya con el procedimiento puta doctora."

Raina le ordena a la doctora en modo zombie para que se ponga en movimiento automático.

Como si fuera un robot.

"El acoplamiento" da inicio dentro de la habitación donde antes estuvo amarrado Mi Rey.

No comprendo como es que todas esas cosas conectadas a ellos servirán pero...

La pantalla desciende.

Todos enfocamos nuestras miradas hacia dentro, llenos de curiosidad.

El silencio se puede tocar y sentir en el aire.

Unas agujas descienden del techo mientras que la doctora las guia para que penetren un brazo de los dos sujetos de transferencia.

De pronto algunas imagenes y sonidos aparecen en la pantalla de la habitacion.

Escuchamos y vemos a medias imagenes de un hombre de sombrero del siglo pasado o de este, no estoy muy segura.

La voz es masculina, dura y tétrica.

"Roger..."

"Esa es la voz de mi amado Roger."

Comenta la niña en voz baja quien entra corriendo a la habitación para mirar la pantalla.

"Princesa..."

La voz de Iris a mi lado me hace voltear a verla.

Ambas compartimos la misma preocupación, pero aún no es tiempo para hacer algo al respecto.

Dejemos que siga este momento su curso.

Doy una mirada a Mi Rey quien sigue primorosamente sentadito en su lugar.

Me acerco hasta él para sentarme en su regazo y acariciarle el rostro.

"En verdad lo amas?"

La voz de Reginald a mis espaldas me hace mirarlo un momento antes de volver a dirigir la mirada hacia los ojos nublados de Mi Rey.

"Si, si lo amo demasiado."

"Lo siento, pero no puedo mentir en este aspecto."

"Amo a Mi Rey."

Beso los labios inmoviles de Mi Rey antes de levantarme y mirar a los ojos a Reginald.

"Y lo que compartimos nosotros?"

Me cuestiona Reginald con evidente decepción.

"Será especial para nosotros..."

"De acuerdo?"

Reginald toma mi carita con sus manos cálidas para darme un beso profundo.

CARAJO MALDITO!

Este hombre sigue besando tan candentemente sensual!

"Aún quiero estar contigo Princesita."

"Ya te comparti con un Rey..."

"Entren todos al pasillo secreto."

"Regresen a sus lugares de origen, ustedes saben donde se encuentran..."

"Solo dejen que sus pies los guíen."

Reginald se despide de mi con un beso ardiente antes de caminar por el corredor.

"Vamos Rey mío."

Tomo de la mano a mi zombie psicópata favorito para llevarlo al santurio.

Es tan bello saber que es todo mío!

MIO!

Y de ninguna de esas arrastradas zorras viejas putas estúpidas!

"Aquí Rey Mío."

"Aquí recuestate."

Le pido que se recueste en la cama.

Jamás pensé que guiar como niño pequeño a Mi Rey hasta este lugar fuera tan tranquilizante para mi alma!

"Te dejaré aquí solo por un momento Mi Rey."

"Te amo demasiado."

Me coloco un nuevo vestido que encuentro en la habitación y unos zapatos.

Dentro de uno de los bolsillos del vestido meto mi escalpelo.

Miro por última vez a Mi Rey antes de salir de nuevo.

Debo liberar a las juguetitos encadenadas en aquella habitación donde la escoria humana Miranda las encadenó.

Camino de prisa por este pasillo secreto cuando unos gemidos llaman mi atención...

Pero provienen del pasillo de la derecha!

Que debo hacer?

Maldita sea mi cargo de conciencia porque camino silenciosamente deprisa hacia el lugar de donde provienen los gemidos!

Me asomo por entre las rendijas de esta pasillo para ver de donde provienen los gemidos.

Am...

No debería estar en este lugar en este momento...

Retirándome sin mirar atrás, dejo que Iris con Hendrick terminen de tener su sesion de sexo caliente y duro que tanto les gusta.

Ellos no pierden el tiempo!

Cuando derribo abajo la débil pared de madera, las juguetitos encadenadas se sobresaltan pues estoy segura que no se esperaban eso.

Ademas, el ruido y el polvo fueron inesperados, debo decirlo.

"ssshhh, no hagan ruido."

"Las desencadenaré."

Ellas me miran con extrañeza, pero cuando los grilletes y las cadenas terminan en el suelo, ninguna de ellas sigue mirándome de esa manera.

Ahora...a donde las llevaré?

Esa es una buena pregunta.

De vuelta al santuario de Reynard el despreciable, nunca.

No dejaré a muchas réplicas mías sin escrúpulos con Mi Rey zombie.

"Princesa..."

No puede ser cierta la voz que escucho!

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión y voto.

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