Al siguiente día muy temprano Joaquín recibió una notificación justo cuando estaba arreglando sus cosas para entregar la vivienda era un citatorio de ciudad W para testificar por una denuncia de robo y estafa contra él y Marisol.
Por las investigaciones que había hecho Esteban en ciudad W, habían dado con ellos, Joaquín de un momento quiso salir corriendo escapar de nuevo, pero sabía que si lo hacía sería peor que lo mejor era afrontar la situación con la mayor calma del mundo, habían sido muy cuidadosos de no dejar rastros Alonso les había indicado como moverse para no ser detectados. Con eso en mente inmediatamente llamo a Marisol para informarle lo que pasaba, que tenían que ir a ciudad W, que tal vez los habían descubierto en lo anterior, Marisol estaba tan asustada que quería huir de nuevo pero Joaquín la tranquilizo y le comento que deberían de estar tranquilos para poder salir adelante y que no debían involucrar a Julián ni a Esteban en sus líos porque a él le habían leído la cartilla y ellos no están dispuestos a ayudarlos. Y que no debían quitar la tranquilidad de la que gozaban en ese momento sus sobrinos.
Marisol no estaba conforme con eso, porque si realizaron cosas ilícitas fue por los niños, hijos de ese hombre, pero cedió porque en efecto ellos lo hicieron por Luisa pero fue la decisión de ellos.
Concordaron no comentar nada y planearon como irían sin decir nada, Joaquín y Marisol se reportarían como enfermos en su trabajo, a Luisa le indicaron que se sentían con gripe que se quedarían en el cuarto anterior, para no enfermar a los niños.
El viaje en autobús de ciudad X a ciudad W era de 5 horas en autobús, el viaje lo habían planearon para realizarse en una semana, tenían que tener mucho cuidado de no levantar sospecha, Joaquín se tenía que presentar a trabajar, no podía pedir permisos antes de empezar a trabajar debería de ser lo más cuidadoso posible.
En esa semana idearon muy bien como escaparse Marisol en su trabajo se reportaría enferma, Joaquín en su trabajo cambiaría su día libre con otra persona, a Luisa planeaban decirle que se sentían enfermos y que no querían contagiar a los niños, ella no les creyó pero al final no los dejo en paz diciendo que los entendía que si querían escapar un día era comprensible, ella le extrañaba que ellos prácticamente solo llegaban a dormir que todo el día estuvieran juntos, ella pensó que se debía a que tenían una relación sentimental ya que de hecho Joaquín hasta había cambiado de turno ahora trabajaba de día. Ellos no lo negaron y hasta les pareció prudente que ella pensara de esa manera para que no sospechara nada.
Esa semana Uri lloraba mucho porque quería ver a su padre pero Luisa, no pensaba molestarlo ya que recordaba sus ojos fríos y prefirió no llamarlo, solo se dedicaba en decirle a su hija que su papa era un hombre muy ocupado y que no deberán molestarlo.
Justo la noche que Marisol y Joaquín planearon irse Julián llego a la casa, Luisa se encontraba sola esa tarde. Como tenia llaves de la casa no se molestó en tocar y encontró a los dos pequeños viendo televisión en la sala.
-buenas tardes, hola Uri, Ian- Uri volteo y vio a su padre se levantó de la alfombra y camino hacia él.
Julián la levanto en brazos la cargo y ella lo beso, él estaba muy emocionado nunca se esperó tal recibimiento por parte de la niña, Ian simplemente volteo a verlo y le sonrió
-sí, son adultos no puedo arrastrarlos conmigo en todo y más ahora que gracias a ti, ellos ya no se sienten presionados por las cuentas de la casa lo cual te agradezco.- dijo con cara de indiferencia.
-entiendo –el reflexiono al respecto y tenía razón.
-bueno te quedaras a cenar con nosotros a Uri le encantaría tenerte aquí –dijo para cambiar de tema. El acepto encanado la invitación, Luisa se volvió para seguir preparando la cena y Julián se sentó junto a sus hijos en la alfombra para ver la televisión. Él no se podía acostumbrar al hecho de ser padre, la razón por la que esa tarde estaba ahí era porque Oscar le había comentado que Uri lo extrañaba, fue entonces que recordó que tenía que visitarlos.
Esa noche cenaron los cuatro como familia, Julián le ayudo a darle de comer a Uri, para todos era una experiencia nueva y novedosa, puesto que se encontraban los cuatro.
después de jugar un poco con ellos, Julián se quería retirar pero Uri no quería despegarse de su padre y como en el viaje a la ciudad J, Luisa durmió con toda tranquilidad a Ian pero Uri no pensaba dormir solo decía-dormir papá, papá-, al no tener remedio Julián le pregunto a Luisa que si podía dormir esa noche en su casa para tranquilizar a Uri, Luisa accedió se sentía tranquila no estando sola con los niños.
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