EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 44

En la oficina de la  policía tan pronto como llegaron le dieron acceso a luisa de identificar al sospechoso, resulto que efectivamente él era uno de los que ella observo la noche antes del robo, como no pudieron retenerlo porque el delito que había cometido era menor lo soltaron, Luisa estaba triste porque no podía probar nada ya que era su palabra contra la de él, pero Julián la consoló le indico que aunque no podían probar algo mínimo tenían un nombre y una cara para empezar a investigar que no perdiera la calma.    

Al salir de la oficina de policía Julián se ofreció para llevar a Luisa a su casa, de camino se desvió en un centro comercial, él le indico que tenía que comprar unas cosas, al entrar la llevo a una boutique donde le indico que escogiera la ropa de su agrado para un regalo y que se le midiera para verla mejor.

-vaya Julián ahora de modelo debo de servir eso si es novedad, pero como utilizaste la palabra mágica accederé- comentó y entro en el probador. Julián se quedó confundido

¿palabra mágica?.

Al salir con su primer atuendo Julián desaprobó por completo le quedaba muy mal, así que no le quedó más remedio que ir en busca de la vendedora para que le llevara algo mas acorde a su edad.

Cuando salió con su tercer atuendo aprobado por Julián, se escuchó una voz  desde lejos era una chica amiga de Julián.

-vaya el gran Julián Rivera comprándole ropa a una mujer ver para creer, te aconsejo que no te hagas ilusiones él es solo un tipo de una noche, lo sabes ¿no?- pregunto la chica.

con una gran sonrisa en los labios pronuncio Luisa.-¿disculpa me hablas a mí?-

-si a ti como ¿lograste que te comprara ropa?, debes de ser una gran zorra- respondió alzando la voz.

-no necesito ser una gran zorra simplemente soy hermosa y tú no- dijo con una sonrisa pícara. Julián casi se le soltaba una carcajada.

-no presumas tanto niña tonta, tú no eres más que nadie, te aconsejo que lo disfrutes –argumento la chica.

-bueno lo disfrutaré lo que dure no crees es mejor eso a nada, como seguramente tú lo sabes ¿no? – le sonrió dulcemente.

-ya basta, te agradeceré que dejes en paz a mi novia, ven corazón vamos a pagar para salir de aquí- la tomo de la cintura y se dirigió a la caja a pagar los atuendos aprobados, la chica se quedó parada sin decir una palabra estaba que hervía de coraje.

Al salir del lugar Julián soltó a reír, junto con Luisa se habían divertido hacer enojar a la chica

-vaya señor Rivera sí que tiene un gusto fenomenal por las mujeres se topa con cada fichita- dijo con sarcasmo.

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