El Amor De Antonio romance Capítulo 292

Lydia estuvo de pie en la cocina, mirando a las estufas de gas con sus ojos bellos.

Aquiles le pidió que hiciera el desayuno, pero ella no supo cómo hacerlo.

Nacida con una una vida próspera, desde pequeña vivió la vida de princesa que no necesitaba preocuparse el diario, ¿cómo fue posible saber cocinar?

Pero si no lo hizo, pareció escuchar una risa de alguien.

Ella tomó una decisión, “¿No es solo un desayuno? No es tan difícil.” pensando.

Entonces, fue a la habitación y sacó su móvil, buscó recetas de desayuno en Internet y abrió el refrigerador para ver qué se podía preparar para el desayuno.

El refrigerador de un soltero no se tuviera que esperar nada, excepto algunos huevos, solo unas pocas cajas de leche, nada más.

Lydia miró el refrigerador vacío, con un rostro de desesperación.

Deseó cerrar el refrigerador fuerte y salir rápidamente.

Pero...

Suspiró, luego sacó dos cajas de leche y sacó los pocos huevos que quedaban.

“Haré un pastel de huevo, al menos puede llenar el estómago.” Ella pensando.

Fue fácil de decir, pero difícil de hacer.

-¡Joder! Lydia usó palillos para recoger la cáscara de huevo rota en el líquido del huevo. Cada vez que se batía un huevo, la cáscara caía una vez. Realmente no supo si ella era torpe o la cáscara de huevo era demasiado traviesa.

Después de mezclar los huevos, se acercó a la estufa de gas y la miró con atención, luego encendió el interruptor y el fuego se encendió finalmente.

Colocó la sartén, siguió las instrucciones de la receta en el Internet, vertió el aceite en ella, esperó a que la sartén se calentaba y humeaba, luego vertió la mezcla de huevo batido.

Inmediatamente, el huevo líquido y el aceite caliente chocaron con un fuerte aroma.

Una brillante sonrisa floreció en el delicado rostro de Lydia. Miró los huevos en la sartén con alegría, sus cejas se levantaron con orgullo porque no esperaba tener tanto éxito la primera vez que cocinaba.

Aquiles saliendo de la habitación con los pelos mojados, olfateó, luego frunció las cejas y se apresuró a ir a la cocina.

No hubo nadie en la cocina, pero las cosas todavía se estuvieron friendo en la estufa de gas.

Dio un paso adelante en segunda, cerró el gas, en cuanto vio lo que había en el sartén, ya estaban maltratado y estaban tan oscuro que no podía ver lo que originalmente estaba frito.

Quiso reírse, había esperado que Lydia fuera la responsable del desayuno sería ese resultado.

-Ay, mi huevo estuvo maltratado.- Lydia corrió en la cocina gritando, pero vio al Aquiles estuvo en la cocina.

Ella se sorprendió, - ¿Porqué estás aquí?-

Aquiles se levantó sus cejas, se alejó al lado y le indicó que mirara la sartén.

Lydia dio un paso y lo vio, se sintió desesperada instantáneamente y gimió -¡Mi huevo!-

Cogió la espátula y volteó el huevo rebozado, sintiendo pena, -Antes freír muy bien, ¿por qué está rebozado?-

Aquiles miró de reojo a la cosa oscura en el sartén, le dio una palmada en el hombro y la consoló, -En realidad, es normal cocinar por primera vez.-

Lydia arrugó sus cejas, ¿porqué creyó que él estaba burlándole?

-Ya que el desayuno está maltratado, salgamos a comer.- Aquiles hablando se fue de la cocina.

Quiso volver a freír un huevo para demostrar que su primera cocción también es buena, pero como no hubo material solo se puede dejarlo.

Tendría muchos tiempos, y siempre hay una oportunidad de para probar a sí mismos. Dio vuelta a la habitación para sacar la bolsa, casualmente Aquiles también salió de su habitación, dos personas se miran, y luego una tras otra hacia la entrada.

-¿Qué me vas a llevar a comer?-

Lydia preguntó mientras se cambiaba de zapatos.

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