En casa de Troy
¡Suéltame Troy!, ¡eres un cobarde!, ¡Eres un animal!, gritaba Sofía para zafarse de las garras de Troy pero él tenía tanta frustración y coraje que no quería ceder e intentaba quitarle su ropa sin conseguir nada.
-Sofía porque me haces esto yo te quiero a la buena y tú prometiste estar conmigo, nunca te voy a conceder el divorcio- le gritaba Troy. Y seguía su cometido.
-prometí estar contigo pero no así, suéltame-
-¿Sofía porque no me respetas?-
-pero ¿cómo quieres que yo te respete, cuando tú no me respetas?, esto no es lo que prometiste y si no cumples tus promesas ¿porque debo de cumplir las mías?- le contestó Sofía muy frustrada y arrepentida por haberse casado con Troy. Mientras seguían forcejeando.
Él se levantó de encima de ella y le comentó –Sofía trate de darte tu espacio, no intente forzarte a nada pero que he obtenido a cambio, que estés de novia con Adrián, eso es respetar y donde estan mi derechos de esposo, quiero tener intimidad contigo, quiero hijos, una vida larga y plena contigo, pero siento que no me estás dando esa oportunidad. Dices que te trato mal Adrián pero sigues queriéndolo a él ¿Por qué? – comentó muy frustrado.
-Troy nunca me voy a alejar de Adrián y no estoy de novia, el vínculo que nos une es muy grande si bien vamos a romper el de hermanos, el de padres no podemos y eso lo tienes que entender a la perfección si quieres estar conmigo, de lo contrario pedimos el divorcio y nos dejamos de tanto drama y podrás buscar una mujer con quien tener intimidad y que te de hijos, las oportunidades se ganan y ya te la di, me case contigo pero este es el resultado por favor Troy esto no es vida, no es sano- lloraba
- ¿Sofía y donde quedo yo?- la tomo de los hombros y sus ojos destilaban ira.
-Troy lo tuyo no es amor es obsesión por favor, no quiero llegarte a odiar eres una hombre estupendo pero lamentablemente no compaginamos nos apresuramos mucho y este es el resultado-
-no Sofía sería el hazme reír de todos que a un mes de matrimonio terminemos no me rendiré tan fácilmente y tú me lo debes no puedes tirar la toalla no soy ningún juguete- dijo muy alterado
-Troy no decidamos esto en este momento tranquilizemonos y prometo pensarlo, no te pediré el divorcio por ahora pero este plática se quedará pendiente cuando estés más relajado y tengas los pies sobre el suelo- comento y se fue a su habitación donde lloro por un rato, arrepintiéndose de haberse casado con Troy.
Al siguiente día Sofía se vistió y se maquillo para tapar las ojeras que tenía salió lo más temprano que pudo no quería toparse con Troy y se fue a desayunar a casa de Sara.
Al llegar, Adrián bajaba las escaleras con Alan en los brazos, ella se quedó embelesada con la imagen, y solo pensó hermosos mis dos amores, el niño iba recostado sobre el hombro de Adrián y no se dio cuenta de la presencia de su madre pero Adrián acudió a su encuentro regalándole una enorme sonrisa.
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