El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 229

Mauren tenía una sensación de caer en una trampa inexplicable. La voz sonó con enojo, como si... ¿se enfadase con ella?

Ella dio una mirada hacia atrás a Analola. El señor Atenas sólo llamó su nombre. ¿Era que quería que entrase?

-Señora Mauren. ¡Entra por favor! - La señora de recepción le dio una mirada enojada con expresión lúgubre.

Mauren tuvo que entrar, y la puerta se cerró inmediatamente a sus espaldas.

-Entonces nosotros...- Analola tuvo una cara aturdida. ¿Cómo pudo dejarlos fuera?

-El señor Atenas solo la quería ver a la señora Mauren. Esperad en el vestíbulo. -

No era fácil tener una misión tan buena, que pudo llevarla personalmente a la oficina teniendo la oportunidad de estar cerca del señor Atenas.

No esperaba que no hubiese ningún beneficio en absoluto.

La mirada que le dio el señor Atenas era de aversión.

No. Ni siquiera le había dado cuenta.

La recepcionista se sintió mal. Se dio media vuelta para irse, dejando que Analola y Roberto se sentasen en el banco de descaso del rincón del vestíbulo.

Mauren no tenía idea de lo que estaba pasando afuera. Después de calmarse por medio segundo, fue al escritorio de Angelo.

-Señor Atenas ...-

-¿Senda ya no te quiere? - Angelo dejó el ratón, se inclinó hacia atrás en la silla y la miró fijamente.

Solo una mirada se mostró de repente la complejidad. ¡Indescriptible!

Sabía que lo que se vio en su cara era un disfraz. Aunque no entendía por qué, cuando Senda dijo que era hermosa, se dio cuenta de que las pecas de la cara eran extrañas.

Pero no esperaba que le sorprendiese su hermosura después de lavarse la cara.

Se notó el rostro sin cosmética, tímido y limpio, que se traslucía el rojo a través del blanco, de rasgos más finos que las criadas de las pinturas.

Senda dijo que era hermosa. Resultó ser cierto...

Retrajo la vista y se le volvió el tono más frío y rígido, -¿Se acabó el compromiso? -

Las palabras eran como crítica penetrante. Para otras que acababan de ser abandonadas, pasarían a sufrir mucho tiempo.

Sin embargo, toda la tristeza se le había ventilado anoche.

No había nada para entristecerse porque tendría que hacer lo que debía cuando amaneciese.

-Sí, se ha oído que había publicado en periódicos para cancelar el compromiso matrimonial conmigo. -

Ella puso la mochila del ordenador, conscientemente sentada frente al escritorio, encontrándose con los ojos suyos. - Señor Atenas, sobre esta cooperación entre nosotros ...-

-Mauren, ¿estás muerta o no? - No se podía seguir el ritmo cuando hablaba Angelo.

Mauren no tenía otro remedio. Frotó la frente y dijo -Señor Atenas. No entiendo lo que quieres decir. ¿Podrías explicarte? -

Pensaba que iban a discutir el negocio, pero resultó ser el asunto privado después de tantas frases.

-Senda no te quiere. ¿Acaso no sientes nada? ¿Has llorado? -

Parecía que los ojos estaban un poco hinchados, pero no tan hinchados. Solo como simplemente se bebió demasiada agua antes de acostarse, que era un poco de edema.

No podía ver si había llorado o no.

-Sí. - Ella respondió con calma.

-Vale. -Por fin reaccionó como una persona normal. Él asintió con la cabeza. -¿No puedes dejarlo? -

-No. - Dijo.

-¿No? -

-Fui demasiado orgullosa cuando nos reñimos anoche. No pedí ni un centavo, que salí de la casa sin tener un parte de la propiedad común... Bueno, no puedo decir así. Después de todo, no estoy casada. -

Tosió y ajustó la respiración, diciendo, -Pero cuando Senda Pérez propuso una compensación para mí, no quería ni un centavo. -

-... - No esperaba escuchar las palabras tan realistas de la boca de Mauren.

¿No era la hora de sentirse mal por la relación rota?

Angelo se encontró un poco incapaz de aceptar el pensamiento de Mauren. Su voz también parecía un poco rígida. - ... ¿Y entonces? -

-Entonces, por supuesto, me he arrepentido. ¿Estoy estúpido? Senda Pérez es tan rico, que me puede dar casualmente decenas de millones. -

Mauren se vio muy arrepentida, ¡que casi se iba a golpear el pecho y patalear!

