Su inseguridad se hizo más grande en su interior. Clara hizo clic en el mensaje de voz que Lydia le había enviado.
-Clara, ha pasado algo serio, ¿por qué no contestas el teléfono? Me estás matando de ansiedad.-
La voz de Lydia sonaba muy alterada y ansiosa, de modo que Clara no pudo evitar tensar las cejas.
-Clara, ahora en Internet se ha estallado tu romance con Vasco diciendo que habéis tenido una cita en el auto por la noche, incluso hay videos y fotos. ¿Qué está pasando?-
¿Su romance con Vasco? ¿Encima una cita en el auto?
Clara abrió los ojos en grande, estaba impactada.
No habrá tal coincidencia, ¿verdad?
Simplemente fue a ver a Vasco, ¿y resultó que la fotografiaron? ¿Encima los paparazzi la utilizaron para armar un escándalo?
Clara no sabía qué cara poner ante un asunto que ni siquiera era real.
Al parecer Aquiles y Guillen estaban tan ansiosos por ese asunto.
Clara no pudo evitar reír y levantó los ojos sin darse cuenta, justo para ver a Antonio parado frente al baño.
Se quedó atónita en un instante, y las dos personas se miraron en silencio, nadie dijo nada.
La habitación cayó en un silencio mortal.
Después de mucho tiempo, Clara logró apretar una sonrisa y preguntó tentativamente, -Antonio, ¿lo has escuchado?-
Antonio no pronunció palabra, pero la miró profundamente.
Ella se mordió el labio, pensando en darle una explicación, pero no sabía cómo explicarlo.
Al final, solo pudo suspirar suavemente y dijo a la ligera, -Nada de esto es verdad.-
Antonio la miró fijamente durante un buen rato y luego dijo en voz baja, -Bájate después de asearte.-
Luego enseguida se dio la vuelta y salió de la habitación.
La puerta se cerró con suavidad y la habitación se quedó en silencio.
-¡Oye!- Suspiró Clara pesadamente, una sensación de frustración la estaba invadiendo, parecía que no había forma de aclarar la situación.
...
Aquiles, que estaba sentado en el salón esperando, parecía un poco inquieto, volvía la cabeza y miraba hacia arriba de vez en cuando.
Al ver eso, Guillen no pudo evitar reír, bromeando, -Primo, ¿por qué pareces más nervioso que Antonio?-
-¿No estás nervioso?- Le preguntó Aquiles, su cara bonita estaba llena de insatisfacción, -Tú también has visto el video de la noticia de hoy. Clara realmente se subió al auto de esa persona, incluso si no fuera un romance, ¿no crees que es inapropiado que haga eso a una hora tan tarde de la noche?-
Guillen no se lo tomó en serio, -Clara y Vasco se conocen. Son amigos. No es gran cosa que se vean. Así que no le eches demasiada imaginación.-
-Pero…-
Aquiles quiso decir algo más, pero vio que Guillen se estaba poniendo de pie.
-Antonio.- Guillen miró cómo Antonio bajaba las escaleras.
Al escuchar la llamada, Aquiles también se levantó rápidamente, se dio la vuelta y gritó con ansiedad, -Antonio, ha sucedido algo importante.-
Antonio lo miró, caminó para sentarse frente a ellos, y sus ojos severos se posaron en ambos.
-¿Qué cosa tan importante ha sucedido?- preguntó.
-Clara ha tenido una cita con otros hombres, ella...-
Al escuchar a Aquiles decir eso, Guillen tuvo muchas ganas de darle un golpe en la frente, ¿no sabía hablar bien?
Entonces, levantó la mano para taparle la boca a Aquiles, le lanzó una mirada feroz y luego tomó sus palabras y dijo, -Los paparazzi fotografiaron a Clara subiendo al auto de Vasco. Antonio, sabes bien que a los paparazzi les gusta inventarse historias a base de fotos. Así que, no es ninguna cita, es solo un encuentro de amigos.-
Cuando Clara, que estaba bajando apresuradamente las escaleras, escuchó las palabras de Guillen, casi se echó a llorar de conmoción, porque pensó que su esfuerzo por tratarle bien no era en vano.
Solo estaba muy ansioso, por lo que no pensó con claridad algunas cosas.
Antonio la miró profundamente, sabía que el agravio en sus ojos en realidad era por él, porque su actitud la lastimó.
Pero lo que ella no entendía era que él era un hombre de mente cerrada. Se sentía realmente incómodo al ver a su esposa subirse al auto de otro hombre en medio de la noche, encima el otro hombre sentía cosas por ella. Por eso estaba incómodo de verdad.
Él la creía, pero aun así se sentía incómodo en su interior.
-Clara, Aquiles solo está demasiado preocupado por ti y Antonio, por eso no se detuvo a reflexionar las cosas, no se lo tengas en cuenta.- explicó Guillen por Aquiles.
-¿Por qué iba a tenérselo en cuenta?- Clara sonrió alegremente, pero no había calidez en sus ojos.
Hasta un tonto podía darse cuenta de que estaba molesta.
Guillen ya no sabía qué decir, solo pudo mirar al Antonio silencioso, luego a Clara, luego tiró de Aquiles, sonrió y le dijo a Clara, -Clara, nos vamos primero, charla tranquilamente con Antonio.-
Cuando Aquiles pasó por el costado de Clara, dijo en voz baja, -Clara, lo siento.-
Clara volvió la cabeza y le sonrió, -No pasa nada.-
En realidad estaba enojada con Antonio, no con Aquiles.
Era normal que Aquiles dijera eso, después de todo, estaba viendo las noticias poniéndose en la perspectiva de Antonio.
El salón se quedó en silencio por un rato, y Clara se quedó quieta mirando a Antonio que no decía nada.
Este último bajó la cabeza, como si no se hubiera dado cuenta de que ella lo estaba mirando.
Se mordió el labio, luego se acercó y se sentó en el sofá frente a él.
Reflexionó por un momento y luego preguntó, -Antonio, ¿no me crees?-
Antonio la miró, -Sí te creo.-
-Entonces, ¿por qué no dices nada?- preguntó Clara de nuevo.
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