EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 210

Cuando se terminó de cambiar ella suspiro y le indicó Adrián -te lo agradezco pero no quisiera volver a cometer un error al casarme- él estaba sentado sobre la cama y ella  se  acercó por un costado, él la tomó de la mano y la obligó a sentarse en su regazo.

-Sofía no puedes compararme con Troy tú y yo nos conocemos hace muchos años convivimos juntos toda la vida me conoces, pero si no estás segura de casarte conmigo podemos casarnos para adoptar a la niña y si gustas podemos firmar un contrato matrimonial para que en cualquier momento te puedas divorciar de mi-

-gracias por entenderme tal pareciera que lees mi mente-

-no la leo pero sí consulte a un psicólogo y me dijo los posibles traumas que puedes tener Sofía yo sé  que mi madre ya te lo ha propuesto y tú no has aceptado pero deberías tomar una terapia para calmarte te he escuchado por las noches que despiertas yo fui a quién te mandó a Lucia a auxiliarte no sabía si tu quisieras que yo estuviera ahí.-

-¿en serio Adrián tú has hecho todo eso por mí? –

-claro Sofía, como te dije nunca te di la oportunidad y creo que no actué de la mejor manera por tal motivo no me queda otra más que demostrar que esta vez voy muy en serio contigo y que mi amor es puro y sincero-

-esto se me hace un verdadero sueño Adrián, desde que era muy pequeña te quise mucho siempre pensé que era porque Nancy nos retaba a los dos y por eso nos entendíamos muy bien pero cuando me entere que no eras mi hermano de sangre, no pude evitar pensar en ti como hombre y no como hermano por eso ese día que tú me confundiste con Luisa y me tocaste como hombre y no como hermano me deje llevar- lo miró con lágrimas en los ojos y le dijo- Adrián perdóname ese día que estabas borracho yo me aproveche de la situación tu comportamiento fue el correcto yo fui quien echó todo a perder en dejarme llevar por una ilusión  tú me llamabas Luisa  y yo acepte ese hecho, creo que esa fue la verdadera razón por la que no quería que nadie se entera de la existencia de Alan, sabía que tu no lo aceptarías y es que tenías toda la razón en comportarte como te comportaste, creo que hasta actuaste mejor de lo que me esperaba pero soy caprichosa – bajo la mirada se sentía tan avergonzada.

- eso lo sé, pero lo que tú no sabes es que creo que si estaba consciente de que eras tú porque  recordé  esa noche con lujo de detalles, tal vez yo mismo me estaba poniendo esa venda en los ojos no lo quería admitir, mi cerebro no podía asimilar que hubiera tenido relaciones sexuales con mi hermana-

-Adrián yo nunca hubiera querido que tú te enteraras de esa noche, sabía que aunque tú y yo no somos hermanos de sangre mi comportamiento no era el correcto y si yo ya había pecado no quería que tu sintieras esa culpa pero quede embarazada - suspiro- cuando me entere de la llegada de Alan fue una gran alegría, tener un hijo del hombre que uno ama es una gran bendición por eso nunca se me cruzo por la mente que un aborto  sería la solución  lo único que se me ocurrió  fue irme de la ciudad-   

-te lo agradezco tanto Sofía, Alan es un amor y ahora que lo conozco no concibo mi vida si él y sin ti, y lamento tanto no estar ahí para ti para verlo nacer, bendigo a mi madre por haberme obligado a convivir con él, cuando no sabía quién era, Sofía muchas gracias por esa noche y por la bendición de ser padre-

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