-Tal vez me diese 300 millones si te lo pidiese. Así que no tendría que esperar que la familia Atenas colaborase con nosotros. ¿Verdad?-

-Tú...- ¡Esa chica! ¡Habló de nuevo del negocio!

¡Esa boca era realmente buena!

No obstante, ¿por qué no mostró nada de tristeza?

¿Acaso no estaba triste si perdió a aquel prometido, un hombre tan maravilloso como Senda?

-De hecho, Señor Atenas también está feliz de ver que he sido abandonado, ¿verdad?-

La sonrisa de Mauren dejó que se apretase la garganta de Angelo, que no pudo decir nada.

Finalmente, se aclaró la garganta, diciendo con tranquilidad. -Yo... ¿Por qué quiero verte ser abandonado? ¿Nos conocemos bien? -

-No sé por qué, pero sé que no quieres que esté con Senda. -

Él había intentado negarlo, pero la seriedad de Mauren le impidió que dijese las palabras contra su conciencia.

Él realmente quería que dejase a Senda para no ser la preocupación suya.

Cuando ella había sido abandonada por Senda, él se sintió... inexplicablemente un poco incómodo.

Y, no era cierto. Él era de la familia Atenas, y ella perteneció a ese pequeña Septiembre Pintura Compañía como la representante.

¿Cómo su propio ímpetu fue completamente cubierto por ella cuando hablaban?

-Señor Atenas, su tiempo es demasiado precioso. No me atrevo a ocuparlo demasiado. ¿Podríamos hablar del acuerdo de esta cooperación? -

Las palabras de Mauren hicieron que Angelo se sintiese sofocado de nuevo.

No creyó que ella fuese tan fría. Había que decir que no pensaba que existiese alguien que mostrase tanta indiferencia cuando lo dejase a Senda.

-Así que ahora, ¿no tienes nada que ver con Senda? - Le preguntó.

Mauren lo pensaba de repente frunciendo el ceño, -Señor Atenas, ¿acaso usted estaba de acuerdo con nuestra cooperación porque yo tenía la identidad de la prometida de Senda? -

Angelo se sorprendió porque no esperaba que tuviese esta idea.

Él entrecerró los ojos. - ¿Crees que necesito esta relación? -

-Originalmente no lo pensaba. Aunque se oyó que la familia Atenas no era tan grande como la familia Pérez, pero cuando entré, lo que vi con mis ojos era el aliento del desarrollo vigoroso. -

-¿Entonces? - Lo que dijo la chica era un poco agradable para escuchar.

Sin embargo, las siguientes palabras de Mauren casi dejaron que él, el señor elegante y gentil cuando salía a la calle, se puso enfurecido de inmediato.

-Entonces, no esperaba que señor Angelo de la familia Atenas que se reina en una atmósfera tan estricta fuese una persona poco profesional. -

La cara de Angelo se encontraba infeliz. -¿Cuándo se ve que soy poco profesional? -

-Hoy la familia Atenas nos llamó para que viniésemos. ¿Es por la cooperación o no? -

-Si solo hablasen del asunto privado todo el tiempo, no haría falta continuar la conversación.-

-¿Así es la manera que tratas a tu pagador? ¿No tienes miedo que no vaya a seguir colaborando contigo por un sentimiento de disgusto? -

-Lo siento, señor Atenas, pero creo que tengo que corregir algunos de sus problemas. -

Mauren era con esmero, pero también muy seria mirando sus ojos.

-Primero, no eres el pagador de nuestra Septiembre Pintura Compañía. Somos una relación de cooperación. No es una adhesión a las personas influyentes. -

-Segundo, aunque no quiero ver que la colaboración sea cancelada, eso no significa que tenga que pedirles que inviertan en nuestro Septiembre Pintura Compañía -

Ella se sentó erguida y fija la mirada brillante en él.

-Los estudios como el nuestro quieren obtener la financiación, pero la de la familia Atenas para nosotros, el ritmo se está moviendo demasiado rápido. -

-Si la familia Atenas no es realmente sincera para trabajar con nosotros, no creo que tengamos que ir demasiado rápido a este gran paso. -

-Quien rápidamente anda, duramente caerá. Si la familia Atenas no tiene ganas de hacer negocios de animación, caeremos aún más. Así que la cooperación es de ambos lados. También tenemos nuestras consideraciones.-

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