EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 141

Ella entendía perfectamente bien lo que esas palabras significaban él tenía a Saúl y a María y la estaba amenazando con llevarse a los demás, su corazón latía muy rápido no podía permitir que ese hombre se saliera con la suya. Luisa regreso a la habitación y la observo confundida a Sara cuando estaba por preguntar ¿que es lo que estaba pasando?, recibió una llamada era Arturo muy alterado indicando que habían secuestrado a Laura, ya no tenía que preguntar quién la había secuestrado era más que obvio quien era el culpable de todo, ella salió de la habitación para hablar con Arturo, sin que Luisa la escuchará.

-Sara, sé que tú no quieres a mi hija pero ante la sociedad tú tienes que protegerla es tu hija en papel- presiono Arturo contra Sara.

-Arturo tengo una idea de quién puede ser, ya que también secuestraron a  Saúl  y  María Conti- indico Sara.

-¿quién es?, Sara  tienes que acceder a todas sus demandas no puedo permitir que le pase nada a mi hija- indico Arturo.

-Es Martin Fiore, y no me ha indicado que es lo que quiere con exactitud.- índico muy fría Sara. y colgó el teléfono, sabía que tenía que pensar procesar lo que estaba ocurriendo no podía actuar con pánico y no podía permitir que la chantajearan, pero por otra parte no podía permitir que le pasara nada a Luisa y a sus nietos si bien nadie sabía su identidad no se podía arriesgar lo más prudente era esperar las condiciones de Martin.

ella se excusó de casa de Luisa, indicando que era un problema en la oficina, al llegar a su oficina se sentó en su silla para pensar, no pasaron ni diez minutos cuando Arturo estaba en frente de ella con una cara muy demacrada  y exigiendo respuestas ya que ella le había colgado el teléfono.

Después  de explicar a Arturo marco a Esteban para contarle lo ocurrido, al igual que a Julián para que redoblara esfuerzos para que Luisa no le pasara nada.

A su vez marcaron a la Familia Conti para informarle lo ocurrido.

En un Lugar  desconocido.

-María ten paciencia todo estará bien – consolaba Saúl a María, que se encontraban en una habitación obscura.

-Saúl tengo hambre el día de hoy no nos han dado de comer- contestaba María muy abatida y con mucho miedo. de pronto unas voces se escucharon a lo lejos.