EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 41

Al integrarse de nuevo a la fiesta Julián llamo a un camarero para que les sirvieran vino y se sentaron en su mesa no tardaron mucho en ser abordados por Olivia que al ver a Julián se le iluminaron los ojos y dijo de una sonrisa coqueta

- hola Julián un gusto en verte, me alegra tanto encontrarte mi pareja no pudo venir conmigo, pero ¿tu podrías hacerme compañía no es así?- esa noche no saldría de esa fiesta sin la compañía de ese hombre. Julián se levantó de la mesa y tomo la mano de Luisa y le indico.

-lo siento Olivia pero no vengo solo, me acompañado esta hermosa mujer- le indico mientras acercaba a Luisa a su cuerpo para tomarla de la cintura. Olivia solo apretó los puños del coraje.

-y desde cuando a Julián Rivera le importa eso- era su manera de humillar a Luisa.     

-si a él no le importa a mi si señorita le pediré de la manera más educada y deje en paz a mi novio- Luisa ya entendía del porque necesitaba ayuda con esta mujer. 

-jajaja- Olivia lanzo un carcajada, eso era difícil de creer Julián no era de novias - vaya señorita sí que es ingenua el caballero aquí presente no tiene novias, no te hagas ilusiones - ella conocía muy bien de lo que estaba hablando.

-creo que tal vez con la persona indicaba uno pueda cambiar de opinión Olivia, la señorita es mi novia y respétala por favor- de hecho no es mi novia, pero si es la madre de mis hijos por tal motivo debe de ser respetada, pensó.

-como puede ser posible de donde salió esta zorra Julián, como te hizo cambiar de opinión de no quiero compromisos- eso debe de ser un truco pensó ella.

-a quien llamaste zorra flaca insípida, mira lombriz parada no te metas conmigo no querrás que tu fea cara operada se vea afectada ¿verdad?- Luisa se enfureció, ella no permitiría que nadie la humillara.

-Olivia por favor te ruego y te calmes, como te dije ella es mi novia entiende uno cambia tal vez no te lo puedo explicar pero ahora estoy – no termino de hablar porque lo interrumpió  Olivia.

-no eso no puede ser posible, tú no te quieres ni a ti mismo como puedes estar con esta mujer tan insignificante- Luisa en ese momento tomo una copa de vino que estaba en una mesa y se la arrojo encima ella nunca permitiría que la insultaran y menos por un hombre que odiaba.

-disculpa a quien llamaste insignificante te recuerdo que yo estoy con él y tú no ¿quién es la insignificante? -cuestiono

-como te atreves sabes cuánto cuesta este vestido, sucia trepadora- dijo con los dientes apretados esa noche la estaba humillando como nunca en su vida.

-te lo mereces esqueleto andante- Olivia era una persona alta y delgada.

-cuánto cuesta te lo compensare al doble – agrego Julián, el casi se quería reír a carcajadas, Luisa estaba superando sus expectativas.

-tu- Olivia solo lo señalo, se dio la vuelta y se marchó están llamando  la atención y  eso  no podía permitirse seguir siendo humillada en público.

En cuanto se marchó  Sara, Laura, Lorenzo y Arturo se acercaron a ellos, Arturo pregunto- algún problema Julián- Julián que tenía una sonrisa en los labios contesto –ninguno señor Rossi, ¿cómo está usted? - cambio de tema.

-muy bien, mira te presento a mi hija Laura- Julián  saludo a cada uno de los que se encontraban parados en frente de el- muchas felicidades señorita Rossi, como esta señora Rossi, Lorenzo –

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: EL CEO Y LA HUÉRFANA