En la oficina de la policía tan pronto como llegaron le dieron acceso a luisa de identificar al sospechoso, resulto que efectivamente él era uno de los que ella observo la noche antes del robo, como no pudieron retenerlo porque el delito que había cometido era menor lo soltaron, Luisa estaba triste porque no podía probar nada ya que era su palabra contra la de él, pero Julián la consoló le indico que aunque no podían probar algo mínimo tenían un nombre y una cara para empezar a investigar que no perdiera la calma.
Al salir de la oficina de policía Julián se ofreció para llevar a Luisa a su casa, de camino se desvió en un centro comercial, él le indico que tenía que comprar unas cosas, al entrar la llevo a una boutique donde le indico que escogiera la ropa de su agrado para un regalo y que se le midiera para verla mejor.
-vaya Julián ahora de modelo debo de servir eso si es novedad, pero como utilizaste la palabra mágica accederé- comentó y entro en el probador. Julián se quedó confundido
¿palabra mágica?.
Al salir con su primer atuendo Julián desaprobó por completo le quedaba muy mal, así que no le quedó más remedio que ir en busca de la vendedora para que le llevara algo mas acorde a su edad.
Cuando salió con su tercer atuendo aprobado por Julián, se escuchó una voz desde lejos era una chica amiga de Julián.
-vaya el gran Julián Rivera comprándole ropa a una mujer ver para creer, te aconsejo que no te hagas ilusiones él es solo un tipo de una noche, lo sabes ¿no?- pregunto la chica.
con una gran sonrisa en los labios pronuncio Luisa.-¿disculpa me hablas a mí?-
-si a ti como ¿lograste que te comprara ropa?, debes de ser una gran zorra- respondió alzando la voz.
-no necesito ser una gran zorra simplemente soy hermosa y tú no- dijo con una sonrisa pícara. Julián casi se le soltaba una carcajada.
-no presumas tanto niña tonta, tú no eres más que nadie, te aconsejo que lo disfrutes –argumento la chica.
-bueno lo disfrutaré lo que dure no crees es mejor eso a nada, como seguramente tú lo sabes ¿no? – le sonrió dulcemente.
-ya basta, te agradeceré que dejes en paz a mi novia, ven corazón vamos a pagar para salir de aquí- la tomo de la cintura y se dirigió a la caja a pagar los atuendos aprobados, la chica se quedó parada sin decir una palabra estaba que hervía de coraje.
Al salir del lugar Julián soltó a reír, junto con Luisa se habían divertido hacer enojar a la chica
-vaya señor Rivera sí que tiene un gusto fenomenal por las mujeres se topa con cada fichita- dijo con sarcasmo.
Empezó a leer en voz alta - Martín Fiore, nació en ciudad X, viudo, tres hijos, Lorenzo y Miranda de 25 años nacieron el 4 junio y Nick de 23 años nació el 12 de agosto, ninguno de ellos concuerda con mis hijos, mis hijos cumplirán 25 dentro de 3 meses. ¿Que hizo esta persona si es que tiene a mis hijos? o ¿son noticias falsas de alondra?, ¿dónde están mis hijos?-
Con frustración en la cara marco de nuevo el número del señor Suarez,- necesito hablar con Alondra cuanto antes no tiene sentido todo esto ¿dónde están mis hijos?-
Dos días después Julián había, consultado a un buen cardiólogo pero se encontraba en la ciudad J, como a 1 hora en avión, le comento a Luisa que volaría al siguiente día los acompañaría Oscar y Lola para que los ayudaran y pudieran llevar a los 2 niños por aquello de lo terrible que era Uri estando sola sin Ian.
Muy tempano paso por ella y los niños junto a Lola y Oscar desde que llegaron al aeropuerto la pequeña Uri estaba intranquila, Julián pensando en la seguridad de los pequeños había comprado 6 boletos dejando a los pequeños en una silla de bebe pero Uri no concordaba con lo que planeaba su padre lloro y no se calmó hasta que Julián la sentó con él en su regazo, esto extraño a todos como era posible que una niña buscara tanto a su padre sin el ser tan cariñoso.
El viaje transcurrió sin contratiempos, llegaron al hotel se quedarían ahí por dos días le había pedido el doctor que revisaran muy bien a los niños les realizarían un chequeo médico general. La cita con el médico, era por la tarde, a lo que Uri no dejo ni un solo momento a su padre en el chequeo el medico indico que Ian se encontraba bien que el tratamiento que tenía no era el mejor pero que no estaba mal, solo cambio el medicamento, cambio su dieta y quería revisarlo regularmente para llevar bien documentado el avance, Uri estaba perfecta solo le enviaron unas vitaminas.
Esa era la única noche que pasarían en ciudad J, y Uri estaba más inquieta que de costumbre no quería dormir solo gritaba –papá, papá- Luisa cargo a Ian en brazos y le dio la mano a Uri y le dijo - te llevare con tu padre - ya había intentado de todo pero no podía calmarla, Julián por su parte tenía mucho trabajo por tal motivo estaba despierto, cuando Julián abrió la puerta observo a la madre y sus hijos, antes de que pudiera preguntar qué estaba pasando Uri con lágrimas en los ojos lo cogió de una pierna y grito –papá-, Luisa con cara apenada comento–discúlpame no te quiero molestar pero Uri no deja de llorar preguntando por ti, de verdad que no vuelve a pasar- el primer impulso Luisa fue calmar a su hija, no pensó en que podría molestar a Julián cuando toco la puerta y vio la cara de disgusto de Julián, se arrepintió por ser tan impulsiva.
Julián no dijo nada solo levanto a Uri en brazos y Uri le dijo –dormir papá- era muy pequeña para articular frases completas, pero Julián lo entendió a la perfección y le indico – ¿quieres dormir con papá?- la pequeña le mostró una alegre sonrisa y lo abrazo –déjamela vete a tu cuarto- le indico a Luisa ella solo asintió con la cabeza y regreso a su cuarto, esa noche Julián dejo de trabajar y durmió tan bien con Uri en brazos.
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