El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 143

-Lo siento…- Mauren retrocedió rápidamente, tocándose la nariz a dolorida.

Pero debido a que retrocedió demasiado rápido, su pie fue golpeado por algo. Perdió el equilibrio y se cayó hacia atrás.

-Ten cuidado- El hombre extendió su mano y la sostuvo.

-Gracias.- Mauren finalmente mantuvo el equilibrio y lo miró.

Al segundo siguiente, en su mirada se llenó inmediatamente de precauciones, -Eres tú…-

El dorso de su mano le dolía un poco. Ella levantó la mano, vio que había una herida ensangrentada en el dorso de su mano.

Aunque la herida no era grande, le dolía.

La mirada de Angelo Atenas se posó en el dorso de la mano de ella, y sus hermosas cejas fruncieron ligeramente, -¿Te lastimé? ¡Perdón!-

-Fue mi culpa. Choqué accidentalmente con tu botón.-

Mauren echó un vistazo a su camisa.

La camisa de Angelo era muy valiosa a primera vista. Los botones se elaboraban cuidadosamente.

Angelo también miró sus botones, dijo, -Parece que la próxima vez no puedo usar estos botones especiales, que pueden lastimar a alguien.-

Él sacó el pañuelo, tomó la mano de Mauren y la limpió la sangre del dorso de la mano.

Pero Mauren inmediatamente retiró la mano y lo miró con precaución.

Angelo sonrió y dijo, -Al menos no oculté que conozco a tu prometido, ¿no?-

Esto era verdad.

De hecho, Mauren tampoco sabía por qué tenía tanta precaución contra él. Después de todo, él no hizo nada.

Ella inconscientemente quería deshacerse de la relación con Senda.

-¿Podemos hacer así? Me tratas como a una persona común y corriente, te lastimé, ¿qué tal si te invito a comer?-

-No hace falta. Ya comí.- Mauren lo rechazó.

-Entonces, ensuciaste mi botón, ¿qué tal si me invitas a comer para pedir disculpa?- Angelo cambió sus excusas.

-¿Por qué insistes en comer conmigo?- Mauren miró el botón de su camisa, de verdad, estaban sus manchas de sangre.

-Por nada. Solo quiero comer contigo.-

-Pero no quiero.-

-Entonces seguiré buscando oportunidades para comer contigo hasta que lo aceptes.-

-Tú…- Mauren lo miró, nunca había visto a una persona tan caradura.

Angelo sonrió levemente, una leve sonrisa surgió de su cara. De verdad, era muy guapo.

Pero al pensar que él conocía a Senda, no importaba lo guapo que fuera, Mauren no quería verlo.

-Vamos. Tengo hambre.- Angelo pasó a su lado y caminó frente a ella.

El pañuelo usado fue arrojado a la basura.

Mauren no quería ir y todavía se quedó quieta e inmóvil.

-Eres de clase 1801 de diseño de la Universidad Norte, ¿verdad? Si no estás de acuerdo en comer conmigo, la próxima vez iré directamente a tu universidad a buscarte.-

-Tú…- ¡Loco!

Pero Angelo sonrió y la miró. Su leve sonrisa hizo que el paisaje circundante perdiera su belleza.

Las chicas que pasaban lo miraban fijamente, estaban fascinadas por él.

Mauren realmente no entendía por qué este hombre tenía que perseguirla.

-Tengo mucha hambre. Estoy enfermo del estómago. Si no como a tiempo, me dolerá. Acompáñame, ¿de acuerdo?-

Una petición tan humilde era como un novio suplicaba a su novia.

Las chicas que pasaban miraron a Mauren ferozmente. Al ver que Mauren era tan indiferente y de corazón duro, querían darle una patada y llevar a este chico súper guapo que estaba enfermo del estómago a comer.

Él ya dijo que si no comía a tiempo, le dolería el estómago. ¿Cómo podía ella ser tan indiferente?

Mauren cerró los ojos y respiró profundamente para liberar la presión de aire en su pecho.

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