El Amor De Antonio romance Capítulo 225

-Algunos sabores, incluso si son similares y deliciosos, solo tenían un sabor soso si no eran preparados por la persona de siempre.-

Esa fue la explicación que Antonio le dio a sus dudas.

-Pero que lo hayas preparado tú es diferente.-

Al mismo tiempo, también confesó su lo especial que era ella.

Porque la amaba, por eso amaba todo lo que hacía.

Recientemente, los rumores habían estado divulgándose dentro del Grupo González y todos los empleados estaban comentando quién será el nuevo presidente del Grupo González.

Algunas personas decían que Cecilia tenía la mayor parte de las acciones, por lo que era muy probable que el puesto de presidente cayera en sus manos.

También decían que Clara adquirió en secreto acciones de otros accionistas a un precio elevado en un intento de lanzar un contraataque en la reunión de accionistas.

Sin embargo, la mayoría de los empleados se inclinaban por Clara, la verdadera heredera de la familia González.

Cuando el viejo presidente fue hospitalizado de un derrame cerebral, la esposa del presidente y Cecilia intervinieron públicamente en los asuntos del grupo, lo habían hecho tan ansiosamente que se notaba que sus intenciones eran las de apoderarse del Grupo González.

¡Todos conocían sus ambiciones!

Por lo tanto, no era de extrañar que la mayoría de los empleados estaban del lado de Clara, esperando que la verdadera señorita la familia González asumiera el cargo de presidente en la reunión de accionistas.

Ellos esperaban con ansias, pero Clara estaba muy inquieta.

La reunión de accionistas se pospuso debido a la lesión en la cara de Cecilia, pero tan pronto como Cecilia se curó, inmediatamente propuso celebrar la reunión de accionistas.

Aunque Antonio y los demás habían tomado medidas hacía tiempo, a ella le preocupaba que no les diera tiempo en ese momento y que los preparativos fueran insuficientes. En caso de que saliera perdiendo en esa batalla, entonces el Grupo González realmente caerá en manos de Ofelia y Cecilia.

Si realmente llegara a ese punto, cuando su padre se despertase, ¿cómo debería explicárselo?

Para asegurarse de ganar esa batalla, pidió a Aquiles que la acompañara a visitar a unos pequeños accionistas, que, aunque no poseían muchas acciones, sus votaciones también jugarán un papel fundamental en ese momento.

Afortunadamente, los accionistas que visitaron eran todos socios que habían trabajado duro con Adolfo en ese entonces. De modo que, mostraron simpatía por la visita de Clara, y dijeron todo claramente, no escondieron ni ocultaron otras intenciones.

Siempre que no pedían condiciones excesivas para poder apoyarla en la reunión de accionistas, Clara generalmente accedía a todas.

Pero cuando visitaron al último accionista de la lista, tuvieron problemas porque habían rechazado su visita.

-Gustavo Alonso ha dicho que solo es un pequeño accionista y no quiere involucrarse en la lucha de poder por el Grupo González. ¡Así que por favor regresad!-

Eso era lo que el accionista Gustavo le pidió que les dijera su criada.

Lo que Gustavo quiso decir era que pensaba renunciar a la oportunidad de votar en esa reunión de accionistas, y no iba a apoyar ni a ella ni a Cecilia.

Pero Clara necesitaba su apoyo, así que...

-Gustavo, tú y mi papá os conocéis desde hace décadas. Siempre habéis tenido una buena relación, y también me has tratado muy bien. No obstante, realmente necesito tu apoyo esta vez, porque estamos en la mayor crisis del Grupo González.-

Clara estaba delante de la puerta de entrada, separada por la puerta, digiría sus palabras a la persona que estaba adentro.

No hubo ninguna reacción proveniente del interior durante mucho tiempo. Clara volvió la cabeza y miró a Aquiles que estaba a su lado, frunció los labios y dijo decepcionada, -Parece que Gustavo realmente no está dispuesto a ayudarme.-

-Clara, si no nos quiere ayudar, entonces no necesitamos perder el tiempo aquí. Regresemos y pensemos en otro remedio.-

Clara frunció los labios y suspiró impotente, -No nos queda otra, volvamos primero.-

Después de que se fueron, la puerta se abrió y un hombre de mediana edad salió a echar un vistazo. Cuando vio que no había nadie, volvió a cerrar la puerta.