EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 115

En casa de Julián, Luisa salía de bañarse y Julián estaba arreglándose para ir a trabajar cuando de repente luisa rompió el silencio.

-Gatito dentro de un mes será el cumpleaños de los niños, me gustaría hacerles una pequeña fiesta solo invitar a …. – Julián no la dejo terminar -¿pequeña fiesta?, no lo creo, es la primera vez que festejo su cumpleaños con ellos y no puedo permitir que sea de esa manera- contesto Julián.

-vamos tus amistades del ámbito empresarial no me agradan- indico Luisa acercándose a acomodarle la corbata a Julián.

-pero son mi hijos quiero que todos sepan que tengo dos hijos hermosos y no crean que los estoy escondiendo – indico molesto Julián.

-vaya me encanta oírte hablar así, eres un hombre maravilloso mi león salvaje, pero no quiero exhibirlos,  además sería más especial si solo vienen las personas que los conocen podemos invitar a los Conti, a los Rossi  a Saúl y Esteban, creo que son los más allegados y no necesitamos más- indico y abrazo a Julián.

-preciosa no me provoques que tengo que llegar a la oficina, sabes que me derrites con solo mirarme así,   por lo pronto solo te diré que lo pensare y voy a salir de la habitación porque si me quedo un segundo mas no saldremos de esta habitación hasta medio día- se dio vuelta y salió, Luisa solo sonrió, sabía que la única manera que tenía para ganarle una batalla a ese hombre, era seduciéndolo y le encantaba la idea de poderlo dominar de esa manera, pero a la vez  se sentía muy triste porque ella lo amaba, pero  no sabía si el sentía lo mismo  o solo atracción física como muchas veces él se lo había dicho, nunca preguntaba y nunca le confesaría su amor por  qué suponía que si lo hacía, él se podría alejar de ella y todo su sueño acabaría,  a lo más que se había atrevido era ponerle un apodo, le decía gatito o cuando estaban solos y con la temperatura subiendo le decía mi león salvaje por sus lindos ojos verdes, ella creía que era mejor vivir lo que durara, pero cada vez se ponía más triste.

  Pronto se terminó de alistar y bajo, ya Julián estaba desayunando ella se incorporó con él, los gemelos siempre despertaban tarde.

*** Perspectiva Gonzalo ***

Estaba por irme a mi trabajo cuando la tarjeta de presentación de Sara cayo de mi billetera, no podía creer  lo que había pasado días atrás, había estado muy distraído pensando en la situación, pero no estaba seguro si quería investigar al respecto, tenía un padre y una madre y dos hermanas menores que las quería, no quería que mi mundo se afectara por nada.

Pero siempre tenía esa curiosidad de saber la verdad, mi madre entro en ese momento y no pude dejar pasar más tiempo y la cuestioné

-¿Quién es Omar Lemus?- al momento que vi su cara lo supe ella lo conocía su cara de sorpresa y horror la delataba.

-no sé de qué me hablas- ignoro mi pregunta y me dio la espalda.

-vaya, yo creo que sabes quién es, por favor mama contesta mi pregunta, porque como quiera lo voy a saber- ella me volteo a ver y su mirada era totalmente decidida.

-¿creo que lo sabes verdad, para que me preguntas?- no dije más, eso me lo confirmaba salí de esa habitación  rumbo a mi trabajo estaba totalmente aturdido no sabía qué hacer, mi madre me llamo pero yo quise escucharla.

    *** Perspectiva Marisol ***

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