El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 255

Jaime se frotó la frente, un poco impotente.

-Vinay, sólo se me dan bien los estudios, pero no tengo experiencia en los negocios.-

-¡Eso es porque el abuelo no te dio ni una oportunidad!- Vinay seguía enfadado, -¡Le dio todas las oportunidades a Senda!-

Jaime se lo pensó y optó por beber, de lo contrario cuanto más dijera más errores cometería.

-¿No quieres competir en absoluto?- Vinay se acercó y colocó la botella con fuerza delante de Jaime.

-No me culpes por no haberte avisado, si no vas por ti mismo, al final no vas a conseguir ni siquiera una participación del Grupo Pérez.-

-Vinay, soy muy inexperto en los negocios. Tú lo sabes, y el abuelo también.-

Jaime suspiró, -La última vez el abuelo me había dado la oportunidad de adquirir un terreno y desarrollar una propiedad inmobiliaria.-

-Como saben, el sector inmobiliario es el negocio más rentable hoy en día. El abuelo me dio la oportunidad y acabé haciendo un trabajo terrible.-

Pensando en ello, Jaime se desanimó un poco y susurró, -Si Senda no me hubiera ayudado al final, aquello habría fracasado seguro.-

-Así que Vinay, estudiar y hacer negocios no es lo mismo. El genio que soy no puedo hacer otra cosa que estudiar.-

Jaime terminó el último sorbo de su vaso e inmediatamente se puso de pie.

-Vinay, tengo cosas que hacer, me voy ahora y nos vemos para tomar algo la próxima vez que esté libre.-

Sin esperar tampoco a que Vinay respondiera, Jaime saludó con la mano y se alejó a toda prisa.

¿Qué pasó con toda esta gente? ¡Todos tenían tanto miedo de Senda!

-Vinay…- Luisa Díaz bajó de las escaleras y miró la espalda de Jaime mientras se marchaba rápidamente.

-Vinay, deja de meterte con tu hermano mayor, de hecho, tu hermano tiene razón, no acabará bien con Senda buscando problemas.-

Era evidente que Victor valoraba más a Senda.

Esta vez, Leide murió en un accidente, pero Victor lo aprovechó para obligar a Senda a volver al Grupo Pérez.

Para Victor, esto resultó positivo.

Senda estaba ahora en la cima de la jerarquía en el Grupo Pérez y nadie podía competir con él.

-¿Cómo puede ser esto, acaso Senda nunca ha cometido un error, ¿nunca ha defraudado al abuelo?-

Vinay seguía enfadado y no se había calmado desde que escuchó la noticia hasta ahora.

Se sirvió otro vaso de vino tinto y se lo bebió de un solo trago.

Luisa tomó asiento frente a Vinay, un poco impotente al ver el rostro ebrio de su hijo.

-En realidad, Jaime es inteligente.-

-¡Ese tipo, lo único que hace es estudiar!- ¿Inteligente? El corazón de Jaime sólo se dedicaba a estudiar.

Como dijo el propio Jaime, no podía hacer ningún negocio.

El abuelo había querido entrenar a Jaime porque le había encargado al joven de veintidós años un montón de grandes proyectos.

Pero Jaime simplemente no estaba a la altura de estos proyectos. Básicamente, ¡no había ni una sola cosa que se pudiera hacer bien!

Luisa intentó decir algo, pero finalmente suspiró.

Su hijo estaba demasiado enfadado ahora mismo, y era inútil decirle nada.

Tal vez, en esta familia, la personalidad impulsiva y temeraria de Vinay no fuera necesariamente algo malo.

Había gente que daba miedo en esta casa. Su vista también era espeluznante.

Estaba resentido porque no se había dado cuenta hasta ahora de que Mauren era su ángel.

El día del accidente de Madame Leide, Vinay se encontraba fuera de Ciudad Norte y no volvió antes.

Más tarde, Mauren fue llevado por Angelo, y como todo el mundo estaba ocupado con el funeral de Leide, no prestó especial atención a Mauren.

Hasta el día de hoy, en que se dio a conocer la noticia de que Senda asumía la presidencia del Grupo Pérez, algunas personas en internet decían que su prometida tenía mala suerte y que lo más probable sería que la esposa del futuro presidente fuera tomada por su hermana.

Esas personas compararon las fotos de ambos, Mauren y Bita. Vinay vio la foto de Mauren y se dio cuenta de que el ángel que había estado buscando durante tanto tiempo estaba a su lado.

No era extraño que Mauren fuera encontrado al día siguiente después de que Senda se llevara a Ángel la noche de la subasta.

Resultó que todo el mundo sabía que Ángel era Mauren y él era el único que no sabía nada.

Resultó que toda esa gente le estaba mintiendo.

Luisa iba a convencer a Vinay de que no lo hiciera, pero entonces pensó que todo el mundo sabía que su hijo era un donjuán, por lo tanto, no dijo nada al final.

La verdad era que a veces no era bueno ser demasiado bueno en esta casa, y no era necesariamente malo que Vinay estuviera así ahora mismo.

-Bueno, voy a elegir más chicas bonitas para ti, y puedes invitar a quien quieras a la casa, ¿de acuerdo?-

Vinay, sin embargo, solo dio un sorbo a su vino y no dijo nada.

-Hijo, ¿ni siquiera quieres preocuparte por mí?-

-Quiero una mujer.-

Vinay por fin estaba dispuesto a hablar con ella, pero lo que dijo sorprendió a Luisa durante mucho tiempo.

Porque Vinay dijo seriamente, -Quiero a Mauren.-

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