EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 148

Los días para Sofía se volvieron inciertos, pero se sentía más tranquila al no cargar con su secreto sola, además ahora estaba bajo la protección de la abuela de su hijo, Sara después de muchos intentos por fin logro que Sofía le contara la verdad a Luisa, Luisa se volvió loca nunca se imaginó que el niño que le robaba el corazón era su sobrino.

 Sara presento al niño como su hijo adoptivo tenía que darle un lugar ficticio para no seguir escondiendo a ese niño, no se lo merecía era su nieto y tenía que vivir como parte de la familia.

  El día más esperado por Luisa llego, después de 5 meses de espera por fin los papeles de cambio de apellido se arreglaron, ella le indico a Julián que no quería  tener un hijo más sin estar casada, a Julián no le gustaba la idea ya que a él no le importaba mucho la boda si no la luna de miel, pero como Luisa estaba embarazada nunca se atrevió a llevarle la contraria y para hacerla feliz se lo cumplió, si ella quería casarse con siete meses de embarazo él lo haría. 

  Sara llevaba a todos lados al niño y adrede había propiciado varios encuentros con Adrián y Alan, era tan evidente que eran padre e hijo ya que conforme crecía Alan se parecía más a su padre, por eso Sofía impedía a cualquier costa que su padre viera al niño, porque podría sospechar.

Luisa quería una fiesta parecida a la de Estela con solo la gente  más allegada a la familia y una fiesta muy discreta pero Sara no pensaba igual y no lo permitió era la boda de su hija y ella quería que todos se enteraran de quien era ella y con quien se casaba, así la fiesta se realizó como un evento muy glamoroso y con muchos invitados pero definitivamente la prensa estaría fuera de la lista de invitados.

La marcha nupcial sonó era la entrada para Luisa que iba de la mano de Joaquín él sería el encargado de entregarla en el altar, habían pasado por muchas cosas y el la protegió como un hermano y además tenían  lazos familiares, Sara por supuesto tendría el lugar de la madre de la novia y Adrián la escoltaba se lo había pedido como una favor especial, el no entendía él porque, pero ella era una socia muy importante y no podía negarse la dama de honor era Marisol junto con las hermanas Conti y Laura , como padrinos de la boda se encontraban Gonzalo, Esteban y Saúl definitivamente era un día muy esperado para todos. La iglesia estaba a su máxima capacidad muchos curiosos por saber de la hija de la gran Sara Lemus y para colmo casada con uno de los empresarios más competitivos una gran unión sin duda.

Luisa se veía deslumbrante  con su vestido de novia sin duda a pesar de sus siete meses de embarazo era la novia más bella para los ojos de Julián. Ellos antes de la misa religiosa se habían presentado muy temprano en la oficina del registro civil para casarse por todas las leyes pero en esa ceremonia solo llevaba un discreto vestido y un sencillo maquillaje.

Al estar parados en el altar Julián no podía apartar su mirada de Luisa definitivamente el Amor de ellos se veía a kilómetros, y que honor para sus hijos ver casar a su padres y servir de pajecitos a sus  3 años de edad. Por supuesto todo mundo hablo del enorme parecido que tenían Ian con su padre y lo hermosa que era la niña de ojos verdes sin duda había sacado los mejores rasgos de ambos padres.

En el momento que el padre dijo la tan ansiosa palabra de ahora los declaro marido y mujer, el sacerdote volteo a ver el vientre  de Luisa y comento - aunque sé que no será su primer beso pero si  será  el primero como la gran familia que todos sus amigos y familiares desean que sean Julián puedes besar a la novia- el levanto su velo y sello ese gran acontecimiento con un dulce y tierno beso y le susurró al oído- amor nunca imagine la emoción que se siente decir que eres mi esposa por todas la de la ley, créeme que si lo hubiera sabido hace más de un año en vez de declararte mi amor en público como lo hice me hubiera casado contigo. – ella solo lo miro y comenzó a llorar definitivamente por el embarazo o por la emoción, esas palabras le llegaron muy en el fondo y lo atrajo hacia ella para robarle otro beso más profundo. Y le susurró al oído –te amo Julián Rivera- 

La bonita escena fue interrumpida por una onda de aplausos y por las felicitaciones de todos los presentes.

El banquete seria servido en un salón muy bien adornado con hermosas rosas en su mayoría y globos porque a Luisa le gustaban los globos y las rosas.

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