El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 246

Leide se asuntó, estremeció de repente y se le interrumpió la respiración.

Al inicio pensaba llamar a Senda, y cuando Senda estuviera aquí, Bita no podía obligarla más.

Pero se le olvidó que Mauren acababa de irse de aquí.

Y Bita... Leide no sabía quién estaba detrás de ella.

¡Pero, esta gente poderosa debía estar en la familia Pérez y estaba uniéndose con ella!

-¿Abuela?- El teléfono estaba conectado y sonó la voz de Senda, -¿Por qué no descansaste hasta tan tarde?-

Leide no habló, solo apretó el teléfono con fuerza y miró a Bita.

Esta vieja media muerta, después de ver el verdadero rostro de Mauren, ya había sabido que Mauren era su nieta verdadera.

Afortunadamente, ella todavía tenía remedio para controlarla.

De lo contrario, esta noche sucedería algo muy malo para ella.

-¿Abuela?- No oía la voz de Leide, Senda frunció el ceño y estaba un poco ansioso.

-Abuela, ¿te sientes enferma? Voy a verte ahora.-

-No.- La voz de Leide era muy tranquila.

Después de mirar a la sonrisa de triunfo en el rostro de Bita, bajó los ojos y dijo en voz baja, -Senda, espero que me prometas una cosa.-

-¿Qué pasa?- Senda se sentía un poco inquieto inexplicablemente.

Acababa de regresar de afuera y estaba preparando para bañarse y descansar.

La llamada de Leide hizo que se pusiera un abrigo fino y saliera de la habitación.

-Senda, ¿te recuerdes lo que te dijo antes que todavía me preocupaba por una chica?-

-Abuela, ¿estás hablando de Bita?-

Bita estaba sentada frente a Leide y podía escuchar todo lo que dijo Senda.

Leide no respondió a Senda, solo dijo, -Era la única pariente consanguínea mía, Senda, me prometes que la protegerás y te casarás con ella, la protegerás para toda tu vida, te suplico.-

Esta vez, fue Senda se quedó sin hablar.

El silencio de Senda hizo a Bita sentirse muy nerviosa.

Miró a Leide y la indicó con un gesto que dijera un poco más, pero no se atrevía a hacer ruido.

Leide dio un suspiro de alivio y luego dijo, -Senda, acompaña a mi nieta y no la lastime para siempre, prométeme.-

-Te prometo.- Senda podía cumplir con este requisito.

Salió del salón del Pabellón de Río, andando hacia fuera, -Abuela, ya voy a verte.-

Bita se sorprendió y negó con la cabeza hacia Leide.

Leide no habló, cuando Senda estuviera aquí, ella no tendría que sufrir la amenaza de Bita.

Pero, ¿qué iba a pasar a Mauren?

Era muy tarde, y si la gente de Bita estaba con ella, nadie podía garantizar qué sucedería en el camino montañoso.

Mauren... ¡sobre todo ella debía pasar una noche con seguridad!

-Senda, no vengas aquí, voy a descansar.-

Senda se detuvo y miró la hora. Eran casi las once de la noche. De hecho, era muy tarde.

-¿Estás segura de que no necesitas que vaya a verte?- Él sentía que Leide habló con un tono muy raro esta noche.

-No vengas.- Leide miró a Bita y de repente dijo, -Mauren vino a verme hoy, y la convencí de que viviera felizmente.-

El gesto de Bita se cambió bruscamente. En este momento, ¿por qué mencionó a Mauren?

Afortunadamente, no hubo nada de anormal en lo que dijo Leide.

Si esta vieja media muerta se atrevía a decir tonterías, ¡su preciosa nieta seguramente moriría!

-¿Ella estaba allí?- Senda frunció el ceño, -¿Para qué vino?-

-Le pedí que viniera, solo espero que pueda vivir en paz.-

-Abuela, ahora ella está bien, no tienes que preocuparte por ella.-

-Lo sé, porque... de todos modos erais parejas, como ella vino, quería que pudieras despedirla...-

Estas palabras ya encolerizaron a Bita.

El gesto de Bita se puso muy enojado, pero no esperaba que la respuesta de Senda la hizo feliz de nuevo.

-Si ella pudiera venir sola, entonces puedes irse sola también, no te preocupes por ella, ve a descansar.-

Leide estaba un poco decepcionada, quería decir algo más, pero vio a Bita sacó su teléfono y parecía que iba a enviar mensaje.

Leide estaba ansiosa y se apresuró a decirle a Senda por teléfono, -¡Voy a descansar, recuérdate lo que me prometiste, protege a mi nieta para siempre!-

Leide colgó la llamada de inmediato y miró a Bita con entusiasmo, -Mauren se había ido, Senda no la perseguirá, no es necesario que...-

-Abuela, ¿por qué estás tan nerviosa? ¿Crees que te lastime o lastime a Mauren?-

-Tú, ¿cómo puedes lastimarme? Yo soy tu abuela-

-¿De verdad?- Bita agarró su teléfono móvil, y ella estaba con un gesto muy cruel.

-Abuela, ya es muy tarde, te ayudo a descansar.-

Se puso de pie, sostuvo a Leide con rigidez, se levantó de la silla de ruedas y luego se empujó hacia la cama.

-Bita…- Leide se cayó sobre la cama con un golpe, la mitad de su cuerpo casi entumecido.

-Si quieres que Mauren esté con seguridad, vete a dormir lo antes posible.- Bita la miró plímpicamente.

Después de todo, Bita descubrió que ella ya sabía que le engañaron.

Leide apretó su puño, pero ahora, toda la gente de la casa estaba obedeciendo a Bita, ella no podía hacer nada.

-¡Bita López!-

-¿Qué pasa abuela, por qué no me llames Bita?-

Leide no habló, y estaba presionada la mitad de su cuerpo,. Sus piernas no podían moverse, por eso Leide no podía dar la vuelta.

¡Era muy dolorosa estar acostando así en la cama!

Lo más doloroso era que debido a su propia estupidez, hizo que Mauren hubiera sufrido tanto.

Senda ni siquiera quería despedir a Mauren, y debía ser por lo que le dijo antes, pidiéndole que se ocupara de Bita.

¡Realmente esta vez lastimó a Mauren!

Pero ahora ella no podía hacer nada.

Parecía que Bita no iba a irse, se sentó en la silla de la habitación y la miró.

Después de pasar un tiempo, Leide finalmente no podía aguantar más, y le regó, -Bita, estoy muy incómoda, ¿puedes darme una vuelta?-

-Abuela, puedes intentar de dar una vuelta. El doctor dijo, haz lo que puedas hacer por ti misma, lo cual es bueno para tu cuerpo.-

Bita sacó el teléfono y envió un mensaje a un número. “La vieja media muerta probablemente descubrió que fue engañada. “

Ahora Leide estaba frente a Bita con su espalda, su cara estaba frente al otro lado, y Bita no quería dar la vuelta a Leide.

En realidad, ella sabía que en esta noche ella podía vigilar a esta vieja media muerta, pero mañana o pasado mañana Senda viniera a verla.

Y cuando Víctor estuviera de regreso, enseguida viniera a verla también.

Lo que hizo que no fuera posible de ocultar por mucho tiempo, ¿qué debía hacer?

Ella estaba fijando a su teléfono móvil esperando la respuesta, pero hasta ahora esa gente todavía no la contestó.

Bita estaba súper nerviosa, le maltrató a Leide, pero cuando viniera Víctor o Senda, ¿ella qué debería hacer?

Dentro de siete u ocho horas, el día amanecería...

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