El dolor.
Es muy dolorosa.
En sus oídos sólo se escuchaban los gritos frenéticos de Cecilia, los rugidos de rabia de Guillén y los chillidos de Alejandra.
Clara se agarró el estómago y descendió lentamente contra el borde de la mesa, agachándose en el suelo.
El dolor, que se extiende lentamente a lo largo de su estómago, erosionando sus miembros, su cuerpo entero.
Su cuerpo no pudo contener los escalofríos, las lágrimas se agitaron, le dolía mucho, mucho.
-Clara,¿Dónde te has hecho daño?
Alejandra corrió hacia ella y se agachó a su lado, preguntó ansiosamente.
- Alejandra, me duele el estómago-
Clara levantó su rostro blanqueado y dijo de manera muy frágil.
En cuanto vio su espantoso rostro blanco, Alejandra se sobresaltó y se apresuró a gritar, -Guillén, Clara está dolida. -
-Clara, llamaré a ambulancia, no tendrás miedo. -
Sacó su teléfono con manos temblorosas y lo pulsó un rato antes de marcar.
Lloró y le contó la situación a la persona que atendió el teléfono y le instó una y otra vez a que acudiera rápidamente.
Después de colgar, rodeó los hombros de Clara con sus brazos y dejó que se apoyara en ellos, sujetando sus manos con fuerza en un intento de darle más fuerza para que se sostuviera.
...
Guillén nunca había pegado a una mujer, pero hoy ha hecho una excepción.
Al ver que su cuñada era acosada por Cecilia de esta manera, - ¿Cómo podía quedarse sin hacer nada? -
Tras apartar a Clara, no se molestó en comprobar cómo estaba su cuñada, sino que directamente abofeteó la cara de Cecilia, tirándola al suelo.
Mirando a Cecilia que estaba inmóvil en el suelo, se burló, -Cecilia, se supone que no deberías ser tan revoltosa. Si no hubieras tenido mala intención, tu hijo no habría faltado, y entonces no te habrían despedido de la empresa. Al final, tú tendrás la culpa de todo. -
Tras decir eso, se dio la vuelta y volvió a mirar el pálido rostro de Clara, con las cejas profundamente arrugadas.
Se apresuró a acercarse, se puso en cuclillas, sin importarle la herida de su espalda, y levantó a Clara.
Luego salió y Alejandra siguiéndole de cerca.
Cuando las secretarias y asistentes le vieron salir con alguien en brazos, se levantaron y lanzaron miradas curiosas.
-Carola, llama a la policía y que se lleven a la mujer de mi oficina. -
Guillén se pronunció en voz baja mientras avanzaba.
La secretaria respondió con un -Sí- y inmediatamente cogió el teléfono y llamó a la comisaría.
...
Clara fue llevada a la sala de operaciones.
Alejandra estaba sentada en el banco, mirando la luz quirúrgica encendida, con las manos apretadas frente a su pecho, con el corazón muy asustada e inquieto.
Pensó para sí misma que Clara era muy amable, que estaría bien.
Se lo dijo a sí misma en su corazón.
Todo va a salir bien.
Guillén terminó la llamada, se dio la vuelta y, al ver su cara de preocupación, se acercó y se sentó a su lado.
-Clara es una persona muy valiente y fuerte, estará bien-.
Dijo con voz suave.
Alejandra giró la cabeza para mirarle y sonrió débilmente, -Sí, Clara estará bien-.
Guillén le dedicó una sonrisa tranquilizadora antes de frotarle suavemente el pelo.
Unos pasos urgentes sonaron en el silencioso pasillo, y Guillén miró a su alrededor para ver a Aquiles y Lydia corriendo apresuradamente.
¿Qué demonios ha pasado? preguntó Lydia
Alejandra y Lydia también se quedaron atónitas al ver un hematoma en la espalda blanca de Guillén, con sangre débilmente visible.
Parecía impactante, no parecía nada en absoluto.
-Alejandra, llévalo al médico. – Aquiles temía que fuera algo más que un moratón.
Alejandra se quedó helada y luego se levantó, -Vale, le llevaré. -
Cuando terminó, se acercó a ayudar a Guillén, le miró a los ojos e inmediatamente las miradas apartó de nuevo, ayudándolo hacia la sala de urgencias.
-Alejandra-.
Alejandra volvió a ponerse de pie, sólo para escuchar a Lydia preguntar en voz baja, - ¿Cecilia también hizo esto? -
-La mujer intentaba herir a Clara, y Aquiles intentaba protegerla, por lo que fue aplastada. -
Lydia apretó las manos, sus ojos se llenaron de ira al instante, -Me aseguraré de que Cecilia también reciba el castigo correspondiente. -
Ha soportado a Cecilia durante mucho tiempo, una y otra vez, pero esta vez no la perdonará fácilmente, sino que ayudará a Clara a desquitarse de todo el daño que le había hecho.
-La enviaron a la comisaría-. Guillén dijo, -Lydia, deberías saber qué hacer. -
Lydia enganchó sus labios y se burló, -Por supuesto -
- Entonces esperaremos tus buenas noticias. -
Guillén la miró profundamente antes de girar la cabeza hacia Alejandra, -Vamos. -
Alejandra lanzó una mirada a Lydia antes de ayudarle a seguir su camino.
Con el poder de la familia Colón tanto en los círculos militares como políticos, y la familia Lydia con cierta posición en la política, era fácil tratar con Cecilia.
-¿Es cierto que tenías la misma idea que Clara entonces, queriendo tratar con Cecilia poco a poco ?-
Aquiles miró a Lydia con una sonrisa de satisfacción.
Lydia le dirigió una mirada fría y luego dijo, -Ahora hay una buena oportunidad. -
Francisco se rió y dijo, -Me apunto. -
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