EL CEO Y LA HUÉRFANA romance Capítulo 70

*********Perspectiva de Luisa ******

Hicimos treinta minutos de viaje hasta llegar al lugar de la fiesta, yo me moría de  nervios, en efecto yo había querido asistir a esta fiesta pero ya me había arrepentido pero no podía, mencionar nada.

Al momento de entrar al lugar  Julián entrelazo sus dedos con los míos en el momento que salimos del auto, se lo agradecí porque sentí que   me dio valor para estar ahí, lo que no me esperaba que de pronto soltó mi mano y la coloco en mi cintura.

Me puse un poco nerviosa a lo que solo me repetí es actuación él dijo que no quería mala publicidad caminamos solo unos pasos cuando lo llamaron.

-señor Rivera-

-señor Acosta como está usted- era un señor de una 60 años, era atractivo para su edad.   

-muy bien jovencito cómo va el negocio – dijo apretando su mano para saludarlo.

-excelente- dijo devolviendo el saludo

-bueno debe de ser teniendo a esta belleza a tu lado-

- si eso es correcto señor Acosta ella es mi novia Luisa Luca- lo dijo con una gran sonrisa en la boca.

-escuche bien novia, ¡estas bromeando!, oh que bien discúlpame la expresión pero escuchar esas palabras de tu boca me sorprendió, pero puedo ver porque cambiaste de opinan al respecto, esta mujer es de verdad una hermosura- añadió dándole una palmadita en el hombro de Julián.  Se giró hacia mí y me tomo la mano para para llevársela a los labios. – es un placer conocerla señorita Luca- dijo y me sonrió.

 -el placer es mío señor Acosta- respondí con cortesía.

-disculpe el comentario pero sabrá que el señor Rivera desde que lo conozco nunca conocí novia alguna, espero que este romance llegue a un final feliz- dijo y me guiño un ojo.

-todos esperamos ese desenlace- contesto muy risueño Julián.

Mis ojos se abrieron de emoción pero poco me duro, ya que recordé su frase no quiero mala publicidad

-me alegra tanto jovencito recuerda *el cobarde es incapaz  de mostrar amor, hacerlo está reservado para los valientes *, me alegra que seas valiente para toda tu vida, me retiro – sonrió y se alejo

Quería estallar en una carcajada el señor Acosta quiso alabar a Julián y termino diciéndole cobarde, con mucha discreción volteé a ver a Julián pero para mi sorpresa su expresión no era de enojo si no tenía una sonrisa en su lindo rostro.

Pronto se acercó a nosotros el señor Ernesto Conti junto con una señora y una hermosa dama.

-Señor Rivera, que gusto que aceptara nuestra invitación, es un verdadero placer tenerlo aquí, junto a su encantadora novia señorita Luca – se volvió hacia mí con una enorme sonrisa en los labios. - pero déjenme presentarles a mi esposa Nancy y mi hija mayor Estela- los saludamos con mucho respecto a las mujeres paradas en frente de nosotros.

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